Me considero un ser musical. Escucho música casi todo el día y de todo tipo. Me encanta; la disfruto y me relaja enormemente. Es por eso que quise escribir un post sobre por qué a los humanos nos gusta la música. Y lo que me pasó es que no encontré una respuesta concreta (porque parece que todavía no la hay), pero sí un montón de argumentos que ayudan a darse una idea de por qué escuchamos música en la calle, en el coche, en la casa, en los bares, para bailar, para serenarnos, para darnos energía. Parece ser que – como decía Platón – la música es para el alma lo que la gimnasia para el cuerpo.

Tradicionalmente, la música ha erigido grandes barreras a la comprensión conceptual. Schumann, por ejemplo, decía que «la música es una huérfana, cuyos padres nadie puede nombrar. Y quizá estribe el encanto de su belleza en lo misterioso de su origen». Hoy en día, este vasto y apasionante campo atrae cada vez más el interés de la ciencia. Porque se ha comprobado que la influencia de la música en los comportamientos humanos y va mucho más allá de las sensaciones auditivas que produce, induciendo otras muchas reacciones cerebrales. Es así que, si bien todavía se conoce muy poco sobre cómo procesa el cerebro el significado musical, los científicos están empezando a explicar algunos aspectos de cómo funciona la música y por qué somos musicales.

En primer lugar, si bien todavía existen algunos interrogantes sobre la capacidad especial de los músicos, ya se sabe que “todos” somos musicales. Según los expertos, todos nacemos con la capacidad de entender las reglas y estructuras básicas musicales, de representarlas y almacenarlas y de procesar nueva música conforme a ellas. Esto ha sido demostrado en experimentos en los que aún la gente que a si misma se considera muy poco musical y que nunca ha tocado un instrumento, es capaz de procesar la información musical de forma muy precisa y con gran exactitud.

Se sabe, además, que la música provoca respuestas a nivel del sistema nervioso central y periférico susceptibles de medirse eléctricamente a través de cambios en la actividad eléctrica cerebral, en la resistencia eléctrica de la piel, modificaciones en la presión sanguínea, la frecuencia cardiaca, la respiración y otras funciones autónomas. Estos procesos cerebrales pueden provocar diversas emociones (como alegría o miedo) porque nuestro cerebro reacciona espontáneamente a características musicales como los tonos agudos o graves. Este entendimiento es sumamente rápido (se han registrado respuestas emocionales a la música instrumental tras sólo 250 milisegundos de escucha) y supone una respuesta tanto a efectos musicales fuertes (como una explosión sonora o una disonancia pronunciada) como procesos cognitivos muy elaborados (porque las maneras en que interactúan las características del estímulo musical con las fisiológicas y psicológicas del oyente para generar una reacción determinada son sumamente complejas).

Es de común conocimiento, además, el carácter persuasivo que pueden tener algunas melodías. Si bien es un medio de expresión y comunicación no verbal y posee una función facilitadora de las relaciones humanas y de la adaptación social del individuo a su medio, la música también se ha utilizado como instrumento de manipulación y control del comportamiento de grupos e individuos. Podemos pensar, por ejemplo, en las marchas de guerra, en la música tocada en los supermercados, oficinas o discotecas, los himnos nacionales, etcétera. E incluso en la experimentación de algunos grupos de rock y música electrónica.

Se ha comprobado también que la música es un reflejo de la mente del compositor, lo que ayudaría a explicar por qué el cerebro produce emociones que van mucho más allá de los estímulos meramente auditivos cuando percibe la música. Y que, del lado de quien escucha, la percepción, la interpretación y la preferencia musical dependen tanto de las características del estímulo (tono, intensidad, ritmo, melodía y armonía) como de las características particulares del oyente. Como ser: personalidad, edad, sexo, tiempo personal, experiencia musical, tradiciones culturales y condiciones ambientales en las que se escucha.

Hay quienes sostienen que la música existe como una interacción entre un sonido estructurado y una mente que lo comprende. La música tiene una estructura, un orden objetivo de los sonidos, que es de naturaleza jerárquica, consistente en movimientos interrelacionados, con características propias de melodía, armonía, tiempo, estructura rítmica, etcétera. Otra característica es, en cada nivel de una pieza musical, la continuidad y el cambio que determinan su complejidad. Una pieza musical sin cambios es simple, mientras que una con muchos resulta compleja y difícil.

