En este blog me han criticado muchas veces por haber tenido éxito. La mayoría de la gente sabe que crecí en el entorno de una familila de clase media, hijo de profesores, y que me gané mi dinero creando 7 empresas, de las cuales una me salió francamente mal, algunas mas o menos y otras muy bien. También saben que empecé mi primera empresa escribiendo un plan de negocios, saliendo a buscar inversores, reclutando un buen equipo gestor y ejecuntando una estrategia. Así que no hay muchos secretos sobre cómo gané mi dinero.

Pero no pasa día en el que no me pongan a parir por ser rico (me critiquen) en mi blog. Si es con humor, lo dejo. Si es directamente un insulto, no lo publico. Pero lo que yo me pregunto a este punto es si lo que esta gente que me critica quiere es una sociedad sin ricos o una sociedad sin pobres.

Para mi, la respuesta es clara. Lo que tenemos que querer es una sociedad sin pobres o, como dice mi amigo Maximiliano Fernandez, de Argentina, lo que un país tiene que aspirar es a tener los pobres más ricos del mundo. ¿Por qué? Porque si los pobres de Suiza, digamos, son los más ricos del mundo, que puede que lo sean, los demás suizos estarán aún mucho mejor. Y Suiza es un buen ejemplo porque tiene los pobres más ricos del mundo, pero tiene algunos de los ricos más ricos del mundo. Lo mismo le pasa a Suecia, otro país donde los pobres viven muy bien, pero hay fortunas, como las del fundador de Ikea, que casi no tienen rivales en el mundo.

Pero los lectores me preguntarán «¿qué pasa con países como Nigeria, en el que casi todos viven en la miseria, pero algunos son billonarios?». Mi respuesta es que mi alegato en defensa de los ricos no es válido en países que viven de la explotación de los recursos naturales. En esos casos, si es común que unos pocos se hagan con todo y el argumento de agunos de mis lectores que muchos son pobres porque algunos son ricos es válido. Pero en sociedades de la información, como es hoy la UE, USA y Japón, que viven principalmentes de la acumulación de conocimientos, ahí si se dá la fórmula que para que haya menos pobres tiene que haber muchos líderes empresariales compitiendo por los recursos humanos haciendo subir los salarios, y estos líderes empresariales o emprendedores son generalmente ricos. Es más, no conozco ninguna sociedad exitosa, es decir ningun país cuyos pobres están entre los más ricos del planeta, que no tenga también gente muy rica.

Mi conclusión es que cuando un país realmente maltrata a sus emprendedores se empobrece. Esto no quita que no haya que cobrar impuestos progresivos, que me parece muy bien, y que haya que crear un ambiente por el cual la gente que cae en situaciones adversas reciba la ayuda que se merece para salir adelante y que las desigualdades se reduzcan. Pero la solución no es que haya menos ricos, sino que haya menos pobres. Y si en España los sueldos son tan bajos es porque no hay suficientes emprendedores creativos y capaces de competir a nivel global, como los hay en países como Holanda, Alemania, el Reino Unido.

Otro tema que le juega en contra a España es que muchas de las grandes fortunas españolas vienen de industrias como la construcción y el turismo, que emplean una mano de obra menos calificada y menos remunerada. En estos momentos de crisis creo que España tiene que aprender de Irlanda, que pasó de ser uno de los países más pobres per cápita de la Unión Europea a uno de los más ricos atrayendo al capital norteamericano a instalarse en Irlanda. Pocos saben, por ejemplo, que Google tiene su capital global en Irlanda.

¿Conclusión? Mejor que odiar a los ricos y a las empresas ricas, es invitarlas a que vengan a tu país, como hizo Irlanda.

En este video filmado en Nueva York mientras voy a buscar a mi hijo Leo, hablo sobre los divorcios en España. Un tema que toca de cerca ya que me he divorciado dos veces. El video dura unos 11 minutos y en el también reflexiono sobre temas relacionados, como la gestión de las adopciones en España.

