Al usar un ordenador portátil, se espera que todo sea gratis, y cuando se utiliza un smartphone lo que se espera es tener que pagar. Esa es la razón principal por la que el ecosistema del portátil se está muriendo y el de los smartphones está prosperando.

Los ordenadores portátiles han sido caros tradicionalmente. Desde hace un par de décadas nos hemos acostumbrado a pagar más de 800€ por cada uno, (el precio medio de un Mac es de 1.100€). Los smartphones sin embargo, son casi gratis. A pesar de que Google está empezando a tener cierto éxito en ventas con el Nexus 4, la mayoría se muestra reticente a pagar por un smartphone. Se espera que sean subvencionados o gratuitos. Pero lo que es sorprendente de verdad es cómo cambia el comportamiento de los usuarios una vez adquirido el gadget. Un consumidor espera que su teléfono móvil le salga gratis pero ¿qué sucede después para que esté dispuesto a pagar en exceso (por ejemplo, por mensajes de texto, minutos de voz, datos en el extranjero) aun cuando existen alternativas libres? Es un marco mental diferente, casi como un acuerdo entre empresas y consumidores: obtener algo gratis y pagar después frente a conseguir algo que es caro por adelantado y luego dejar de pagar. Un portátil es una gran inversión inicial que te permite a posteriori entrar en un mundo mayormente libre. Un smartphone es una pequeña inversión inicial para entrar en un mundo caro, pero muy aceptado. Un portátil es una experiencia ilimitada que va ligada a una conexión a Internet ilimitada. En el mundo de los portátiles prolifera la piratería porque la gente espera que todo sea gratis, pero esto ocurre en mucha menor medida en el mundo de los smartphones. Y es casi psicológico: la misma gente que descarga material pirata en ordenadores no lo hace normalmente en sus teléfonos, a pesar de que, por ejemplo, hay muchos clientes Torrent para Android. Un smartphone es una experiencia «a la carta» en la que se paga, y caro, por cada componente, incluidos los paquetes de datos. Como resultado, el ecosistema del smartphone está bien financiado y va prosperando mientras que el del ordenador está muriendo, haciendo que la experiencia de usuario en el portátil sea cada vez menos «divertida».

Desde 2011 se venden más smartphones que ordenadores. Esto se debe sobre todo a que los desarrolladores y productores de contenidos necesitan cobrar y están viendo que consiguen mucho más dinero con el desarrollo o la producción para iOS o Android  que con las de Windows o Mac.

Además, la experiencia de usuario “sólo para móviles” está en alza. Path, Foursquare, Uber, Instagram y Whatsapp son sólo algunos ejemplos de ello. Cuando empezaron a popularizarse los smartphones, la gente solía decir que experiencia “sólo en la web” sabía a poco. Ahora es todo lo contrario. Los que usan portátiles también tienen que tener a mano un smartphone y en el caso de los juegos es aún más radical. Los desarrolladores, al darse cuenta de que pocos querían pagar por juegos de ordenador pero muchos más estaban y están dispuestos a pagar por juegos para móviles o tablets, se pasaron a desarrollar para iOS y Android. Y así los juegos se hicieron de oro en los teléfonos.

Esta percepción se traslada al mundo de las inversiones. Por ejemplo Instagram es una aplicación gratuita y sin embargo, Facebook pagó casi mil millones por ella. No pagaron por el dinero que pensaban que harían de Instagram en sí, sino por lo que supuso para Facebook: Instagram es tan joven como lo es Facebook y Facebook era hasta hace poco una empresa para PC pero en Instagram encontró un atajo para el mundo móvil. En general los inversores son ahora mucho más propensos a invertir en una plataforma móvil que en una plataforma de PC, incluso si la plataforma móvil, como Instagram, no tiene forma de obtener beneficios económicos por sí misma. El crecimiento móvil tiene la misma capacidad de crecimiento que tuvo la web “premium” hace una década. Y es así incluso a pesar de que hasta ahora la publicidad, por ejemplo, es más fácil de monetizar en la web que en los móviles. Está claro: todo el mundo ve en el móvil el futuro.