En general, puede pensarse entonces en una curva con forma de U invertida, en la que el disfrute musical está relacionado con el nivel de activación, de tal manera que una pieza musical se percibe como más agradable cuando produce un nivel medio de activación psicológica y fisiológica en el oyente, mientras que cuando la activación que origina es muy poca, se experimenta como aburrida, y un exceso de activación produce displacer. Incluso se sabe que las neuronas auditivas reactúan mas cuando hay cambios de dinamismo, de tonos y de ritmo (uno vuelve sordo a un sonido si lo ha escuchado muchas veces sin forma de novedad). Por lo que nos interesa más la música que no es muy repetitiva y que prefiramos en mayor medida la música ejecutada por personas que la sintetizada.

Pero el nivel de activación depende también de su complejidad y de la familiaridad del oyente: cuando es compleja, con muchos cambios y gran cantidad de información, es difícil de seguir y comprender, por lo que no es tan placentera. De igual manera, una música conocida es preferida en relación con una desconocida (yo acostumbro a escuchar canciones de un intérprete antes de ir a escucharle para disfrutar más del concierto). En ocasiones también puede ser que no se conozca la pieza musical como tal, pero sí su estructura musical, debido a que se haya tenido contacto con otras piezas con una estructura similar. De todas formas, lo que sucede en todos los casos, es que la preferencia por un tipo de música también está determinada por las características propias del oyente así como los distintos estados de ánimo. Una persona puede preferir, por ejemplo, música estimulante, que aumente la energía corporal, induzca a la acción y estimule las emociones, o música sedante, que es de naturaleza melódica sostenida y se caracteriza por tener un ritmo regular, una dinámica predecible, consonancia armónica y un timbre vocal e instrumental reconocible, con efectos tranquilizantes.

Por último, como describe el informe “Ciencia y Música” de la FECYT, la música puede ser también terapéutica para nuestro organismo. Los pacientes que asisten a conciertos de música en directo necesitan menos fármacos y se recuperan con mayor rapidez que el resto de los enfermos. La música reduce la presión sanguínea, el ritmo cardíaco y el nivel de las hormonas relacionadas con el estrés – lo que repercute positivamente en el sistema inmune. Escuchar música puede reducir el dolor crónico hasta un 21%, y la depresión hasta un 25%, es un buen antídoto contra el insomnio, y mejora la calidad del sueño y lo prolonga, especialmente en personas mayores. Y si se trata de estimular el cerebro, las últimas investigaciones indican que cantar mejora la codificación de información y activa las redes neuronales, potenciando la memoria.

En este sentido, la música también es buena para la educación. Diversos estudios han hallado evidencias de que hacer música ayuda a los niños a estimular y mejorar la atención, y con ello, estimular la plasticidad neuronal y la capacidad de aprendizaje. También ayuda a los estudiantes a obtener un alto rendimiento en una variedad de áreas académicas, una vez que comienzan los años escolares. Del mismo modo, estudios llevados a cabo con niños disléxicos (con problemas de lectura y de escritura) y con enfermos de Alzheimer han demostrado la utilidad de las melodías para estimular el cerebro, ya que pacientes de ambos tipos son capaces de aprender a identificar melodías, a pesar de ser incapaces de recordar y reaprender otro tipo de cosas.

¡Y los beneficios no se limitan sólo a los humanos! Se ha descubierto que la música estimula el crecimiento de las plantas y que puede llevar a un aumento en la producción del ganado lechero.

 

Agradezco a Maria Frick por su colaboración en este artículo

Sigue a Martin Varsavsky en Twitter: twitter.com/martinvars

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Jose kpitalK en agosto 21, 2007  · 

Aunque parezca algo de autobombo, quería compartir un texto que hace algún tiempo copié en mi blog de «refritos de Internet».

Se trata de un texto (de ficción, por supuesto) que escribía Xavi Gilabert en el editorial del boletín de Doctormusic.com.

Un texto precioso sobre cómo el ser humano necesita la música…

El enlace es http://reenvios.blogspot.com/2004/12/alimentado-xavi-gilabert.html

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Ron en agosto 21, 2007  · 

Me parece un clasico escrito «de cajon». Refrito de busquedas en internet tratando de organizarlo racionalmente.

Eso es como tratar de describir un orgasmo haciendo mencion de alteraciones en la presion arterial… aumento un 35% !! etc

To each his own ….

Un melomano «de aquellos», uno de esos fanaticos del Colon, si lee este escrito o bien se te rie en la cara o bien te mete la antes mencionada «U invertida» en cierta parte. No dejas espacio para mucho mas.

Contanos algo sobre FON que hace mucho que no escribis nada al respecto.

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Jose en agosto 21, 2007  · 

“El arte de la música es el que más cercano se halla de las lágrimas y los recuerdos” Oscar Wilde

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alex en agosto 21, 2007  · 

UFF Martín, de pronto has transformado la música en un aburrimiento total.