España tiene una desigualdad muy grande en contra del hombre en temas de divorcios. En mi caso, yo tengo custodia compartida y me llevo muy bien con mis ex y veo mucho a mis niños, pero esto es porque tanto la madre de mis hijos mayores, como la madre de Leo, son dos buenas personas que entienden que es muy importante que los chicos tengan acceso a la madre y el padre. Pero la fórmula clásica del miércoles y fin de semana por medio y que la madre se queda en la vivienda familiar, aunque el matrimonio sea en separación de bienes, es retrógrada y asume que sólo las madres saben cuidar a los niños.



Hay diversas razones para leer mi blog, pero entre ellas la de la antropología contemporánea. Como viajo mucho y he vivido en diversos países y al mismo tiempo soy ciudadano español por adopción, puedo darle una perspectiva diferente a los españoles sobre sus costumbres que otros blogueros nativos. Ya he comentado, por ejemplo, que los madrileños y los barceloneses son muy parecidos (algo que causó la misma sorpresa en ambas partes, justamente porque son tan parecidos, y se ofenden de la misma manera).

Bueno, aquí tengo otra curiosidad antropológica, los argentinos nos reimos mucho si algo nos parece gracioso en el cine. Nos reimos como se rien los británicos, por ejemplo, o los italianos. Pero en España si pusieran medidores de risa en los cines descubrirían que este es el país en el que la gente aprende a reirse…. en silencio. Luego de muchas carcajadas mal vistas estoy poco a poco aprendiendo el arte de sonreir sin emitir sonidos.

Ahora lo que me pregunto es si este verdadero arte de reirse en silencio se traducirá a otros placeres, en concreto el sexual. Los argentinos somos muy demostrativos con nuestros placeres, tanto la risa como el sexo. Pero como nunca tuve relaciones con una española no estoy al tanto del nivel de decibeles que se acostumbran a emitir por aqui (curiosamente, no era una pregunta que hacían para dar la nacionalidad).

Atacado por la incógnita acabo de consultar con mi amigo, el antrópologo amateur Pablo Larguía, que está ahora navegando conmigo entre Mao y Pollensa y me dice que sin duda las argentinas son más gritonas. Mi experiencia como conferenciante es similar. Los españoles se rien en silencio- Otras culturas, como la norteamericana, a carcajadas.. Algún día aprenderé el arte español de reirse en silencio. Debe ser especialmente útil para reirse no con alguien, pero de alguien.

En Palestina hay una guerra civil entre Al Fatah y Hamás. Al Fatah gobierna en Cisjordania y Hamás en Gaza que son las dos partes de Palestina o los territorios palestinos. Yo he visitado Gaza y Cisjordania, he estado en Ramallah y he conocido y tenido encuentros con autoridades tanto de Al Fatah como de Hamás. También he tratado con Ehud Olmert.

Ya he comentado en otras ocasiones que para mi el conflicto entre israelíes y palestinos no tiene buenos y malos, sino malos y malos. A veces son los israelíes los que cometen atrocidades y otras los palestinos. Pero el periódico El País cree que los palestinos son los buenos y los israelíes los malos. Entonces, cuando se produce una guerra civil entre las dos facciones palestinas, El País no sabe como meter a Israel en la película y publica un artículo como este en el que parece que los malos siguen siendo los israelíes.

Lo que yo no entiendo es cómo los españoles, que han llegado a un nivel bastante alto de sofisticación en temas relacionados a la política interior española y se dan cuenta que ni Zapatero ni Rajoy son santos (sino que nadie lo es y que todos tiran para su lado), sigan siendo poco sofisticados en temas de política exterior  y no le reclamen una mayor objetividad al periódico número uno de España, El País.