Durante muchos años, cuando los teléfonos eran teléfonos y PCs eran PCs, hubo un duro debate sobre cómo los productores de contenidos y desarrolladores iban a ganar dinero. Y la respuesta, proporcionada por Steve Jobs, resultó ser que había que conseguir enganchar a la gente a un dispositivo que fuera un ordenador, pero en el que todo el mundo tuviera que pagar, y que llamarían teléfono. Siempre habría otra alternativa posible, en la que el software fuera de código abierto y el usuario pudiera generar contenido. Y eso todavía existe, sobre todo impulsado por Google, pero incluso Google tuvo que adoptar el contenido y el software de Apple para hacer prosperar Android.

Ahora, antes de terminar, he aquí una lista de las razones secundarias para explicar por qué los smartphones y las tablets están arrebatando la hegemonía que hasta ahora tenían los ordenadores (o por qué iOS y Android están destronando a Windows y OSX):

-Los smartphones se expandieron en forma de tablets y estos ahora compiten en tamaño de pantalla, una de las únicas ventajas que le quedan a los PCs.

-La gente se está acostumbrando por fin a los teclados de vidrio (algunas aplicaciones como SwiftKey los hace más sencillos), y por lo tanto pronto podremos decir adiós a los teclados clásicos.

-Los portátiles son más para productores de contenido y la mayoría de las personas son consumidores de contenido. Es por eso que el ambiente de trabajo sigue estando dominado por los PC y probablemente será así por mucho tiempo.

-Los smartphones son mucho más fáciles de llevar a todas partes y por eso, de utilidad para un gran conjunto de aplicaciones, como por ejemplo aplicaciones para hacer deporte.

-Los smartphones ofrecen conectividad a través de WiFi y a través de redes móviles mientras que los portátiles en su mayoría sólo ofrecen conectividad WiFi. El WiFi es común, pero no es tan generalizado como la conectividad móvil, por lo tanto un smartphone o una tablet tiene la mejor de las opciones: ambas.

-Una de las mayores ventajas de los ordenadores portátiles es el almacenamiento, pero el almacenamiento en la nube (cloud computing) es ya una alternativa.

-El hardware que se necesita para proporcionar una buena experiencia de usuario en el móvil da un uso más inteligente a la energía que el hardware que se necesita para proporcionar una buena experiencia de usuario en el ordenador portátil.

-Si bien los portátiles son bastante asequibles ahora, no son tan baratos como los buenos smartphones, que se dan de forma gratuita o casi a coste cero a través de contratos con las operadoras. Los ordenadores portátiles compiten duramente entre ellos en velocidad de procesador y memoria RAM, por lo que los baratos, sin buenos procesadores ni RAM, son simplemente malos productos.

Pero en general, me atengo a mi idea inicial: la principal razón por la que los smartphones están ganando la batalla al PC es porque hay más dinero en los smartphones y, aunque la información aspira a ser libre, cuesta dinero producirla. A riesgo de ganar muchos enemigos con mi afirmación, me gustaría cambiar el famoso «la información aspira a ser libre» a «la información aspira a ser asequible». Puedo estar de acuerdo con Aaron Swartz sobre que la ciencia que sólo se obtiene en las universidades caras es mala, pero la clave no es hacer las cosas gratis, es que sean asequibles. Que la información sea asequible, que el contenido sea asequible y que el software sea asequible. Y las plataformas móviles parecen haber logrado un buen equilibrio en esto, mejor que el conseguido por los ordenadores portátiles, y es por eso que están prosperando. Mejor formato, mejor modelo de negocio. Así de simple.

Todo el mundo dice que Facebook compromete la privacidad de sus usuarios porque crecen haciendo públicos tus datos y los de todos los demás. Y esta parte es obvia: si no nos animan a ser «menos privados» se quedan sin red social. Pero hay una nueva corriente a esto tras su salida a bolsa. Ahora que Facebook tiene 1.000 millones de usuarios que comparten su intimidad y la mayoría de momentos irrelevantes de sus vidas esperan hacer dinero justo con lo contrario: haciendo que sus usuarios necesiten desesperadamente llamar la atención y que paguen precisamente para PERDER privacidad. Para conseguir esto Facebook te hace cada vez menos popular, o más «privado» de lo que te gustaría.

El nuevo Facebook, el de la era «cotizo en bolsa y necesito llegar a los números este trimestre», es paradójicamente más privado, a no ser que pagues, claro. Pero si no pagas, muestras menos a los demás porque aquellos que sí lo hacen cada vez te desplazarán más. Y paradójicamente, así se conseguirá un nuevo nivel de privacidad, ¡a menos que les pagues mucho dinero por perderla!

