Primero nos enseñó su biografía tal y como aparece en Wikipedia, y luego su producto: Khan Academy. En Khan Academy hay 2100 vídeos, y el objetivo de cada uno de esos vídeos es enseñarte a hacer algo. Khan Academy fue creada por Sal Khan en su tiempo libre mientras trabajaba para un fondo de protección. Sal es un educador inteligente, bien educado y gracioso. En definitiva, es el profesor perfecto, el que todos querríamos tener. Y más de un millón de personas le tienen de profesor, porque pueden aprender en su academia a través de Internet. ¡Y lo mismo deberías hacer tú!

Cuando iba a la escuela de negocios de la Universidad de Columbia escuché a un alumno decir la siguiente frase «if our professors are so smart, why are they not rich?». Es decir si nuestros profes de negocios eran tan inteligentes por qué no eran ricos. Y esta frase se me quedó pegada hasta que ahora, 25 años más tarde tengo la suerte de ser profesor de negocios y emprendedor. Pero si soy profesor no es por mis notas de la Universidad de Columbia que eran bastante mediocres. Aunque nunca lo he estudiado en detalle, por lo que vi, debo ser el profesor del Instituto de Empresas que peores notas se sacó en la universidad. Agradezco a Santiago Ibañez y otras autoridades del IE por haberme dejado ser profesor sin pedir verlas. Si tuvieran la mentalidad de «concurso» que impera en España yo no sería profesor. Pero si tuvieran esa mentalidad no serían junto a IESE los únicos centros de enseñanza en este país que lideran rankings internacionales.

Ahora mi situación en el mundo académico no es tan común. Lo normal es que la enseñanza esté poblada de gente que fueron alumnos brillantes y llegaron a ser profesores. Es decir se graduaron de alumnos brillantes y se quedaron siendo…alumnos brillantes. La correlación en la enseñanza entre tus notas como universitario y tu éxito es enorme. Pero esa correlación no es tan alta en el resto de las carreras y sin duda no en mi campo, entrepreneurship.

Fuera del mundo académico pasa algo parecido. Mucha gente que de joven eran considerados los mejores de la carrera, no llegan a ser los más exitosos en el campo en el que practican, ya sea arquitectura, moda, cine, medicina, ingeniería informática, y muchas otras carreras. No hay una altísima correlación entre los profesionales más exitosos y los alumnos mejores. En general les va bien, pero pocas veces son los más exitosos. Y lo opuesto ocurre frecuentemente. Muchas veces los más exitosos ni siquiera terminan la carrera como se ve bien en La Red Social. Y en cambio España está llena de ex alumnos brillantes que si terminaron la universidad, haciendo trabajos aburridos y mediocres, frustrados de que lo que les hizo destacarse en el colegio o la universidad no les sirvió para destacarse en la vida real. Y esto es justamente porque los profesores, o el mundo académico están tan desconectado de la vida real que no sabe juzgar bien a quien le irá bien en la vida real. El objetivo de la enseñanza tendría que ser acortar esta brecha.

He pensado mucho en esta paradoja durante mis cursos de Entrepreneurship en el Instituto de Empresa. ¿Cómo puede el sistema educativo predecir mejor el rendimiento de un alumno cuando salga a la vida real? Sobre todo en Entrepreneurship. Una de mis soluciones fue dejar de evaluar personalmente a los estudiantes y dejar que ellos mismos se evaluasen entre sí. Y he de decir que, en general, los estudiantes a quienes sus compañeros consideran más inteligentes suelen tener más éxito que aquellos a los que los profesores consideran más inteligentes. Especialmente aquellos profesores que enseñan Entrepreneurship pero no son emprendedores. Ser emprendedor es más un arte que una ciencia y yo prefiero que el arte sea apreciado por todo un público y no solo yo, el profesor. Aclaro que a mi me fue mal en mi clase de entrepreneurship en Columbia University, me dieron un B+ que en USA es el promedio de las notas. No es una mala nota pero no te destacas con un B+. En general fui un alumno B+ en toda mi carrera, un promedio 3,3 para los que conocen el sistema norteamericano. Si me destaqué en algo es en discutir con los profesores pero aunque la rebeldía y la originalidad son indispensables para ser muy exitoso en la universidad no premian a los rebeldes. También trabajé durante toda mi carrera algo que en teoría estaba prohibido por la universidad.