El conflicto  Palestino-Israelí se va a resolver cuando todos reconozcan sus errores y cambien, no cuando los israelíes los reconozcan y cambien, porque los israelíes se fueron unilaterlamente de Gaza para probar como sería tener un país gestionado por palestinos y Gaza se hizo un caos total. No me sorprende que –pese a que en mi opinión la ocupación de Cisjordania es totalmente ilegal– los israelíes no sientan ahora que si se van de Cisjordania empeorará la guerra civil entre palestinos, así como los ataques a Israel, que es lo que está pasando en Gaza.

Si los palestinos hubieran creado un estado modelo en Gaza que le daba seguridad a Israel, no me cabe duda que los Israelíes se estarían yendo de Cisjordania, tal como se fueron del Sinai y de otros territorios previamente ocupados en su momento. La mayoría de los israelíes no quiere Cisjordania y Gaza, los que la quieren son una minoría organizada y fanática, pero una minoría que fue sacada a la fuerza de Gaza y que sería evacuada de Cisjordania si los palestinos presentaran una sociedad organizada como la Jordana, que no representa un riesgo a Israel y con quien comparte mucha frontera.

Ser judío en España es difícil. Lo es por una razón: casi no hay judíos en España. Bueno, no es que no haya judíos en España, sino que somos muy pocos: los miembros de todas las comunidades judías de España no llegan a los 15.000 según las propias instituciones judías (aunque según los cálculos de los embajadores de Israel y de Argentina en España se acercan a 30.000) en un país de 45 millones de habitantes.

Pero en España sí hubo judíos. Hace mucho tiempo. Cuando fuimos expulsados del reino éramos unos 600.000 o el 10% de la población. Pero gracias a esa expulsión (que fue terrible no sólo por lo injusta, sino por lo eficaz), España pasó a tener 1 de cada 10 habitantes judíos en 1492 a 1 cada 3.000, actualmente.

Siendo tan pocos judíos en este país lo más probable es que la mayoría de mis lectores nunca haya cenado en casa de una familia judía, o conocido en profundidad a un judío. Sin embargo, según El País de hoy, el 56 por ciento de los estudiantes secundarios españoles dicen que «estaría poco o nada dispuesto» a trabajar con un judío.

Para que quede claro: este horroroso prejuicio que demuestran los estudiantes españoles es también el mismo que sienten por otras minorías. En orden de rechazo de los estudiantes españoles, los gitanos se llevan el «premio» siendo rechazados por el 67% de los escolares. Luego vienen los marroquíes, despreciados por nada más ni nada menos que el 64% de los estudiantes españoles y enseguida después venimos los judíos. El rechazo es menor hacia los Europeos del Este (un 47%), aún menor hacia los africanos (un 45%), tras los que vienen los latinoamericanos y asiáticos (un 43%), y los menos rechazados son los norteamericanos y los comunitarios (28 y 22% respectivamente).

¿Pero cuál es la gran diferencia entre todos estos grupos y los judíos? Que el prejuicio antisemita del escolar español medio es un prejuicio basado no en el encuentro con judíos –que como digo es estadísticamente improbable– sino por la historia antisemita española desde la Inquisición. Yo me pregunto en qué está basada la judeofobia en este país. ¿Cómo puede ser que haya desprecio por el judío sino se le conoce?

En España, por ejemplo, ser judío es sinónimo de ser tacaño o avaro cuando en Estados Unidos son las instituciones judías las que más dinero invierten en asuntos sociales, destinados en la mayoría de los casos a no judíos.

Además, están los medios masivos de comunicación españoles que habitualmente atacan a los 6 millones de israelíes judíos –que viven entre más de 1.000 millones de musulmanes– de ser la causa de la violencia en el mundo árabe y musulmán (cuando los palestinos representan una ínfima minoría de éste).

Existe en España otro antisemitismo que es el del progresismo que cree que Israel controla a Estados Unidos y que tanto Israel como Estados Unidos son dos países enemigos de la convivencia y la estabilidad global, al que se le añade el antisemitismo de la derecha católica tradicional.

