Las Islas Sicilianas: Eólicas, Egadas y Pantelleria

Hace ya 10 años que compré el Aphrodita, mi velero. Durante estos años he sido capaz de combinar mi vida de marinero con mi vida de emprendedor, y paso más o menos de 20 a 40 días navegando al año. El Aphrodita pasa sus verano en el Mediterráneo y sus inviernos en el Caribe, así que podemos decir que lleva muchas travesías transatlánticas bajo su quilla. Es un Ketch de 92 pies, diseñado por Andre Hoek y construido por Vitters en Holanda, que garantiza travesías rápidas y seguras.

Este verano, aprovechando las vacaciones, me fui con Nina, Tom, Isa y Leo a pasar una temporada en el Aphrodite. Pasamos cerca de dos semanas navegando alrededor de las islas sicilianas, y en este tiempo me ha dado tiempo de hacer esta guía sobre qué ver y qué evitar.

Islas Eólicas

Las islas Eólicas son un destino popular turístico. Por esta razón, yo creo que lo mejor es usar Capo Milazzo como puerto de embarque para comenzar la navegada y no perder el tiempo en islas como Lipari y Vulcano, que en verano se llenan de gente. Lo mejor es ir directamente de Milazzo a Estrómboli, y de ahí ir visitando el resto de islas, que son preciosas.

Estrómboli

Estrómboli es sin lugar a dudas una de las joyas del Mediterráneo. La isla tiene 2 ciudades principales, Estrómboli y Ginostra. La primera es muy pintoresca pero demasiado turística; la segunda es mucho más elegante y por ello recomiendo pasar más tiempo allí. Nosotros aprovechamos la visita a Ginostra para subir al volcán de la isla por nuestra cuenta, en vez de con el resto de los turistas, que es lo que organizan en Estrómboli. Además, a partir de las 7 de la tarde la Guardia Costera abandona la vigilancia de la zona del volcán y uno se puede acercar tanto como quiera. Como en Estrómboli pasamos mucho tiempo en el barco no llegamos a probar ningún restaurante, así que no les puedo ofrecer recomendaciones.

Panarea

La travesía de Estrómboli a Panarea merece la pena por tres pequeña islas. En medio de esta tres islas hay una zona de donde sale gas de sulfuro desde una sima de unos 10 metros, y bajar ahí buceando es precioso, porque se ven todas las burbujas salir a flote a tu alrededor. Les invito a que paren aquí un tiempo a disfrutar. Un aviso: mi anillo de boda, normalmente de plata, se tornó marrón después de entrar en contacto con el sulfuro, pero con un poco de producto limpiametales que teníamos en el barco se arregló.

Al llegar a Panarea merece mucho la pena tomar un paseo largo a través de toda la ciudad y visitar el helipuerto, desde donde hay una vista estupenda de Estrómboli. Y si se pueden gastar 800€ extra, el viaje en helicóptero con Air Panarea es increíble, y el dueño es muy simpático. Además, Panarea es la única isla Eólica con posibilidad de actividades nocturnas. Nosotros comimos en Quartara, donde la comida y la ambientación eran estupendas, pero hay más restaurantes con buena pinta y un par de bares de chill out.

Salinas

Lo bueno de Salinas es que tiene de todo sin llegar a ser tan agobiante como Lipari. Así que si van a ir una semana, yo recomiendo ir a Salinas. Aunque si van un fin de semana solamente, mejor ir a Panarea. En Salinas la mejor ciudad sin lugar a dudas es Malfa, y las otras cuatro ciudades no se pueden comparar de ninguna manera. Sin embargo, en Salinas hay mucho más que ver aparte de Malfa. Es bueno explorarlo de todas las maneras en que se pueda: alquilen una scooter, naveguen, hagan algo de senderismo. Y el mejor sitio para comer es el Signum Hotel. Definitivamente, quiero volver a Salinas a terminar de explorarla.