Aún queda mucho recorrido para que las universidades sepan darle las mejores notas a los alumnos que mejor les irá en la vida. Quizás esto se deba a que no es lo mismo estudiar algo que hacer algo. No por estudiar la física del tenis se juega bien al tenis. No por estudiar contabilidad se gana mucho dinero. Es como que hay cosas que no se pueden realmente estudiar hasta que se hacen. O como se dice en inglés se pueden «study them to death». Entrepreneurship es una de ellas aunque yo hace 12 años que la enseño y trato de «encontrar a los emprendedores».

He de añadir que mis comentarios sobre la riqueza se refieren exclusivamente a los estudios empresariales. En los negocios, volverse rico es una consecuencia directa del éxito. En otros campos, ser capaz no se corresponde con ser rico y eso está bien. La gente no debería ser juez, comandante militar, legislador, médico con el único objetivo de ganar mucho dinero.

Educ.ar es el portal educativo del gobierno de Argentina, y fue creado en el año 2000 durante el gobierno de De la Rúa. Yo tenía un proyecto para informatizar la educación en Argentina, así que a través de la Fundación Varsavsky doné un dólar por cada estudiante argentino. La suma total fue de más de 11.000.000 dólares. El objetivo de Educ.ar siempre fue potenciar la educación y hacérsela llegar a los más desaventajados, usando para ello las increíbles ventajas que nos ofrecen Internet y las nuevas tecnologías. Para esto, teníamos que conseguir hacer llegar Internet a todas las escuelas, y además formar a maestros para que supieran cómo hacer uso de esta herramienta de la manera más beneficiosa para los chicos. Así que se puede decir que el proyecto Educ.ar está basado en tres pilares: conectar los colegios a Internet, capacitar a los maestros y profesores para que puedan enseñar a los alumnos, y construir contenidos que hagan de Internet algo útil para la educación.

Este año Educ.ar celebra su décimo aniversario. Hay que decir que no ha sido un camino fácil, y que aunque el objetivo inicial se ha mantenido, también ha pasado por muchos cambios. Tras la caída del gobierno de De La Rúa y el ascenso al poder de Adolfo Rodríguez Saá, la mitad de mi donación para la creación de Educ.ar se esfumó, desapareció, atrapada en el corralito argentino. Con Eduardo Duhalde, la situación no mejoró y pasé gran parte del 2002 y del 2003 intentando salvar Educ.ar, pero afortunadamente el proyecto resurgió cuando Kirchner se hizo presidente y llegó Daniel Filmus al Ministerio de Educación. Ellos se tomaron muy en serio la iniciativa de Educ.ar y nos ayudaron mucho a cumplir nuestros proyectos.

El principal proyecto es el propio portal de Educ.ar, con toda la gente que lo lleva adelante y que se preocupa por mantenerlo al día y en movimiento. El portal de Educ.ar, que ahora ya es propiedad del Estado Argentino, tiene material educativo gratuito al que cualquiera puede acceder. Hay más de 50.000 recursos educativos como vídeos, infografías, diapositivas, imágenes explicativas, textos, cursos… En el último año, ha recibido 14 millones de visitas, lo que implica 38.000 visitas al día. Estas cifras muestran un aumento de 3 millones de visitas totales y 8.000 visitas al día respecto al año anterior.

Otro de los contenidos que se han desarrollado a lo largo de estos 10 años es la Colección Educ.ar, una serie de CD’s gratuitos con contenidos didácticos para trabajar online, como ejercicios, documentos, vídeos… de los que ya se han entregado más de 14.000.000, repartidos por todas las provincias argentinas. La colección va aumentando y ya cubre temas de gran interés y variedad en una treintena de CD’s, desde “Hablemos el SIDA en la escuela” hasta “Educación del transeúnte” pasando por “Actividades con software libre” y “Uso seguro y responsable de las TIC”.

