Y esto? O este artículo en El Mundo está mal escrito, o no entiendo qué tiene que ver que hayan matado a un menor griego con ir a pelearse con los policías españoles. ¿O será que yo crecí bajo la dictadura militar argentina y se lo que es un estado violento?

Las pocas veces que tuve trato con la policía española me parecieron muy amables.

En la euforia general europea tras el triunfo de Barack Obama en Estados Unidos, empieza a surgir la pregunta sobre el estado de la integración de las minorías en Europa. Muchos se preguntan si podría haber un Obama en Francia, Inglaterra, o Italia y todos responden lo mismo: no. Y no por un buen tiempo”. Son las palabras de Steven Erlanger en un breve artículo publicado en el International Herald Tribune.

Pero ahora, visitando a la Argentina, mi país natal, que tiene muchos problemas pero por suerte no el de los nacionalismos y los prejuicios hacia el inmigrante como mi país adoptivo, España, me pregunto si podría ser llegar a Presidente en España alguien con «pinta» de extranjero, o concretamente un hijo de inmigrantes.

España tiene actualmente el 11,6 por ciento de su población inmigrante, prácticamente la misma en términos porcentuales que Estados Unidos, que tiene el 12,9 por ciento. Pero a pesar de que los porcentajes de población inmigrante en España y en Estados son casi iguales, las diferencias de representación política entre ambos países son abismales. En Estados Unidos las minorías están mejor organizadas y mejor representadas en el sistema político. Obama no es el único caso en Estados Unidos de inmigrantes o hijos de inmigrantes en la política, hay más: el gobernador del Estado de New Mexico, Bill Richardson, ex embajador de Estados Unidos ante Naciones Unidas o Antonio Ramón Villaraigosa, actual Alcalde de la ciudad de Los Ángeles.

En España, de los 200 políticos más influyentes, prácticamente ninguno es inmigrante o hijo de inmigrantes.

Podríamos pensar que se trata de una cuestión de tiempo: en Estados Unidos los inmigrantes (y sus descendientes) llevan ya décadas y siglos, en cambio en España la inmigración es muy reciente, apenas de una década o a lo sumo dos.

Desde la expulsión de los musulmanes y judíos en 1492, España ha sido un país católico, monolítico y relativamente pobre, donde su gente emigraba a otros países. Gracias a la recuperación de la democracia y a la entrada en la Unión Europea, el país se transformó y progresó. Como parte de esa transformación, España recibió casi 5 millones de inmigrantes en 10 años. La población inmigrante pasó del 3 por ciento en 1998 al 11,6 por ciento actual.

La mayoría de los inmigrantes no pueden votar aún en España, ya que no son todavía ciudadanos españoles ni tampoco pueden ser representantes del gobierno de España. Es decir, aún hay pocos ciudadanos españoles de origen inmigrante, pero en los próximos años este indicador crecerá. Es muy importante tener en cuenta que los inmigrantes tiene el doble de hijos que los nativos, es decir que son el 11% de los habitantes pero tienen el 22% de los bebés.

¿Podría influir la elección de Obama en Estados Unidos y activar la movilización y el reclamo por los derechos de los inmigrantes en España? ¿Podrían los inmigrantes en España tener su propio Barack Obama?

Lo veo difícil.

Para que España tenga su propio Barack Obama deberían darse tres precondiciones que sí se han dado en Estados Unidos. Uno: que los inmigrantes se movilicen y generen líderes que luchen enérgicamente por los derechos de los inmigrantes y las minorías (los Martin Luther King ibéricos). Dos: que los movimientos de inmigrantes y de minorías estén más cohesionado para reclamar por sus derechos. Y tres: que la sociedad votante en España esté lo suficientemente madura para votar a un/a hijo/a de inmigrantes.

Yo creo que la sociedad inmigrante en España tiene la capacidad organizativa y de movilización a través de centenares de organizaciones, pero faltan líderes que vayan representando los intereses múltiples de los inmigrantes y que sean referentes para la sociedad española en su conjunto. Para que los inmigrantes den el salto político es imprescindible que aparezcan esos líderes que movilicen, cohesionen y demanden derechos de las minorías que existen hoy en España. Un ejemplo es el derecho a la reagrupación familiar, especialmente con hijos.

