Voy a hablar de una Eurocopa, pero otra Eurocopa, una más importante, la Eurocopa de creación de empleo.

Estoy en Londres en el SeedSummit, un encuentro fascinante entre inversores y emprendedores para promover la creación de empresas y empleo que me hizo pensar lo mal que estamos en España en comparación a otros paises europeos. En un mundo globalizado España compite y cuando veo lo que están haciendo sus competidores me preocupo por nuestro futuro. Porque lo están haciendo muy bien.

Durante las últimas horas acabo de estar reunido con gente del gobierno de Alemania e Irlanda. Representantes que vienen a estos encuentros a convencer a los emprendedores de todo el mundo a que pongan sus empresas en sus paises. Dan ayudas, incentivos.

Irlanda por ejemplo, al sufrir un gran descenso del empleo en la construcción, está invirtiendo muchísimo en educación superior y creación de empresas. Sugiero estudiar Enterprise Ireland, una maravillosa organización gubernamental con oficinas alrededor del mundo y un presupuesto de 300 millones de euros anuales que trata de convencer a las multinacionales o nuevas empresas que se muden a Irlanda. Los resultados son impactantes.

A título personal me duele ver que mi trabajo, el de emprendedor, es tan valorado afuera de España y tan criticado en España, basta ver los comentarios en Twitter y mi blog inglés ante el anuncio de ayer sobre el PeekFon y comparar España con el resto de Europa y el mundo. Pero supongo que además de sentirme frustrado del clima anti emprendedor que existe en España me da pena por mis amigos españoles ahora sin trabajo o con poco trabajo. Les veo un mal futuro porque es en sitios así donde veo a los otros gobiernos europeos tratando de convencerme a montar mis proyectos en su país con ofertas que al final o yo u otro aceptaremos.

Estamos por conocer la primera generación española desde la guerra civil que va a vivir peor que sus padres. A mi me gustaba decir que España era un país que había entrado en decadencia desde la época de Felipe II hasta la vuelta a la democracia y que desde entonces era un modelo de éxito. Pero sin apoyar a la nueva empresa y a la empresa en general como hacen los alemanes, los irlandeses, los británicos, los suizos nos vamos para abajo.

Suiza es un caso interesante. La tarjeta SIM del PeekFon está provista por un nuevo MVNO B2B para gadgets ,que empezamos con Anil de Mello, ex Mobuzz, llamado Spotnik. Anil estuvo esta semana en Suiza, su país de origen, para ver si nos conviene montar Spotnik en España o en Suiza, y los resultados fueron increíbles. En una sola visita en Suiza nos ofrecieron oficina gratis, cargas sociales reducidas (los empleados tienen los mismos beneficios pero la empresa paga menos), indemnizaciones pagadas por el gobierno si nuestra empresa fracasa (la mayoría de las nuevas empresas fracasan), y 500 mil francos suizos para empezar aunque nosotros no invirtamos nada. Todo esto por solo poner la empresa ahí y emplear gente. Y ojo, que la gente no tienen que ser suizos. Si queremos traer gente de otro lado ellos les dan visa, algo que es casi imposible de conseguir en España para traer gente de Silicon Valley. El concepto común en España es que ese talento ya lo tenemos aquí. «Tenemos un español que sabe hacer eso» y rechazan la visa, como me pasó a mi tratando de traer expertos. Otros países se dan cuenta que a veces para asegurarle el trabajo a 10 españoles hace falta ponerles un experto traído de otro país, algo que en Suiza lo tienen clarito. Es arrogante por parte del gobierno español creer que, si de inmigración se trata, España solo necesita subordinados y no expertos. Además en Suiza hay incentivos para tomar gente que está en el paro, y eso que en Suiza hay solo 5% de paro, pero eso se considera algo e inaceptable. En España no hay diferencia si uno toma gente del paro o de otro trabajo.

Podría seguir pero creo que el mensaje es claro. O España despierta y crea un ambiente como el Irlandés, alemán o suizo (o inclusive francés, que ahora deja deducir el impuesto al patrimonio para la creación de empleo) o la crisis va a ser crónica.

Estaba leyendo que Rusia está salvando el sistema financiero de Islandia. Así como ayer dije que España tenía que salir a garantizar a todos los ahorristas en bancos españoles independientemente de cuántos depósitos tengan para garantizar la salud de los bancos, a este punto el FMI tiene que hacer lo mismo con los países más desarrollados. Ya sabemos que el FMI cometió errores muy profundos en sus recomendaciones neoliberales y no es al FMI histórico que estoy defendiendo, pero cuando leo que Rusia salva a Islandia prestándole 4000 millones de euros, me queda claro que el mundo de las finanzas ahora es un sálvese quien pueda. Es increíble que la UE y USA no hayan salido antes que Rusia a ayudar a Islandia.

El mundo no puede permitirse la inestabilidad del salvese quien pueda. Aunque algunos personajes, en general conectados con la industria militar, aún hablan de geopolítica, la economía del mundo es cada vez más una sola. La sociedad global necesita un FMI, una organización financiera internacional que pueda prevenir bancarrotas que causen grandes daños en el sistema financiero internacional. La gran paradoja actual es que, para salvar a bancos globales, estamos dependiendo de gobiernos nacionales. El país que más apretado puede llegar a estar en esto es Suiza. Suiza no tiene un gobierno capaz de salvar una corrida en sus bancos, ya que sus bancos tienen muchísimo más dinero que el propio gobierno. Además, Suiza no quiso ser parte de la Unión Europea. Ahora mismo los presidentes de los países realmente independientes tienen menos recursos que los que están en bloques como la UE. La unión hace la fuerza, el deseo de permanecer aislado puede ser interesante cuando las cosas van bien pero cuando van tan mal como ahora, mejor tener socios. Y si uno va a ser independiente mejor ser un país grande que chico.