Pero hay más. Existe en España la creencia de lobby judío todo poderoso. En Estados Unidos hay 34 mil lobbystas registrados en el Congreso entre los cuales una minoría son judíos. Si bien las instituciones judías en Estados Unidos (como el American Jewish Committe, Anti Difamation League, Bnai Brith o American Israel Public Affairs Committe) tienen poder, y hacen un aporte importante al resto de la sociedad americana y al Estado de Israel, no se entiende cómo la prensa española habla tan frecuentemente del lobby judío norteamericano como si controlara los destinos de la política y la economía mundial, cuando todos sabemos que es pequeño en comparación al lobby de la industria armamentista, petrolera o farmacéutica o a los 34 mil otros lobbies que hay en Estados Unidos.

Justamente, lo que no existe en España –pero muchos españoles creen que sí– es un lobby judío. Lo que existe en España es el trabajo que hacen las ínfimas comunidades judías españolas para que baje el nivel de prejuicio contra los judíos.

Ser judío en España no es fácil. Un compañero de mi hijo Tom fue suspendido recientemente por agredirle por ser judío. Mis hijas Alexa e Isabella también han tenido que sufrir situaciones en las que chicos españoles hacían comentarios antisemitas. El colegio al que van mis hijos es inglés y nunca han recibido comentarios antisemitas de chicos ingleses, ni tampoco de chicos alemanes, o de otros países de Europa, que son la mitad de los chicos. Quienes que frecuentemente hacen comentarios antisemitas son los españoles. Es más: recientemente los padres de chicos no españoles se juntaron para hablar con los padres de chicos españoles y alertarlos sobre este problema que ahora parece bajo control.

En el plano personal, el hecho de ser judío no me ha causado problemas en España. Mis grandes amigos aquí son de familias españolas tradicionales, Miguel Salis, Pablo Perezpayá, Jesus San Vicente, Alfonso Gomez Acebo, Juan Herreros y en general no he notado prejuicios ni en ellos ni tampoco en sus hijos.

Tampoco he tenido problemas a nivel social, político, como profesor del Instituto de Empresa ni como emprendedor. El prejuicio antisemita en España es fuerte pero parece estar basado en dos ejes: uno es el de la educación familiar, en el cual en ciertas familias está aceptado ser antisemita cuando en verdad no se conoce personalmente a ningún judío. El otro eje es el económico. Los judíos somos frecuentemente acusados de la miseria de los no judíos. Prejuicios como que «matamos a Cristo» ya no se escuchan tanto, pero prejuicios como «todos los judíos son ricos y controlan Wall Street» aún existen.

Una de los sitios donde más frecuentemente encuentro el antisemitismo es en mi blog. Hasta un comentarista de El Mundo me llamó una vez judío especulador. Basta con googlear «Varsavsky judío» para ver la cantidad de comentarios antisemitas que hay.

Mi conclusión es que se puede sí ser judío en España, pero no es fácil. Si bien soy una persona laica, no practicante, estoy orgulloso de mis orígenes. Pero me duele mucho y me entristece que exista tanto prejuicio contra una minoría como la judía, un pueblo milenario perseguido durante siglos y siglos, y que en España es prácticamente invisible. ¿Se trata de ignorancia o de una cierta judeofobia inconsciente en un país casi sin judíos?

Supongo que la mejor traducción de la palabra argentina kilombo es follón, y follón es lo que vimos anoche cuando tratamos de llegar de Alonso Martinez a Plaza Colón para celebrar la victoria de España, a eso de la una, con mi novia Nina y mi hijo Tom. La policía antidisturbios peleándose con locos que incendiaban contenedores, batallas inútiles, tristes. Leyendo encontré este artículo que mostraban un caso similar. Al final, en vez de celebrar nos escapamos. Fue una pena. No se que se puede hacer para que pocos violentos no acaparen los titulares de lo que para la gran mayoría es una fiesta. Luego fuimos a la Plaza República Argentina y ahí si que todo era una fiesta, la gente bañándose en la fuente, cantando, nada de violencia.