Otra parte también muy importante de todo el proyecto Educ.ar es la capacitación de los docentes, pues son los profesores los que van a enseñar a los niños, y para asegurarse que los contenidos impartidos son los correctos, Educ.ar ofrece más de 50 cursos a distancia dirigidos a profesores para actualizar conocimientos e incorporar las TIC y la tecnología a la docencia. En estos cursos las inscripciones también van en constante aumento, pues tan solo en el primer semestre del 2010 casi se han igualado el número de inscripciones de todo el 2009, con casi 19.000 inscripciones para todas sus diferentes modalidades.

En cuanto a nuestra misión de conectar los colegios a la red, 2005 fue un gran año para Educ.ar, porque finalmente salió adelante “Una computadora por alumno”, una iniciativa para regalar ordenadores portátiles a los alumnos argentinos y que pudieran trabajar con Internet. Esto fue una promesa de De la Rúa en el 2000, y aunque tardamos 5 años, finalmente fue un éxito. “Una computadora por alumno” llegó a repartir más de 250.000 computadoras entre todos los estudiantes argentinos. En la primera entrega se dieron más de 10.000 computadoras a 1206 colegios de Buenos Aires, Mendoza, Catamarca, Santiago del Estero… Actualmente, el programa “Conectar Igualdad”, que comenzó a funcionar en Abril de este año, continúa esta iniciativa, con la misión de repartir cerca de 3 millones de netbooks entre los alumnos y profesores de todas las escuelas secundarias de Argentina. Como ejemplo de éxito de este programa, he de nombrar a la provincia de Chubut, con la que Educ.ar llegó a un acuerdo para que fuera la primera provincia rural en beneficiarse de las computadoras, ya que ellos ya tenían internet por satélite. “Conectar Igualdad” también trata de desarrollar contenidos digitales que puedan utilizarse en propuestas didácticas que sirvan para transformar los modelos de enseñanza y dinamizar nuevos procesos de aprendizaje, y con esto fomentar el uso de las TIC en las aulas.

También en 2005 fue la primera edición de los premios Educ.ar – Intel, que consisten en la presentación, por parte de docentes, de Proyectos Educativos Institucionales con el uso de las nuevas tecnologías que contemplen estrategias innovadoras para integrarlas en todos los ámbitos de la institución escolar. Se establecieron 3 categorías para estos premios: la de calidad, en la que se valoraba la naturaleza del contenido; la de innovación, en la que se valoraba cómo de innovativo era el proyecto y el papel que habían tenido los alumnos en su desarrollo; y la de comunidad, en la que se valoraba que el proyecto sirviera para que varias escuelas, departamentos, u otros integrantes de la comunidad educativa pudieran desarrollarlo de forma colaborativa. Como no podía ser de otra manera, los premios que otorgamos fueron una computadora portátil para el primer premio de cada categoría, y una computadora sobremesa para el segundo premio de cada categoría. Estos premios siguen celebrándose y ya van por su 5ª edición.

2007 también fue un gran año, ya que relanzamos Educ.ar con más fuerza y más ánimos que nunca, y bajo una nueva gestión.
También en este año lanzamos Encuentro, el canal de TV Educativo Argentino. Esto fue una idea que tuvo Daniel Filmus en 2005, y en principio yo no estaba demasiado convencido, porque quería centrar Educ.ar en Internet, y un canal de TV me parecía algo más del pasado. Pero finalmente nos dimos cuenta de que aunque por desgracia no todo el mundo tiene acceso a Internet, sí tienen acceso a la televisión, y de esta manera llegaríamos a mucha más gente. Así que en el 2007 lanzamos Encuentro, un canal educativo con contenidos didácticos y apropiados para niños.

Educ.ar no para de crecer y esto me hace muy feliz, porque la educación es un derecho de todas las personas, y realmente me alegro de poder contribuir a que muchos niños puedan tener un mejor futuro gracias a la gran labor que están haciendo todas las personas involucradas y entregadas a la causa.