En cuanto a si la sociedad española está preparada para votar a inmigrantes o hijos de inmigrantes, hoy lo veo muy difícil. A España le falta muchísimo en este sentido porque el nivel de prejuicio es fuerte. Basta ver lo que se dicen en España entre catalanes y madrileños. Me cuesta imaginarme que España pueda votar dentro de 20 o 30 años a un hombre o a una mujer hijo/a de inmigrantes africano.

Hace poco escribí un artículo en mi blog en el que alertaba sobre el prejuicio que están demostrando los estudiantes de secundario (instituto) españoles hacia las minorías. Me cuesta creer que si estos prejuicios racistas calaron hondo en los secundarios de España, sean estos mismos jóvenes los que voten dentro de unos años a un presidente mitad africano o mitad latinoamericano.

En esta elección, los estadounidenses no sólo eligieron a un presidente, sino que han elegido una identidad. Y también en Francia debemos pensar nuestra identidad. Nos damos cuenta de que llegamos tarde y que Estados Unidos ha recuperado la antorcha de la revolución moral”, escribió el analista francés Dominique Moïsi en el International Herald Tribune.

Creo que es hora de que también España repiense su identidad, e integre mejor a sus propios inmigrantes y les abra las puertas al proceso político en una campaña de inclusión.

Anoche mi amigo David Flitterman celebró su cumpleaños en MOMA56 una discoteca en Madrid. Nina y yo la pasamos genial en la fiesta, entre otras cosas porque descubrimos que David Flitterman, norteamericano afincado en Madrid desde hace muchos años, logró juntar a sus amigos y mis amigos. Durante la fiesta la gente estaba especialmente contenta, bailaba con entusiasmo, charlaba incesantemente, bebía, reía. Cuando indagué un poco lo que empecé a notar es que este cumpleaños tenía algo parecido a las fiestas de los años 30 en la que la gente, como se ve en las películas, perdía su patrimonio pero igual se iba de marcha. Porque cuando hablaba con tal o cual invitado me encontraba que todos, salvo uno habían perdido mucho (el que ganaba era un amigo trader que estaba shorteando), algunos ya habían perdido sus trabajos o en el caso de arquitectos o contratistas independientes, se habían quedado sin proyectos. Pero esto no importaba durante la fiesta. Todos tenían ganas de pasar un buen rato. Quizás los momentos de pérdida material sirven para repensar. Luego de pasarse semanas frente a las pantallas viendo como el patrimonio personal se había reducido a niveles de hace 10 años, viene una nueva ola de claridad que te dice, vale, soy más pobre, pero….¿tengo amigos? ¿tengo familia? ¿estoy sano? ¿qué es lo que me hace realmente feliz? Y no se trata de decir que las uvas estaban verdes sino de darse cuenta que mientras uno tiene lo básico la felicidad no pasa por ser más o menos rico. Y los Beatles que empezaron cantando Give money that´s what I want y terminaron cantando Money can´t buy me love lo entendieron muy bien.

Si alguien perdió su casa y su trabajo y está con sus hijos en la calle, en la miseria entiendo que esté realmente preocupado por el dinero. Pero para la mayoría de la gente que vive en un estado de bienestar este no es el caso. Esto no es la Argentina o Latinoamérica en general que ante la crisis la gente no puede pagar el serguro médico y no tiene seguro de desempleo. Aquí ser más pobre puede ser cobrar el paro, cambiarse a una vivienda en la que sus hijos tienen que compartir cuarto (una como el piso de 100m2 en el que crecí yo compartiendo el cuarto con mi hermana Paula), ir de vacaciones en auto a una casa de un familiar y no en avión a un hotel. Es más en muchos casos la nueva pobreza o patrimonio negativo no se nota en la vida cotidiana. Luego de las caidas inmobiliarias hay hoy en día millones de españoles cuyo patrimonio se ha evaporado porque ahorraron muchos años para juntar el 20% del valor de un piso, lo compraron hipotecado al 80% y ahora el piso bajó 25% de valor. Pero para esos nuevos pobres la pobreza no es evidente porque siguen en su casa, siguen cobrando y pagando su hipoteca. Aunque su patrimonio sea 0 o negativo la vida sigue normal, están en su casa. Además para todos los que tenemos una veta ecologista podemos ver algo bueno en la recesión. Luego del default argentino en el 2002 Buenos Aires estuvo más limpia que nunca ya que mucha gente no tenía plata para salir en auto. Si la pobreza es viajar en transporte público el resultado no es tan malo.