(Foto: mashable.com)

En Europa, tanto en vuelos comerciales como privados, no hay WiFi a bordo. En EEUU en cambio siempre hay WiFi en los aviones. No es un lujo: por 7 dólares puedes conectarte.

Vale, soy fan del WiFi y dirijo Fon, construyendo la mayor red WiFi del mundo. Por esto, lo que voy a decir igual puede sonar autopromoción, pero Fon no tiene nada que ver con el WiFi en los aviones ni con Gogo WiFi, lo que me exculpa de hacerlo. Puedo decir sin culpa que GoGo WiFi es un gran acierto. Hace que volar sea más humano y menos traumático. Y no es que tenga miedo a volar, soy piloto. Pero por eso mismo sé que un avión es mucho más seguro si tiene y cuando tiene Internet. Una cosa es un piloto con un radar y otra cosa es un piloto con un radar e información meteorológica que te dice qué es ese punto del radar. Piensa por ejemplo en ese avión de Air France que cayó en mitad del océano Atlántico, no tenía Internet y no pudieron saber dónde se estrelló con exactitud. No sólo es más seguro viajar cuando todos los pasajeros están conectados (el 11-S quizá podría haberse previsto), sino que además es mucho más entretenido.

Ahora cuando vuelo, me conecto, trabajo o incluso charlo con mi mujer Nina, con mis tres hijos mayores, con amigos. Tuiteo, publico en Facebook, escribo en mi blog y leo las noticias. Viajo mucho por EEUU estos días, cada martes Miami – Nueva York, cada jueves o viernes, Nueva York – Miami… y cada vez que lo hago, gracias al WiFi, ¡el tiempo vuela!

Ahora ¿puede decirme alguien cuándo habrá WiFi en todos los aviones de Europa? ¿Y en otros continentes?

Aquí tienes una buena colección en inglés de artículos sobre el WiFi en los aviones.

 

Recientemente la tecnología ha centrado su atención en poner solución a nuestras barreras para el “multitasking”, es decir, al hacer varias cosas a la vez. Por ejemplo, imagínate conduciendo a la vez que recibes un tuit o un SMS en tu móvil. Si no tienes un coche que se conduzca solo, tus ojos deben estar mirando a la carretera con tus manos sobre el volante, no en tu móvil. Y esto es sólo uno de los muchos casos. Existe cada vez más un auténtico deseo de independencia visual y táctil en cualquier situación donde se requiere atención. En este sentido, estoy empezando a ver muchas oportunidades de éxito para programas que lean información en voz alta.

La mejora de programas para el reconocimiento de voz o la conversión de texto en voz ha transformado nuestras interacciones con los smartphones. Por ejemplo, el Samsung Galaxy III viene equipado con el “modo conducción”, un servicio que anuncia llamadas entrantes, que lee mensajes y también emails y que permite responderlos a través de la voz. Otro caso son los servicios de asistencia personal como Siri o Sherpa, que permiten mantener una conversación con tu móvil, accediendo a datos del teléfono, aplicaciones o páginas de Internet.

Yo particularmente los encuentro muy útiles. Dependo de mi móvil para leer noticias y actualizaciones de mis redes sociales, por eso hace unos meses creé una aplicación para Android llamada RadioMe. En septiembre se mejoró y renombró como SpotRadio y es básicamente una radio que lee tus redes sociales. Te permite recibir tus actualizaciones de Twitter, Facebook, Gmail y LinkedIn a través de voz. Personalmente me es muy útil cuando doy paseos en bici, que suelen ser largos y bien acompañados de música y noticias.

En el mercado de “DJs sociales” en forma de aplicaciones móviles tengo un estupendo competidor: The Social Radio. Su creador Roberto Gluck y yo discutimos hace poco las similitudes y diferencias entre nuestras aplicaciones con la intención de mejorar ambas.

The Social Radio tiene muchas ventajas. Su conversor texto-voz por defecto tiene una voz más realista y menos robótica tanto en su versión masculina como femenina. Reconoce dos idiomas más que SpotRadio, uno de ellos el ruso.  La aplicación tiene versión en iOS, Android y en la web, mientras que SpotRadio sólo está disponible en Android. Su interfaz es sencilla, como la de SpotRadio, y aunque tiene menos opciones para configurar la frecuencia y la duración de la música y de las noticias, el usuario tiene más capacidad de elección a la hora de recibir tuits: puedes escuchar listas personalizadas o trending topics en vez de todo el “stream”.