Esta mañana tuve una reunión con María Calvo de Ashoka, una organización muy interesante que apoya a emprendedores sociales. Maria es una excelente ejecutiva que dirigió hasta hace muy poco eBay de España. Durante la reunión salió el tema de cómo enseñarle a ser emprendedores a chicos de colegio secundario. Ante su consulta, mi respuesta fue tan concreta que estoy pensando si no tendría que probar hacerlo.

Lo que haría es adaptar el curso que doy a estudiantes del Instituto de Empresa para chicos de colegio secundario. El curso es un juego en el que cada estudiante tiene dos roles, uno es ser emprendedor y otro es ser VC o capitalista de riesgo. Lo que hago es darle un millón de euros virtuales a cada estudiante y pedirle que lo inviertan en 10 empresas de sus 50 compañeros, que las presentan de diversas maneras, en charlas cortas, comerciales y planes de negocios colgados en internet, etc. Al final hay dos notas, una como VC que se recibe según el éxito que tuvieron los proyectos en los que el alumno invirtió, y otra como emprendedor, según la cantidad de dinero que el estudiante pudo recaudar de sus compañeros. El curso son 10 sesiones de 90 minutos. Mi rol es ser el moderador, contribuir explicando el juego y luego con anécdotas relevantes de mi vida empresarial.

Ahora la pregunta es si se podría hacer esto con chicos del colegio. Los cambios que haría son los siguientes. Primero les haría trabajar en equipo y no de manera individual. Estando en equipos de 4 chicos, por ejemplo, primero se conocerían mejor entre ellos y segundo que sumarían su experiencia colectiva, ¿quien sabe si 4 chicos de 15 no tienen la experiencia de uno de 25? Además, de esta manera, se podrían tener 200 chicos en una clase y que igual funcione, y esto hay que tratar de hacerlo en escala, ya que el objetivo es llegar a muchos chicos.

Lo haría los sábados, un sábado si y otro no, en 5 sesiones de 3 horas cada una. Por ejemplo de 5 a 8 de la tarde. Lo haría en el Instituto de Empresa si les parece bien, porque eso le daría un ambiente educativo institucional y que debería estar disponible el sábado. La edad sería mínimo 15 máximo 17. Y tendría dos tracks, uno para ser emprendedor con el IE y otro para ser emprendedor social, con Ashoka. Y durante cada clase invitaría a un emprendedor o a un emprendedor social diferente. La idea de darles dos semanas entre clase y clase es para que se reúnan, se preparen, investiguen. Que empiecen por ejemplo a mediados de septiembre y terminen a mediados de diciembre. Otra idea seria cobrar 100 euros por estudiante y donar todo lo que se recauda al mejor emprendedor social. Para que quede claro, un emprendedor social es una persona que empieza una ONG, una empresa sin fines de lucro.

En fin por ahora esto es un borrador de una idea surgida esta mañana. Pero si tengo tiempo la sigo. Me interesa el tema de enseñar a chicos jóvenes a ser emprendedores porque estoy convencido que de esta crisis solo saldremos como país siendo más emprendedores.

Acabo de terminar la clase de creación de empresas que enseño hace 11 años en el Instituto de Empresa y fue sin duda el curso más difícil. ¿Cómo se le puede dar ánimo a los estudiantes a que salgan a conseguir financiación en este mercado si empresas como Apple y Dell, que generan cash, que tienen mucho cash y que tienen muchos beneficios, ven sus acciones por el suelo? La situación de Dell es increíble. Una empresa con más de 20 años de trayectoria, que acaba de ganar $700 millones de dólares en el último trimestre, que factura más de $55 mil millones de dólares en todo el mundo, que no tiene deuda y en cambio tiene $10 mil millones de dólares en caja, vale solo $20 mil millones o $10 mil millones por encima del cash que tiene. Michael Dell, a quien considero uno de los mejores emprendedores del mundo, es una persona por la que ahora el mercado solo apuesta en contra. A Apple le ocurre algo parecido. Tiene $24 mil millones en cash. Si los mercados no creen en Steve Jobs, en Michael Dell, ¿como van a creer en un estudiante recién salido del Instituto de Empresa?