En Fon el tema se tomó con alegría y humor y empezamos a trabajar a las 12 así la gente que se fue de marcha se podía recuperar. Los empleados alemanes de Fon felicitaron a los españoles. Los vascos y catalanes también 😉

Un tema que me pareció curioso es que leí que en el Hospital de La Paz, en un día normal, durante las horas que duró el partido tienen 50 urgencias, pero ayer 12. Más allá del tema de que las urgencias les deben haber llegado después, no entiendo si la gente que realmente tenía una urgencia no quería perderse el partido o si el fútbol tiene un lado violento, las «celebraciones», pero un lado pacífico y es que cuando la gente mira la televisión, no tiene accidentes.

Estuve enterándome de Dixired y el proyecto me pareció intrigante. Dixired se define como “factoría de medios digitales” cuyo “producto estrella” será un medio digital generalista llamado “233 grados” (el nombre deriva de la temperatura en grados Celsius a la que arde el papel), capaz de competir, aspiran, con otros medios de comunicación como elmundo.es o elpais.com. También, según leo, han barajado la creación de portales web por encargo para terceros.

La inversión con la que nace Dixired, 40 millones de euros (más o menos la cantidad que se necesita para lanzar un periódico de tirada nacional en papel), puede indicar que tal vez estén pensando en adquirir otras iniciativas en el mundo hispano. En Internet es una cifra enorme. Me alucina que los emprendedores de Dixired hayan podido levantar 40 palos (como se dice en Argentina donde un palo es un millón) para invertir en diseminar información en internet.

Entre otras cosas esta hazaña financiera es un reflejo de lo que será la información en el futuro: puro digital. No digo que la prensa de papel vaya a desaparecer, como no desaparecieron los libros cuando nació la televisión, pero es un hecho que la aparición y el desarrollo estelar de Internet ha obligado a muchas empresas y sectores profesionales, en la última década, a reorientarse o orientarse solo al internet. El Mundo por ejemplo, es mucho más importante en internet que en papel. USA informa hoy el New York Times está viviendo el peor año de la historia en lo que a venta de publicidad se refiere. Así es que Dixired dice que nace “por y para Internet”, según el comunicado de prensa que difundieron sus fundadores para presentar el proyecto.

Además de la importante inversión, Dixired emerge respaldada por reconocidos nombres del mundo empresarial y mediático, entre los que destacan antiguos inversores del Grupo Recoletos (como los hermanos Kindelán) y prestigiosos profesionales de la comunicación, como Mario Tascón, el que fuera responsable de medios digitales de PRISA.

Pero lo que yo me pregunto es si estando El Mundo tan pero tan fuerte en Internet, y El País que tiene atrás un poderío editorial y financiero enorme, y teniendo a medios tan interesantes y competidores que le salen como setas y otros medios como El Confidencial que se han hecho a pulmón con un mega esfuerzo de talento periodístico ¿hay sitio para meter tanta pasta en la red española en el tema información cotidiana? Mi opinión es que el mercado de internet en España como máximo se puede duplicar sobre lo que hay ahora. No veo más posibilidades porque hay 44 millones de habitantes y la población solo crece gracias a la inmigración que ahora está parando y que además consume medios frecuentemente diferente a los locales. Y si solo se puede duplicar en los próximos 10 años, ¿cómo se hace para recuperar 40 millones de euros creando un medio en un mercado de información tan saturado en la que la cola de los moribundos es ya muy larga? Si es verdad que nosotros en Ya.com transformamos 38 millones de euros en 550 en menos de dos años pero en esa época estaba todo por hacer en internet y los sueños se vendían más caros que las realidades. Ahora realmente lo veo difícil. No se quienes son los hermanos Kindelán pero les deseo mucha suerte en este emprendimiento.

