2005 5
Estamos descontentos, rompamos nuestra ciudad
Publicado por MartinVarsavsky.net en General con Sin Comentarios
Estoy en París, donde cada noche y desde hace 9 noches, gente descontenta sale a quemarle el coche a su vecino como forma de protesta. Ayer en Argentina ocurrió lo mismo. Gente insatisfecha con la política de Bush salió a destrozar la hermosa ciudad de Mar del Plata. Entiendo la insatisfacción, pero no entiendo esta forma autodestructiva de protesta. Pienso en el pobre tío que ahorró toda su vida y está llorando al lado de su coche quemado, o de su casa o tienda destrozada, mientras Bush se vuelve a su casa cómodamente en el Air Force One.
2005 3
Los Levantamientos de París
Publicado por MartinVarsavsky.net en General con Sin Comentarios
Estoy en París preparando el lanzamiento de FON en Francia y leo sorprendido sobre cómo hace una semana que en los suburbios de la ciudad más hermosa del mundo, diariamente se están incendiando coches y saqueando tiendas como forma de protesta sobre la muerte de dos jóvenes que escapaban de la policía. Más allá del tema de que París tiene una tradición de violencia popular, me pregunto por qué hay aquí más tensión social que en España, el Reino Unido u otros países de Europa. ¿Es un fracaso del sistema educativo francés? Los líderes de estas revueltas no son inmigrantes, sino hijos o nietos de inmigrantes.
¿Qué pasó en Francia con la integración? ¿Es Francia -pese a ser la cuna de la democracia- en realidad una sociedad más intolerante que el resto de las sociedades europeas? En general, al tratar de explicar estos fenómenos, lo primero que tratan de hacer los expertos es hablar de falta de oportunidad y de estancamiento económico. Pero Francia es uno de los países más ricos del mundo y tiene menos desigualdades de ingresos que muchos otros. El desempleo es alto, pero también lo es en muchos otros países sin revueltas. Personalmente, no se cómo explicar este fenómeno, pero veo que la evolución de Francia de una sociedad monocultural a ser un país multicultural, está ocurriendo a un ritmo que el país no parece capaz de digerir.