Ahora mismo es casi imposible financiar nada por lo que enseñar entrepreneurship, es como dar clases de navegación oceánica….en Suiza. Es como algo que, aunque se puede aprender, no se puede practicar en estas condiciones. Pero hice lo que pude, traté de dar las mejores ideas, contar las mejores anécdotas que más puedan inspirar a estos futuros emprendedores. Traté de ser positivo pero sin perder el norte. Pero es duro, muy duro, enseñar entrepreneurship en las condiciones actuales. Especialmente a alumnos que pusieron sus ahorros o se endeudaron para poder pagarse el Masters en el IE y dar el salto a una actividad que ahora mismo es casi imposible de financiar. Pero bueno, TMT Factory, Tooio, Huffington Post han logrado conseguir fondos. Quizás las cosas no son imposibles, sino mucho más difíciles. Eso si, el que logra crecer con tan poca agua….es el rey del desierto.

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La semana pasada estuve en USA, di una charla en Columbia en NYC, estuve con el decano de SIPA una de las dos facultades en las que me diplomé con un Masters (la otra es la Columbia Business School) y además tuve charlas varias con ex alumnos de las Ivy League Schools (las mejores universidades). De estas conversaciones vi que hay dos tendencias interesantes.

1) Es casi imposible entrar a las mejores universidades de Estados Unidos:

Se está haciendo casi imposible entrar en las mejores universidades norteamericanas. De cada 20.000 estudiantes que quieren entrar aceptan para college entre 1000 y 2000. Y esos 20 mil no son realmente representativos porque son los que ya creen que pueden entrar y pagan por la solicitud y se toman el trabajo de hacerla. No se sabe a cuantos les gustaría ir pero si asumimos que a todos los que van a la universidad les gustaría ir a las 10 mejores y que esas tienen en total solo 15.000 vacantes esto quiere decir que los que entran son 15.000 de cada ¿5 millones? (no se la cifra de alumnos entrantes totales cada año a college en USA). Otro tema interesante es ver como cada año las mismas universidades reciben más solicitudes. Si se rankean las universidades norteamericanas en una lista de las 100 mejores los alumnos que en los años 80 (cuando yo fui a Columbia) entraban en Columbia que está en las primeras 10 ahora con las mismas calificaciones entrarían en las que están rankeadas entre la 20 y 30. Esto significa que probablemente ahora yo no hubiera entrado a Columbia. El Economist de esta semana tiene un artículo sobre esto. Como dato anecdótico mi amigo Andrew McLaughlin Chief Policy Officer de Google que era profesor de Harvard a los 28 años y fue undergraduate a Yale ayuda a Yale a entrevistar alumnos en la zona de San Francisco llamada la Bay Area. De 150 alumnos que fueron entrevistados en la Bay Area el entrevistó a 10 y recomendó a 2 pero sus 2 no entraron. Fue entonces cuando se enteró que de los 150 solo habían entrado 8.

2) La nueva gran tendencia de la enseñanza son los profesores amateurs:

Yo soy un profesor amateur del Instituto de Empresa. Hace 11 años que enseño un curso en entrepreneurship (lo doy en inglés en castellano sería creación de empresas). Pero enseño poco digamos que le dedico unas 30 horas por año a la enseñanza. El resto de mi vida….creo empresas. Esto significa que durante la mayoría del año me dedico a lo que enseño durante unas pocas horas al año. Bueno, esto que hago yo y que antes era raro ahora es cada vez más común. Me faltan datos científicos para afirmar lo que afirmo (si alguien los tiene que me los pase) pero por lo que veo cada vez más es común tener profesores amateurs. Profesores que no viven de la enseñanza y que lo hacen por querer compartir conocimientos. Lo positivo de esto es que los profesores amateurs saben más que nadie sobre la materia que enseñan, lo negativo es que saben poco sobre la enseñanza en si. Digo esto porque cuando empecé a enseñar en el IE muchos alumnos se quejaban que mi clase les costaba mucho, que no me entendían y tenían razón porque una cosa es saber y otra es saber comunicar lo que uno sabe algo que me costó años aprender a hacer. En SIPA me contó el decano la mayoría de los cursos de cada año los dan profesores amateurs y esto no era así cuando yo estudié ahí en los 80.