Sin embargo The Social Radio no lee otras redes sociales. Sólo Twitter está disponible mientras que SpotRadio puede integrar Facebook, LinkedIn, Gmail y SMS. A la vez, la aplicación consume mucho mas ancho de banda que SpotRadio porque las voces están sintetizadas en un servidor externo, no en el propio dispositivo. Además, mientras SpotRadio mantiene la información de tu cuenta dentro de la aplicación, The Social Radio requiere autorizar el acceso a tu cuenta de Twitter cada vez que se abre la aplicación. SpotRadio te ofrece tus novedades sociales de manera escrita, reconoce las actualizaciones duplicadas y evita leer lo que tu elijas no oír, opciones no disponibles en The Social Radio.

The Social Radio y SpotRadio son dos de las muchas herramientas nuevas que permiten recibir notificaciones habladas a través de tu dispositivo móvil. Ya sea para leer tu Facebook o tus emails, esta “tendencia auditiva” es práctica y cada vez más relevante para los multitarea. En cualquier caso, esta tendencia todavía debe despegar aun más de la misma forma que las tecnologías de conversión texto-voz y reconocimiento de voz siguen haciéndolo.

El viernes pasado fue “Black Friday”, el día que en EEUU marca el inicio de las compras navideñas y que algunas tiendas españolas también replicaron. Esta mañana leí en Twitter varios artículos que intentaban arrojar luz sobre por qué los usuarios de Apple compraron más que los de Android en ese día. Hablaban de la funcionalidad de los diferentes navegadores y plataformas, de la interfaz de usuario, del comportamiento general de los usuarios de Apple y los de Android, etc, etc.

Sorprendentemente ninguno de ellos mencionó el simple hecho de que para hacer funcionar un iPhone necesitas, para empezar, una tarjeta de crédito. Además, los iPhones y iPads son más caros que sus equivalentes en Android, en algunos casos hasta duplicando el precio. El resultado no es que el ecosistema de Apple hace más propicia la compra sino que la gente que tiene sus productos tiene más dinero tanto para comprar los propios dispositivos como para iniciar cualquier proceso de compra en general.

Según un estudio elaborado por el Reynolds Journalism Institute, el 61,5% de los usuarios de iPhone tiene ingresos familiares superiores a los 75.000 dólares, frente al 36,1% de los de Android o el 58,7% de los de Blackberry. La consultora sobre estrategias de mercado iGR publicaba también hace unos días un estudio en el que afirmaba que consumidores con ingresos superiores a los 50.000 dólares al año prefieren Apple a Android.

Con estos datos se puede deducir que el usuario medio de iOS tiene mayores ingresos y por lo tanto compra más online que el usuario medio de Android. Es así de simple y no tiene nada que ver con las propias plataformas; tiene más que ver con el poder adquisitivo de cada usuario, que en el caso de los que usan Apple es mayor. Esto también explica por qué iOS representa el 80% del valor de las acciones de Apple, que valen el doble que las de Google, donde Android representa sólo el 5% del total.

 

(Foto: Panduka Senaka, Flickr)

Durante décadas en tecnología sólo había dos lenguas: la de la manzana y la de la ventana. O eras de Windows o eras de Mac. Como en todo, siempre había otras lenguas minoritarias que luchaban por encontrar su sitio (Linux) pero el pastel se cortaba básicamente en esas dos porciones.

Ahora este bilingüismo ha cambiado. La batalla en estos días es móvil y los contrincantes son iOS y Android. Los típicos “Mac es mejor porque me deja hacer esto” o “Yo prefiero Windows porque es mejor para esto otro”  se han transformado en “¿Con tu iPhone puedes hacer esto?” y “¿Android te deja hacer esto otro?”

Como CEO de Fon quiero ser neutral, tenemos ahora la red WiFi más grande del mundo y nos hemos beneficiado enormemente de estos dos sistemas operativos.  Es parte de mi trabajo conocer a fondo ambos sistemas por lo que mis bolsillos están llenos siempre: en un lado llevo un iPhone y en el otro un Android.  La Blackberry la abandoné cuando finalmente aprendí a escribir en teclados/pantalla. A este punto lo único realmente bueno de la Blackberry es que es el dispositivo más económico si viajas mucho, el del roaming celular más barato. En los otros o usas WiFi o te matan con el roaming.