Zemanta Pixie

Vanity Fair, una de mis revistas favoritas junto con The Economist y Wired me entrevistó para su edición española que está a punto de salir. Cuando me preguntaron cual era mi deporte favorito dije la bici y no se les ocurrió nada mejor que sacarme fotos montando en bici ¡en el tejado de mi casa!

Las fotos que publico no son las fotos que saldrán en la revista sino fotos que me sacaron mientras la fotógrafa profesional me fotografiaba. Sin duda las de ellas serán mejores pero estas me parecerion graciosas y las comparto (tienes que clickear en la primera y se abre el album).

Vanity Fair Bike Shoot

Y este es el video de cómo me fotografiaban en mi tejado.

Ahora paso a un tema que no me gustó nada. Resulta que cuando me entrevistaban los de Vanity Fair decidí googlear el tema de cuándo iba a salir la revista en castellano y me encontré con este artículo de El País y veo este comentario:En el mundo hay pocos editores capaces de invertir más de 12 millones de euros (por encima de los 2.000 millones de pesetas) en el lanzamiento de una revista para un público genérico de 40 millones de habitantes. Uno de ellos es Advance Publications de los hermanos judíos Samuel Irving y Donald Newhouse, los más exquisitos del mundo editorial, a quien comparan con los Sulzberger, editores del New York Times. Invirtieron 18 millones de euros (3.000 millones de pesetas) en promocionar Glamour y ahora lanzan la mítica Vanity Fair, novena publicación del grupo en España.

¿A qué viene señores de El País con que Samuel y Donald Newhouse son judíos? Después uno se sorprende de que en España crean que la prensa internacional está controlada por judíos ya que en un párrafo no solo dijeron que los Newhouse son judíos sino que son comparables a los editores del New York Times. Entiendo que no lo dicen de una manera negativa pero para qué decirlo. Pensemos un poco como sería a la inversa. Ver un artículo en el New York Times que hable de Telefónica, una empresa dirigida por el católico Cesar Alierta, o el banco Santander y sus bancos asociados dirigidos por la familia católica Botín. ¿O seré yo no el violinista en el tejado sino el judío en el tejado?   Ridículo e innecesario.

Pero termino con una nota de agradecimiento a El Pais por publicar la nota sobre Fon hoy.

Ha transcurrido más de una semana desde el inicio de la huelga de transportistas en España, que protestan por la subida del precio del petróleo y exigen al Gobierno de Zapatero medidas para contrarrestar la situación. Tales exigencias, además de provocar importantes retenciones en las carreteras españolas, han ido acompañadas de serios altercados, además de saldarse una vida y causar importantes daños materiales, e incluso, personales.

Como dije antes, me sorprenden un poco estas exigencias al Gobierno, como si del Gobierno dependiera fijar el precio del barril de petróleo. Cuando leo las noticias en España y cómo los españoles esperan soluciones de su gobierno me dá la sensación que el español medio no se dá cuenta lo impotente que es el gobierno español para tratar un tema como este. He vivido en tres paises en mi vida: Argentina, Estados Unidos y España, y España es el país más globalizado en el que viví. Más aún que Estados Unidos. El resultado de esta política es mixto. Por un lado desde que España se globalizó le ha ido mejor que nunca y eso se ve en todas los datos económicos o simplemente recorriendo el país. Pero por otro lado España entregó muchísimo de su poder de desición a la Unión Europea, a las multinacionales que aquí operan, a los paises líderes de la globalización y el gobierno ante un fenómeno como la escalada del precio del barril de petróleo poco puede hacer.