En estos momentos, lo que vale destacar es que las cosas más importantes de la vida como la amistad y la familia, no cambian con las subidas y bajadas del patrimonio. Y si había alguien en la fiesta que realmente sabía esto era la madre de David Flitterman que a tres meses de cumplir 80 años se subió al escenario y tocó Jazz de los años 30, el Jazz de su infancia que fue justamente durante los años 30. Escuchar tocar el piano a esta señora de diminuta estatura pero enorme presencia me hizo reflexionar. Mientras las notas se escapaban del piano con enorme rapidez reconocí que durante esta crisis mis preocupaciones me habían alejado de la gente querida. Pensé que mi hijo Leo de dos años no se merece verme así de estresado, tampoco se lo merecen Tom a quien todo el día le estoy diciendo como lo que estamos viviendo es «histórico», o a Isa que tanto hablé que me preguntó si aún podía pagarle la universidad, o Alexa que está en Columbia y cuando voy a visitarla a NYC no hago otra cosa que hablarle de que está «en el centro del huracán», o a la pobre Nina que no la dejé dormir durante este último mes despertándome en medio de la noche para ver «como iba Asia». En medio del concierto lo que sentí es unas enormes ganas de disculparme hacia mis seres queridos por perder el norte del amor. Y mi sensación es que otros de los emprendedores que estaban ahí escuchando a esa noble señora pensaban igual. Nada mejor que una fiesta con viejos amigos, en mi caso algunos de más de 20 años de amistad, para centrarnos en lo fundamental de la vida. Debe ser por eso que la gente siguió haciendo fiestas durante la depresión de los años 30 y por eso que la madre de David nacida en el mítico 1929 nunca paró de tocar el piano para sus amigos. Gracias David por el maravilloso cumpleaños. Gracias por hacernos ver lo que realmente vale.

¡Feliz 50 y tus amigos te deseamos otros 50 igual de felices!

Termino con un video muy apropiado recomendado por Manuel, un comentarista.

En estos momentos hay tres competidores de Telefonica que están en la cuerda floja: Prisa, Ono y Jazztel (yo fundé Jazztel, pero la dejé hace muchos años). Prisa y Jazztel cotizan en la bolsa. Ono es privada. Pero las tres tienen el mismo problema, cada una a su nivel. Las tres empresas tienen deudas muy grandes que tienen que renegociar en los próximos 2 años y que si ya era difícil renegociarlas antes, ahora parece casi imposible.

Con respecto a Jazztel, a mi me pareció un enorme error por parte de Pujals que habiendo recibido Jazztel reestructurada, sin deuda y con una capitalización de 700 millones de euros, la haya endeudado de vuelta. Prisa y Ono ya estaban endeudadas, una por la operación de la tele y la otra porque cablear es carísimo y se hace mucho con deuda. Ono está bien gestionada por Richard Alden, pero Prisa y Jazztel tienen serios problemas de gestión. Juan Luis Cebrián y Pujals son dos personas muy diferentes, pero con un mal común: vienen del mundo pre digital y se encontraron con dos propiedades digitales que no entienden bien.

Es increíble que El País papel le gane a El Mundo por la misma proporción que pierde contra El Mundo en el digital. Recuerdo haber hablado de esto con Juan Luis Cebrián –a quien considero un amigo y le tengo enorme respeto–, pero que me dijera «Prisa no tiene prisa»… El problema es que sus acreedores si tienen prisa y ahora Prisa está desesperadamente tratando de vender Digital+ en el peor momento. La acción de Prisa está bajando más del 70% este año. La de Jazztel casi un 70%. Y lo más triste es que estas tres empresas juntas podrían ser lo que es Free en Francia: un duro competidor a Telefónica, algo que le vendría muy bien a todos.