Android por su parte, me gusta mucho por los teclados Swiftkey, que te dejan escribir en muchos idiomas y te detecta el que estás usando y que en iOS no están permitidos. iOS tiene un globito para cambiar idiomas que consideo torpe y no se da cuenta en qué idioma estás escribiendo. Solo SwiftKey es una de las principales razones por las que prefiero Android.  También los administradores de conexión WiFI como el de Fon, que permiten autoconectarse a redes WiFi y que en el iPhone tampoco pueden instalarse. Es terrible como los productos Apple no recuerdan redes WiFi via cookies como la de Fon y tienes que meter una y otra vez la contraseña.  Además Android es más “libre” y tiene más aplicaciones gratis.

Pero iOS es mejor para la fotografía. Snapseed es mi app preferida para fotografía pero hay muchas.  El hardware y el software en cada versión del iPhone mejora con creces. El video también es otro punto fuerte del iOS, la variedad de juegos es claramente superior a Android. La pantalla retina es una pasada. Apple siguió con una buena regla que tenía con la Mac y es hacer pocos modelos y lograr que sean geniales.  Pero ahora Samsung les copió con el SIII y le ha ido bastante bien.  Ahora mismo uso un iPhone 5 y un SIII y son los dos brillantes. En términos de tamaño me quedo con el SIII, me parece muy finito el iPhone 5, hay que tener dedos bastante chicos para escribir con esa anchura de pantalla.

La batalla Windows vs. Mac la ganó Mac en mi opinión de usuario, pero esta sigue todavía abierta en el mercado donde gana Microsoft. Para mi pasarse de Windows a Mac es 2 semanas de dolor y una vida de gloria.  Pero curiosamente aunque Apple perdió contra Apple en el formato PC, creo que al final Apple ganará pero no tratando de pelear en las laptops, netbooks y desktops, terreno hostil para el gigante de Cupertino, sino con iPads, iPad Minis y con la ayuda de Android que hace que todos se pasen a las tabletas.  Microsoft como empresa la veo en una decadencia inexorable.

Llevo una hora probando el Google Chromebook de Samsung.

Costando sólo 249 dólares no hay mucho de lo que quejarse. Es una pieza de hardware bastante decente por un precio súper barato. Si la competencia es, digamos, un MacBook Air de 1.000 dólares, cuyo hadware es muy parecido, el precio no tiene comparación. Pero ¿es un MacBook air? Ese es el problema. No lo es ni de lejos. El Chromebook es una solución para los que están enganchados a los productos de Google y sin un duro. De lo contrario es mucho mejor comprar un MacBook Air, un Windows OC, un Ubuntu PC, un tablet Android o un iPad mini.

Ahora si tú, como yo, ves los teclados de vidrio sólo como una solución temporal en tu vida, el precio a pagar por el poco peso de un iPad o un tablet Android pero una manera muy incómoda de escribir un post como éste, necesitarás un teclado de verdad. Y si necesitas un teclado de verdad hasta ahora tus opciones eran un PC, un Mac o un Linux (Ubuntu) en un PC. A partir de esta semana puedes añadir el Chromebook a la lista, especialmente si miras por el precio. Porque el Chromebook tiene un teclado de verdad, es sencillo, ligero y rápido, abre y cierra como el MacBook o incluso mejor. Pero mientras que el MacBook Air es una máquina que funciona de manera autónoma y también online, el Chromebook es prácticamente inútil cuando no está conectado al red. El Chromebook es todo lo que puedes hacer con el navegador de Chrome en un PC más un conjunto de funcionalidades muy limitadas que no requieren que estés online. El Chromebook es un dispositivo basado en la nube, donde la nube es Google.

Mirándolo desde el lado positivo, al ser un dispositivo en la nube, el Chromebook viene con un Google Drive de 100GB lo cual es como el Dropbox más grande que hayas visto nunca y tiene además un lector de tarjetas SD que te permite subir cualquier tipo de archivo a tu Google Drive, como fotos o videos. También cuenta con un procesador ARM, el tipo de procesador que utilizan tablets y móviles y que multiples empresas adquieren de ARM. Este procesador consume mucha menos energía y permite al Chromebook funcionar sin ventilador y estar frio, que es estupendo para los que están hartos de quemarse las piernas con los Macs.

En resumen, si ya eres fan de los productos de Google y estás mirando algo que no sea muy caro, adelante. Si no, cómprate un PC con Intel si te gusta Microsoft o un Mac, o instala Ubuntu en tu Windows. Todas estas opciones te darán muchas más funcionalidades que no están disponibles en el Chromebook como iTunes, programas de retoque fotográfico, programas de edición de video, etc.