Filicudi y Alicudi

Filicudi y Alicudi son las islas más pequeñas de todas las Eólicas, pero no por ello son menos bellas. Alrededor de la primera se encuentran unas impresionantes rocas de forma fálica que sobresalen unos 70m sobre el nivel del mar. También en Filicudi, toda la vida se desarrolla en el lado de la isla protegido de los vientos mistrales, unos vientes frios, fuertes y secos que vienen del norte y que pueden llegar a alcanzar velocidades de casi 200km/h, y que por esta razón han influenciado el desarrollo de la isla, a sus habitantes humanos, su flora y a sus animales. Sin embargo, la lava de los volcanes de estas islas se enfrenta a los mistrales. A lo mejor la erosión ayudó a decidir el camino más fácil para la lava.

Alicudi es la Eólica más pequeña, y es increíblemente empinada. Hay más o menos unas 100 casas en la isla, y como dijo mi hijo Tom, solamente pueden estar habitadas por verdaderos atletas, por la dureza de la escalada para llegar a ellas. Nosotros subimos a la última casa que se encontraba a unos 488 metros sobre el nivel del mar, ¡y fue la escalada más dura de nuestras vidas! Nunca ví a nadie tan en forma como los habitantes y los animales de Alicudi, y no me extraña nada que sea así.

Islas Egadas

A mí me pareció que las Egadas no merecen mucho la pena ser visitadas, aunque en la travesía desde la Eólicas merece la pena parar en San Vito lo Capo, una tranquila ciudad al noroeste de Sicilia y en Trapani. Trapani tiene un tipo de belleza deteriorada que me encantó, como Essaouira en Marruecos. No pueden irse de Trapani sin pasar antes por Erice, una preciosa ciudad medieval en medio de la montaña a la que hay que acceder en coche.

Como Levanzo tampoco nos gustó demasiado, decidimos que no íbamos a pasar por Marittimo, pero sí que fuimos a Favignana, que nos gustó más que Levanzo por su bullicio.

Aunque en Favignana los vendedores locales de fruta y verdura han sido sustuituidos por emigrantes africanos vendiendo productos chinos, conseguimos encontrar un restaurante en el jardín del hotel Augusta donde comimos muy bien. He de decir que realmente comimos bien en todos los restaurantes a los que fuimos a excepción de Al Tramonto en Pantelleria, donde nos cobraron 96€ por un pescado bastante mediocre, y unos 50€ por persona, cuando una comida así en cualquier otro lugar habría salido por la mitad. En el resto de sitios donde comimos pagamos unos 20€ a 40€ por persona, y comimos auténtica comida italiana, riquísima. También en Favignana presenciamos un momento muy especial: coincidió que se celebraba una fiesta religiosa, y unos hombre uniformados llevaron una madonna a una pequeña iglesia. Fue muy bonito.

Pantelleria

Aún no sé si merece la pena el día entero de navegación que hace falta para llegar a Pantelleria, pero nosotros lo pasamos muy bien. Al igual que las Eólicas, Pantelleria es una isla volcánica, y aunque su volcán no está activo sí hay lava «reciente» todo alrededor. Es muy empinada y por desgracia hay pocos fondos marinos de arena y por tanto pocos sitios donde echar el ancla, aunque nosotros encontramos uno en Scauri. La ciudad no merece la pena ir a verla, resulta muy deprimente, pero Scauri es precioso, y esto junto a las formaciones de lava hace que merezca la pena verlo.

Conclusión

Yo prefiero ver las cosas a que me las cuenten, para así poder sacar mi propia conclusión. Si eres de esos, yo te recomiendo que vayas a las Eólicas, es lo que más merece la pena del viaje. Pantelleria solamente merece la pena visitarla si estuviera más cerca, pero los dos días de navegada desde la Eólicas son demasiado para lo que hay que ver.

Aquí están mis notas:

Vulcano 7, Lipari 7, Estrómboli 10, Panarea 10, Salinas 10, Filicudi 8, Alicudi 8, Levanzo 5, Favignana 6, Pantelleria 8.

Para que se entienda en mi escala Menorca sería 10, Ibiza 8, Mallorca 9, Córcega 10, Cerdeña 10, Islas entre Split y Dubrovnik 10, Santorini 10.