Aclaración: si trabajas para Prisa, Jazztel u Ono lo más probable es que conserves tu trabajo. Las tres empresas tienen futuro. Este artículo es una advertencia a los accionistas de estas empresas muy endeudadas durante la crisis, no a sus trabajadores. A nivel de trabajadores creo que habrá reducciones, pero de quizás un 20% de las plantillas, que ya es malo, pero los accionistas pueden llegar a perder más del 80% del valor de sus acciones si las empresas no renegocian sus deudas. Bueno, ya perdieron el 70% en el caso de Prisa y Jazztel y esto no se termina porque Prisa tiene que salir a vender acciones como sea para afrontar sus deudas.

Parece que España está a punto de hacer lo que hicieron los irlandeses y los alemanes, es decir, garantizar todos los depósitos bancarios. Las declaraciones de Quintás de que lo que también ahora han hecho Grecia, Portugal y Austria es «competencia desleal» es absurda. Que los españoles sean menos informados que otros europeos sobre la gravedad de la crisis no quiere decir que no se merecen estar asegurados. Además, este tipo de seguros evita corridas contra bancos particulares como está ocurriendo a diario en USA.

España tiene que hacer lo mismo porque en estos momentos hay una corrida bancaria silenciosa. Casi todos mis amigos están cambiando sus depósitos bancarios a renta fija de diferentes gobiernos, ya que, como se vio con Lehman, los que tenian depósitos los perdieron, pero los que tenían renta fija no porque en ese caso Lehman actuaba como «custodio» de sus bonos. Hace un mes que yo terminé de cambiar mis depósitos a bonos.

El tema es así. ¿Cuál es la probabilidad de que un Santander quiebre? En mi opinión muy baja. Pero también es muy baja la probabilidad de tener un accidente cuando salimos en coche e igual nos ponemos el cinturón. Perder todos los ahorros de tu vida –como les pasó a muchos con Lehman y Banif– es algo tan terrible que mi consejo a todos los lectores es que hasta que España no garantice los depósitos los pasen a bonos del gobierno.

En este mapa España si que es una potencia.  También lo son Francia e Italia, pero España realmente destaca en el planeta.  El mapa muestra como sería dibujar el planisferio si lo que cuenta es cuántos visitantes recibe un país por año.

También es muy interesante ver el resto de los mapas.

Paul Klee 1928, Bauhaus

Image via Wikipedia

Sigo con el tema de que España tiene la tasa de natalidad de su población nativa más baja del mundo, récord que frecuentemente disputa con Italia y Japón. Ya dije que creo que una mujer u hombre que quieren tener hijos ahora y que ya contribuyeron por lo menos 5 años a la seguridad social, podrían pedir 2 años de pensión para cuidar de su bebé a cambio de jubilarse a los 67 y no a los 65. También dije que en España faltan guarderías o ayudas a los padres para criar chicos, y efectivamente es así.

Pero el otro tema que salió de algunos comentaristas y que quiero resaltar, porque comparto, es el tema de los abuelos. En España ahora por cada hijo que tiene un español nativo los inmigrantes tienen dos y esto es de destacar porque en general los inmigrantes no tienen a sus padres en España. Lo que yo me pregunto es si no habría que redefinir la abuelidad.

Yo creo que de alguna manera los abuelos tienen que jugar un rol más importante en la crianza de sus nietos que el que juegan en la España actual. Esta es la tercera pata que falta para que España no desaparezca en el olvido. La primera es la ayuda por parte del Estado para el cuidado de niños, la segunda una pensión durante el tiempo que los niños tienen menos de dos años para que puedan ser cuidados por sus padres, que es lo mejor, y la tercera es que si no están los padres, que estén los abuelos.