Ahora la pregunta es: ¿por qué no se construye un Chromebook con Android? A mi me encantaría tener acceso al ecosistema de las apps de Android y poder teclear y también tocar la pantalla. Me gustaría ver el mismo hardware con Android. A lo mejor hay un hack para eso. Yo no lo he encontrado. Lo que sí encontré fue un hack para instalar Ubuntu en un Chromebook. Lo intentaré después.

En medio del huracán Sandy, cuando más de un millón de hogares no tienen electricidad y con downtown NY apagado no se como pero me llegaron dos gadgets que había pedido, el iPad Mini y la Microsoft Surface.  Ayer los estuve probando y estas son mis primeras impresiones.

Microsoft Surface:

Cuando Microsoft era un monopolista global imparable a muchos nos causaba rechazo.  Ultimamente me pasa lo contrario, me da pena.  Especialmente por el tema Nokia, la ultima gran empresa de tecnología que queda en Europa y a punto de quebrar.  Quiero que la alianza Nokia Microsoft funcione.  Veo que la única esperanza es que si todas las laptops y netbooks se hacen tipo Windows Surface que Nokia los cientos de millones de usuarios Microsoft vean los móviles de Nokia como cómodos y útiles.  Así que quería que me gustara. Compré este modelo. Pero no, es una pena, no hace falta usarla mucho para darte cuenta que la Surface es un prototipo no un producto. No digo que no funcione porque funciona.  Pero le falta mucho para alcanzar a la tableta Nexus de Google, y no hablemos del iPad que está kilómetros por delante.  Lo que más falla en la Surface son las apps.  Si usas mucho Facebook, Twitter, Instagram, no encontrarás esas apps, tendrás que ir a apps de terceros o al navegador. Con Surface no hay manera de usar Instagram o Path, pero inclusive Facebook y Twitter aparecen mezclados en una app llamada People que no está muy claro como usarla.  Ahora lo que si tiene es un servicio de música gratuito, algo asi como un Pandora gratis. Esto no está mal.  Pero la tableta en si es muy grande y pesada por ser una tableta, me quedo con el formato del iPad grande.  Tiene temas interesantes como los mosaicos inteligentes y el Desktop por si eres adicto al viejo formato Windows y te sientes en casa en el escritorio, pero hoy en día tu tableta son tus apps y si no están ahí lo primero que te sale es decir, que pase la siguiente. El tema de las apps parece una tontería al principio, la pregunta es para que quiero apps si tengo un navegador.  Pero Apple demostró primero y luego Android también que las apps son un nuevo paradigma de usabilidad.  Y sin apps la Surface es como una nueva y atractiva discoteca pero sin marcha.

 

iPad Mini

 

Mientras que mi teléfono favorito ahora es el Samsung SIII en tabletas prefiero los iPads que los Androids, y con respecto al tamaño, Apple acertó con el iPad Mini.  Si nunca tuviste un iPad esta es tu oportunidad, es el iPad más barato y para muchas ocasiones el formato del Mini supera al del iPad. Es fina, muy liviana y te da toda la experiencia iPad.  Como negativo el display no es tan bueno como el del iPad y sigue el tema de que si quieres GPS la tienes que comprar con conectividad móvil algo realmente absurdo porque una cosa no tiene nada que ver con la otra. Esto es así en el iPad y el iPad Mini. Luego está el tema del iPad Mini vs la Nexus 7 y aquí me quedo con el iPad Mini más que nada por mi hijo Leo. Leo acaba de cumplir 6 años y la oferta de programas educativos, videos, juegos del entorno Apple es mucho mejor que la del entorno Android.

 

Termino haciendo un comentario sobre el nuevo iPod Touch.  Es casi como un iPhone 5 pero te ahorras la cuota mensual de tu operador móvil.  Lo que yo hago es en vez de usar el iPhone 5 que tengo que es español pero ahora estoy en USA es usar el nuevo iPod Touch que es casi igual pero más liviano y me conecto por WiFi. Cuando no encuentro WiFi me creo mi propio hotspot con el SIII y uso el iPod Touch.  ¿Por qué uso el iPod Touch si el SIII puede hacer casi lo mismo?  Porque la experiencia Apple es aún mejor que la Android en todo lo que sea foto, video y música.  Y uso Android y no iPhone 5  más que nada porque soy adicto al teclado Swiftkey y porque Android permite autoconectores de WiFi como el de Fon y Apple no. Con Swiftkey tengo un teclado que predice lo que voy a escribir y que entiende en qué idioma estoy escribiendo. Apple no tiene esa ventaja sino que mete una tecla globo a la que hay que darle cada vez que cambias de idioma algo muy incómodo para los que cambiamos premanentemente.  Pero la experiencia Android en foto y video es muy inferior a la de Apple. Y ni hablar de las apps de fotografía que hay en iOS tipo Snapseed y otras. Así que en mis salidas cotidianas llevo el SIII y el iPod Touch.