Enseño «entrepreneurship» hace 10 años en el Instituto de Empresa. Enseño en el otoño. Ayer di mi primera clase y grande fue mi sorpresa cuando vi que ni uno solo de mis 40 alumnos era español. Cuando empecé en el Instituto de Empresa, dos tercios de mis alumnos eran españoles, pero con los años el IE se fue internacionalizando y se creó el MBA Internacional, que está abierto a los españoles pero es en inglés. Pero como ya expliqué, la educación en inglés es tan mala en España que los estudiantes extranjeros tienen gran ventaja sobre el español medio cuando llega al MBA, por lo que los españoles se apuntan casi todos en el MBA en castellano. El resultado es que, enseñando en inglés, cada vez tuve menos estudiantes españoles, año tras año, hasta que este año ninguno. Tengo estudiantes de China, Corea, Japón, Ucrania, Estados Unidos, México, Argentina, Colombia, Rusia, Latvia, Holanda, Alemania, tengo de todos los continentes menos Africa…y España. Me dio pena. Creo que España tiene que mejorar urgentemente su educación en inglés. También podría volver a enseñar en castellano, pero aprendo mucho más enseñando a gente de tantas nacionalidades juntas.

Educ.ar es el programa para mejorar la educación en Argentina con el uso de internet, que lancé en el año 2000 y que, bajo la dirección de Daniel Filmus y Alejandro Piscitelli, avanza a pasos agigantados.

El programa consiste en lo que llamamos las tres C: capacitación, contenidos y conectividad. Durante 2004 y 2005 Educ.ar ha tenido un enorme impulso: se compraron 20.000 computadoras a un coste de unos U$600 cada una y se distribuyeron por todo el país gracias a las Fuerzas Armadas argentinas, que generosamente donaron su infraestructura para transportarlas. Alejandro Piscitelli propuso ir todavía más lejos y se la está jugando con las compus de $100 dólares de Negroponte. Filmus, su jefe y el ministro de Educación, le apoya, y dijo que si estos cacharros funcionan, compraremos un millón.

Por otro lado, yo mismo -entusiasmado por el avance del programa- he decidido donar fondos para la impresión de 100.000 CDs del sitio Educ.ar, ya que en muchos lugares de Argentina la conectividad sigue siendo un problema: o no hay o hay pero se paga por minuto. El CD, aunque de tecnología anticuada, permite trabajar off line y ahorrar. Durante el gobierno de Duhalde, cuando Educ.ar casi muere por la mala gestión de su ministra de Educación -donde además 15 millones de pesos habían quedado atrapados en el default/corralito argentino-, la gente me decía que haber donado al gobierno argentino 11 millones de dólares era una tontería. Pero no sólo no me arrepiento de haberlo hecho, sino que sigo donando porque Educ.ar hace ya casi dos años que está muy pero muy bien gestionado.

¡¡¡Felicitaciones Alejandro y Daniel!!!

Hoy El País tiene una importante, pero pesada nota sobre el tema de lo retrasada que está la ciencia en España. Leyéndola pensé lo siguiente: España es un país superexitoso, pero al mismo tiempo no crea o inventa casi nada. España vive de la innovación extranjera y, por lo tanto, pienso que crear, inventar o investigar son en general actividades que en su conjunto pierden dinero: lo que se gana con patentes y protección intelectual no compensa lo que se pierde en investigaciones que no llevan a ningún lado.

Si no fuera así, a España no le iría tan bien viviendo de la creatividad de los demás. Pero, en este caso, el argumento puramente económico no me convence. Me encanta la ciencia y la tecnología y una de las cosas que más extraño de los 18 años que pasé en Estados Unidos antes de venir a España, era educarme y trabajar en un país enormemente creativo. Sueño con que España también lo sea.
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¡¡Llegaron!!Download file. ¡Bajen el archivo, miren la lista! ¡Es un sueño hecho realidad! Si, ya se que esta entrega fue prometida por el gobierno de De la Rúa en el 2000 y sólo llegó de la mano de Filmus en el 2005. ¡¡¡Pero llegó!!!
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