No me parece un gran logro de la modernidad haber librado a los abuelos de ayudar en la crianza de sus nietos. Además, me parece que la democracia tiene un enorme defecto no dándole a los padres votos extras por sus hijos de los cuales son custodios hasta que ellos votan. En las democracias actuales, si uno estudia, ve que los viejos son desproporcionadamente más ricos que los niños y esto es porque los niños no votan. Pero no siempre es así y hay abuelos ejemplares que se dedican muchísimo a sus descendientes. Este fue sin duda el caso de los míos. Así que ya que estoy en el tema de los abuelos, aprovecho para agradecer a mis abuelos, especialmente a mis dos abuelas, Ora Alperovich de Waisman Diamond y Juana Soifer de Varsavsky por haber participado tan activamente y haberme ayudado tanto. También agradezco a Rosa, que era la niñera que tuve de pequeño y que aún va a casa de mi madre cuando voy de visita a cocinarme su tarta Pascualina (los argentinos sabrán que es) y sus increíbles panqueques de dulce de leche (no digo su apellido por razones de seguridad, es decir los secuestros aún comunes en Argentina).

Termino el post con una anécdota de mi abuela Ora Alperovich de Waisman Diamond (en la Argentina cuando alguien se casaba se decía de algo que suena mal, pero es así). Para los que me escriben insistentemente que una persona que deja de trabajar se queda afuera y nunca más puede volver a su carrera laboral les cuento que mi abuela Ora nunca trabajo…hasta que tuvo 50 años y se cansó de vivir de mi abuelo. Mi abuelo, Gregorio Waisman Diamond, apodado Goyo, era un abogado corporativo muy de derechas y dado a jugar al golf y otras cosas muy chetas o pijas, como se dice en España (si pijas sorry, se dice así aquí). Pero bueno, resulta que el exitoso abuelo mío, abogado jefe de la empresa de seguros La Continental, se vió «humillado» por mi abuela que a los 55 años ganaba más dinero que él.

¿Cómo? Resulta que mi abuela Ora hizo de su pasión, el arte, un trabajo fundando la galería de arte Galatea en la calle Viamonte. Y lo hizo sin capital, adentro de una librería en una parte que la librería no usaba. Y lo hizo después de luchar contra el cáncer exitosamente y perder un ojo. Así fue que cuando yo era chico y mis padres con sus sueldos de profesores no les alcanzaba para comprarme algo tipo patines para el colegio, mi mamá me decía «andá a pedírselos a Ora». Y yo de chico me la pasaba mirando libros de arte en la galería de mi abuela.

Ahora, por ejemplo, tengo un Paul Klee y fue mi abuela la que me hablaba de Paul Klee y me enseñaba allá por 1968, cuando yo tenía 7 años, a muchos artistas que «pintaban como chicos». Y es a ella a quien le debo la colección de arte que tengo y especialmente un Xul Solar que compré. Cuando mi abuela ya era muy mayor se mantuvo hasta su muerte vendiendo cada tanto uno de los cuadros que le habían quedado de su galería. Algunos los compraba yo, pero, a diferencia de los 14 familiares que mantengo, a mi abuela nunca la mantuve, sino que simplemente le compraba algunos de sus cuadros.

Idea para mantener estable la población Europea.

En Europa la población nativa se está achicando rápidamente. Si la población total de los grandes paises se mantiene es gracias a la constante inmigración. Es decir que los europeos nativos le han pedido a gente de otros paises que tenga a los hijos que ellos no quieren tener para mantener la economía y el sistema de pensiones. Si no fuera por los inmigrantes jóvenes que contribuyen al sistema de pensiones pero están mucho más lejos de jubilarse el sistema de pensiones se arruinaría. Esto es lo que ocurre en España. ¿Pero por qué la población nativa no tiene hijos y su tasa de natalidad es de 1,2 en vez de 2,2 que es lo que hace falta para que la población sea estable?

Pues por muchas razones pero la principal como se ve en mi post anterior es que la imposibilidad de no trabajar y tener dinero por unos años, digamos 4 años durante los trentaypico cuando se tienen los hijos. Si uno lo piensa lo que una pareja necesita son 4 años en los que ya sea el padre o la madre puedan no trabajar y cuidar a los dos hijos (no hace falta que sean los dos).