 

 

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Me alegro mucho de anunciar que he actualizado una aplicación mía.

La app RadioMe para Android ha sido mejorado a SpotRadio. Se me ocurrió crear una aplicación tipo “DJ social” durante un recorrido en bicicleta. Suelo escuchar música cuando salgo en bici, pero últimamente empecé a sentir que estaba demasiado desconectado durante esas horas. Por eso, he creado la app para escuchar mis redes sociales en vez de verlas. Creo que este es el comienzo de una tendencia que será bastante potente.

La experiencia es especialmente buena cuando haces deporte o conduces. Te permite escuchar Spotify o cualquier music player de Android y cuando recibes las actualizaciones, SpotRadio te pausa la música y te lee tus noticias personales.

Al descargar y abrir la app vas al signo + y agregas Twitter, Facebook, Gmail, sms, Linkedin… en fin, lo que quieras. Y luego le dices a SpotRadio como quieres que funcione– por ejemplo, para mi lo ideal es 5 minutos de música, luego pausa la música, y 2 minutos de noticias personales.

Después tienes que ir al marketplace y descargarte SVOX y pagar por las voces de los idiomas que hables. Si no haces eso tienes las voces TTS Pico, gratuitas con Android, pero pésimas y la experiencia es malísima.

Luego está el tema de los idiomas. Mi vida es en muchos idiomas, recibo cosas en inglés, castellano, italiano, francés y alemán. Lo normal es uno solo o dos, pero bueno tu eliges tus idiomas y SpotRadio reconoce en que idioma está tu Facebook o Twitter y te pone la voz apropiada para el idioma.

Y más…

  • En la barra de notificación del Android te indica si la app está hablando, descargando las actualizaciones o esperando.
  • Si suena el teléfono la app hace una pausa automáticamente.
  • Las actualizaciones duplicadas son reconocidas y sólo te lee una.

Espero que te guste tanto como a mí.

Esta aplicación fue diseñada por mí y construida por Alberto Alonso Ruibal.

En los últimos años he hecho repasos de mis antiguos “tuits” (aquí encuentran la primera y la segunda parte) y hoy les dejo con otra lista de tuitforismos (tuit + aforismos). Son comentarios, observaciones, ideas que publiqué primero en Twitter. En mi blog en inglés pueden encontrar la versión inglesa.