La razón por la cual el precio del petróleo se ha encarecido tanto en los últimos meses, poco tiene que ver con España, que no produce petróleo, ni forma parte de OPEP (cuyo poder reside en que puede regular la una gran parte de la oferta de petróleo a nivel global); es decir, no hay nada que España pueda hacer por reducir el actual coste del petróleo. El coste del petróleo viene definido por la interacción entre la oferta y la demanda y en estos momentos hay una enorme demanda y el resultado de esta intersección es $135 por barril nos guste o no.

Este auge de los costes implica una enorme transferencia de riqueza de los paises consumidores a los paises exportadores de petroleo. En los últimos 3 años, el conjunto de países importadores transfirió más de 3 billones de dólares a los países productores. Según un reciente informe de Morgan Stanley Research, solo Arabia Saudí está ganando más de mil millones de dólares al día gracias a la exportación del crudo. El triple que hace unos pocos años.

Con todo, mi opinión personal es que podemos estar esperanzados: aunque la oferta de paises OPEP dependa de cuánto abran o cierren el grifo (la canilla), en otros lugares la oferta se determina por cuánto cueste la explotación del crudo. Creo que, con el precio actual del barril, a 140 dólares, muchos países a los que no les salía rentable extraer el petróleo, de pronto ven en la extracción todo un filón. Lo más probable es que en los próximos cinco años seamos testigos del surgimiento de nuevas fuentes de explotación que, evidentemente, repercutirán en la oferta global. Al mismo tiempo el alto precio del combustible va a lograr por las malas lo que no logramos por las buenas, bajar el consumo y contaminar menos.

Por otra parte, vuelvo a una idea que ya comenté al tratar el tema de los piquetes en un post anterior: el Gobierno de España debe aprovechar esta coyuntura en el precio del petróleo, y mantenerlo cuando baje: lo bueno de la subida del combustible es que obliga a los ciudadanos a modificar su conducta diaria, prescindiendo de vehículo privado a favor del público, o bien adquiriendo vehículos de motores menos potentes, lo que obligará a reducir la velocidad al volante, que hará descender tanto el número de víctimas de tráfico como la contaminación, que paliará los efectos negativos sobre el calentamiento global. El gobierno español puede usar los impuestos extra recaudados en caso de que baje el precio del petroleo para implementar más medidas que nos hagan menos dependientes de la energía importada.

En España se critica frecuentemente a Estados Unidos por no darle seguro médico a toda la población, y esta crítica es razonable. No se puede justificar que siendo Estados Unidos el país más rico del mundo un 20% de su población no tenga acceso a la sanidad, salvo en emergencias (a nadie se le niega la atención en USA en el caso de emergencias).

Pero en España tenemos otra gran injusticia y es el acceso a la vivienda. Aquí tenemos a más del 20% de la población que no puede ni comprar ni alquilar una vivienda. En USA la gente tampoco tiene una vivienda asegurada, pero lo que sigue siendo astronómico en España es la cantidad de años de ingreso que tiene que destinar el ciudadano promedio para acceder a la vivienda promedio. En proporción, la vivienda en USA es más económica. Y ni hablar de países como Alemania, donde la proporción del ingreso destinado a la vivienda es mucho menor que aquí.

Pero, como ya he comentado antes, el tema de la vivienda en España se parece al de la sanidad en USA y es el del fracaso de la democracia hacia las minorías. La mayoría de los españoles tienen viviendas y no quieren que estas bajen de precio y no les importa realmente que una minoría no se la pueda comprar. Si un político español empezara a tomar medidas como la liberalización del suelo para que las viviendas bajen de precio un 50%, la mayoría de los votantes dueños de sus casas lo pondrían de patitas a la calle.

Lo mismo pasa en USA. Hillary Clinton no logró que la votaran con su plan de sanidad para todos porque la mayoría tiene sanidad y no quiere hacer aún más cola cuando va al médico. Es en estos casos que la democracia tendría que dar una posibilidad a los afectados de tener superpoderes como los tienen los accionistas minoritarios en las empresas. La solidaridad por si sola no logra que las democracias cumplan con objetivos sociales.