Ahora ¿cómo se podría solucionar la financiación de estos años? Mi idea es simple: reformando el sistema de pensiones. Me explico. Mi idea sería dejarle al padre o a la madre decidir jubilarse más tarde en su vida, a los 67 y no a los 65 por ejemplo a cambio de cobrar esa jubilación durante los dos años del comienzo de la paternidad. La idea sería que la baja paternal o maternal sería como la jubilación. Doy un ejemplo. Una mamá que quiere tener hijos se podría jubilar de los 33 a los 37 y ella o su marido podrían pagar esto con años de jubilación. ¿Cómo? Por ejemplo tanto el marido como la mujer dirían que en vez de recibir a la jubilación a los 65 la recibirían los dos a los 67. De esta manera tendrían un crédito de 4 años. Así si solo la madre por ejemplo quiere cuidar a los chicos el sacrificio lo hace en parte el padre también decidiendo el en el momento de tener hijos que se va a jubilar más tarde. Hoy en día la gente vive más y muchos odian la idea de jubilarse. Para mi es absurdo financiar a gente que quiere trabajar a los seseintaypico y no financiar a gente que no quiere trabajar porque quiere darle un buen cuidado a sus hijos los primeros dos años de su vida a los treintaypico. Esta es una posible solución.

Calculo que a este blog lo leen unas 10.000 personas por día en edad de tener hijos. Pero la gran mayoría de mis lectores no tienen hijos. Esto es porque España sigue teniendo una de las tasas de natalidad más bajas del mundo. En este post solo quiero decirle a mis lectores que no tienen hijos que tener a mis 4 hijos fue la mejor decisión que tomé en mi vida. Así de sencillo. La mejor. Si están pensando en tener hijos les aconsejo a que se animen. Jamás he conocido a nadie que se haya arrepentido de tener hijos.

Recibí un mail anónimo con esta «protesta» que me pareció graciosa. Aunque la protesta es en chiste hay mucho promotor arruinado por ahí. Pero lo que le falta a los promotores españoles son bancos españoles arruinados para que les hagan un plan de rescate. Y lo curioso es que salvo el patético caso de Banif en el que se calcula que inversores españoles que gracias a sus inversiones en Lehman perdieron unos 3000 euros que no es poco, el resto de los bancos españoles están bien. Y están bien porque en España que se supone que es socialista, tiene unas reglas más hiper capitalistas que el hiper capitalista USA y es que cuando te endeudas por una hipoteca no solo tu casa sirve de garantía sino absolutamente todo lo demás que tienes en tu vida también. En USA en cambio si por ejemplo te compras una casa por $300.000 dólares invirtiendo el 20% o $60.000 dólares y la casa baja a $200.000, se la dejas al banco y te vas limitando tu pérdida a $60.000. En España el banco viene a quitarte los $40.000 de diferencia. Esto hace que la gente en España esté muy atada a su propiedad. Ya desde el año 2005 vengo hablando de la burbuja inmobiliaria en USA y España. De la desesperación que tenían mis empleados para comprarse una casa, para hipotecarse. Yo les he llegado a advertirles que no se daban cuenta el peligro que era apalancarse 5 a 1 en una deuda personal para toda la vida para comprar una vivienda pero casi nunca logré convencer a nadie del peligro que existía en el simpre acto de comprarse una casa. Así es que el español medio está aún más atado a su vivienda que el norteamericano medio y sin poder irse de una casa mal comprada para aprovechar los chollos (gangas) que hay por ahí. Pero por otro lado los bancos están mejor, Santander vale como Citigroup, el sistema es más sólido que en USA gracias a que los españoles están atados de por vida a su hipoteca con o sin casa que curiosamente preservan su valor más alto porque nadie se anima a salir a venderla. Es así que el índice de morosidad en este país es del 3% pero ese 3% no significa que los bancos vayan a perder el 3% porque aquí un moroso es alguien que por solo 3 meses no paga su hipoteca. Además según me explicó anoche mi amigo Jon Berrojalbiz los bancos españoles tienen que tener provisiones altísimas contra posible morosidad y tienen mucho capital acumulado. En comparación a los bancos de USA viven menos del negocio bancario en si, prestar, y más de las comisiones que se dan en buenas o malas épocas.