  • Parece que el conocimiento y la convicción tienen una correlación inversa en la mayoría de la gente.
  • Silicon Valley vs San Francisco: la elección es buen tiempo y aburrimiento o mal tiempo y diversión.
  • Como padre casi nunca castigo el mal comportamiento. Premio el buen comportamiento hasta el punto en que el costo de oportunidad del mal comportamiento sea demasiado alto 🙂
  • Él que nunca llegó al colegio con miedo de recibir una paliza fue… un matón.
  • Una manera de saber el grado de desarrollo que tiene un país es ver como tratan los conductores a los peatones.
  • Cuando fallan las políticas del gobierno, mucha gente cree que los que las implementaron eran malos. ¿Por qué es tan difícil de pensar que simplemente estaban equivocados?
  • Uno de los beneficios de ir bien en la vida es poder decir lo que se cree que es verdad. También es uno de los benefecios de no presentarse como candidato a un cargo público.
  • Los idiomas sirven para comunicarse. Lo digo porque en España a veces sirven para no comunicarse.
  • A algunas personas les cuesta cambiar de opinión porque creen que cuando se cambia de opinión se cambia también de valores.
  • En la vida deberías apuntar alto. Porque si no lo alcanzas puede que al final termines lo bastante alto.
  • En el mundo empresarial todo es posible, algunas cosas son probables, otras pocas inevitables, pero nada es seguro.
  • Una de las razones por que tan poca gente tiene éxito con los negocios es por que muy poca entiende el concepto de que la probabilidad se relaciona con el riesgo.
  • Dos beneficios de la crisis, menos polución, menos dinero para corrupción.
  • Mi consejo para parados españoles, si puedes emigra, cuando España te pueda dar oportunidades regresarás con mucho para contribuir.
  • El problema que tienen muchos españoles es que ven a los emigrantes no como emprendedores sino como desterrados. Emigrar educa.
  • El concepto de ego ha ido evolucionando con el tiempo para significar sólo un ego grande. Pero tener la cantidad correcta de ego es esencial para que te vaya bien en la vida.
  • Ser judío es una cultura que a veces viene acompañada de una religión.
  • Los americanos creen que Europa tiene un montón de leyes locas. Los europeos creen que America tiene un montón de abogados locos.
  • Creo que todos los idiomas deberían empezar a llamar los países por el nombre que han elegido ellos. Todos aprenderíamos más sobre el mundo.
  • Afeitarme era la única actividad que parecía durar semanas pero sólo duró un día. Ahora son afeitarme y actualizar apps.
  • España es una democracia de verdad cuando nuestro futuro es decidido por gente que no elegimos?
  • El problema con las generalizaciones es las malas generalizaciones; otras son bastante útiles, en los negocios y en la vida.
  • Si eres español y tratas con extranjeros recuerda que en otros paises se acostumbra mucho a pedir perdón y decir gracias.
  • Solo eres tan feliz como tu niño más triste.
  • En alemán la palabra para culpa y deuda es la misma: schuld
  • España está donde está por el amor del español por la construcción sobre cualquier otra actividad. Si España hubiera diversificado…
  • Una empresa deja de ser una start-up cuando se hace auto-suficiente, gana beneficios, es sostenible.
  • ¿Cómo no vamos a ser los campeones del paro si en España no se entiende lo que es una start up?
  • Las preocupaciones actuales de seguridad internacional no son por tanques, sino por bancos.
  • Saber explicarse es casi más importante que tener algo que decir.
  • Existen los hedge funds porque aunque la informacíón esté distribuida ampliamente, la inteligencia no lo está.
  • Los titulares de los derechos se equivocan en llamar «Piratas» a los que comparten archivos. Los piratas son personajes simpáticos para los niños.
  • Mantenerse bajo normas altas es genial. Pero por tu felicidad personal, mejor fijar normas bajas y superarlas.
  • Muchos creen que hay mucho valor en mantener el secreto. Pero en las start-ups hay mucho más valor en compartir!
  • Me encantaría ver un calendario que sea hecho de los días del año de 1 a 365 sin importancia a las semanas de los meses.
  • Hay gente que cree que un IPO  hace rica a la gente, cuando lo que hace en verdad es hacerse líquida.
  • Me pregunto como sería el mundo si un transplante de cerebro fuera tan fácil como un transplante de riñón.
  • Las universidades se equivocan en financiar la investigación mediante la enseñanza. Ser un buen investigador no significa ser un buen profesor.
  • Lo que mejor funciona en el mundo es el capitalismo moderado por el estado de bienestar.
  • Un aspecto positivo de Twitter es que anima a la gente a revelar cosas, que en otras circunstancias se mantendrían guardadas.
  • Durante las últimas décadas, hemos pasado de querer saber a querer creer. La última vez que hicimos esto obtuvimos la Edad Media.
  • Quizás los paises católicos tienen más problemas para ser democráticos porque el catolicismo no lo es.
  • Cuando se viste formal, se supone que los hombres se visten igual y las mujeres se aseguran que no se vistan igual en absoluto.
  • Los emprendedores son gente inteligente con un compás para la oportunidad.
  • 10 años más tarde: la burbuja del internet no fue el internet destruyendo el sector financiero sino el sector financiero destruyendo el internet.
  • Al considerar que Jesús era tan anti-americano en su pensamiento, es sorprendente ver cuantos seguidores tiene en América.
  • Hay gente que dice que hay demasiadas personas en la planeta, pero yo creo que hay más personas para encontrar soluciones a nuestros problemas.
  • Me pregunto cuantos productos que utilizamos regularmente mejorarían si no hubieran patentes.
  • La complacencia: si les dices repetidamente a las personas que son muy buenas, puede ser que no sean así por mucho más tiempo.
  • El problema con la experiencia es que se hace aplicar soluciones antiguas a problemas nuevos.