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Enrique Alvarez en agosto 21, 2007  · 

Martin :

Mira que buen ejemplo de web 2.0 relacionada con la musica : http://www.anywhere.fm/player
Es un sitio en flash que subis toda tu biblioteca musical y la accedes desde cualquier lugar con acceso a internet.
Es excelente lo simple del sitio y lo bueno de la idea.

Saludos

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Jorge en agosto 21, 2007  · 

Disculpe Don Martín, pero hasta el dicho de Platón, todo bien,…Que se yo… pienso que hay gustos, sobre todo los comunes a todos, que no deben tener una explicación demasiada larga.
Saludos Santiagueños.

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warren en agosto 21, 2007  · 

Martín,

Afortunadamente el texto terminó antes de que me cortase las venas. ¡¡Que coñazo!!

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Maria del Mar en agosto 21, 2007  · 

Existe en el mundo alguna musica lo suficientemente aburrida como el texto que posteaste? Perdon….. 🙂

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Marcelo Tapia en agosto 21, 2007  · 

Hace un tiempo me preguntaba cuál ha sido el día que no escuché música, creo que nunca. de niño tenía escondida bajo mi almihada una radio, porque mi papá no smandaba a dormir tenprano, he tenido tocadiscos, centros musicales, doble cassetera, walkman, discman, ipod todo lo que sirve para tener musica en casa y en la calle. Que hermosa es la música.

Martín muy bueno y conmovedor tu clase magistral de la revista Noticias de esta semana que salió aca en Argentina. Que precoz en algunas cosas.

Vi en uno de tus videos que te gusta Morcheeba, la ex cantante Skye Edwards sacó un disco solista, si no lo escuchaste, vale la pena.

Saludos y… cuando vas aceptar que te haga una nota para Rosario?’

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Rebeca en agosto 21, 2007  · 

…Una noche en La Coquette, una cerveza olvidada en la mesa y Ñaco Goñi a la armónica reinventando el blues. Ah, y mi novio al lado. Creo que no necesito nada más para ser feliz.

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Guillermo Cancino en agosto 22, 2007  · 

Martin, gusto en saludarte. De Antofagasta, Chile te escribo. Antes de comenzar te cuento un poco…hace un muy buen tiempo sigo tu blog así como muchos mas pero es primera vez que te comento. Bueno, a lo que me convoca.
Concuerdo absolutamente con tu artículo y te felicito por éste. Desde hace 19 años me he dedicado a la música, sin embargo estos últimos 2 de forma indirecta. Estudié en el coservatorio piano y trompeta, y también he tenido la posibilidad de aprender otros instrumentos, así como también diversos estilos músicales desde el clásico y la música actual, he conocido también muy bien el folcklor latinoaméricano y como no lamúsica española, también como no dejar de lado el jazz y todos sus derivados. En fin, no quiero sonar autoreferente ni que esto parezca mi curriculo, pero era en mí una necesidad de comentar que la música ha sido (hace 19 años) mi sustento cuando he sido feliz y así cuando me he visto en situaciones complicadas de mi vida. De niño me sirvio para desarrollar la personalidad, la cual en mis años de universidad me ayudo a no tener complicaciones en dar charlas o exposiciones a gran cantidad de gente. Se dice, que las personas que han vivido de este modo tienen mejor dominio de las ciencias matemáticas, y todo lo que conlleva (mejora en el análisis de las cosas), en mi caso, me he llevado muy bien con los numeros. Además, en negocios y gestión de proyectos y de recursos humanos me ha ayudado mucho porque uno trabaja con sensibilidades que debe manejar y hacer llegar, así como también se trabaja con mentalidades que hay que cambiar y para ello el estudio a fondo de la música, los sonidos, los instrumentaciones, y sobretodo la interpretación me ha ayudado mucho. Se lo recomiendo a todos, escuchar de todo, no limitarse, analizar y buscar y buscar música. Para reir, para llorar, para descansar, para recibir y para despedir, para pedir y entregar, todo acompañado con música sabe mejor.
Bueno Martín, espero no haber sido latoso con esto, pero sentia que era una necesidad para debatir un poquito de lo buena que es la música.
Par terminar, te invito a mi sitio, y también para escuchar algunas cositas de buena música con el paso de los días que lo estoy poniendo a punto. http://once11.bligoo.com (me extrañe cuando lei el título del articulo sobre los 11 que eran malos, pero una vez que lo leí completo entendí que eran por los niños).
Bueno me despido, atte
Guillermo Cancino
Antofagasta, Chile
http://once11.bligoo.com

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cova en agosto 22, 2007  · 

Pues a mi me parece un articulo super interesante…..

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Nati S. en agosto 22, 2007  · 

Que estudio más exhaustivo hiciste, Martin!
A mi lo que me parece más relevante es su etimología. El origen de la palabra proviene de musa, que en griego antiguo aludía un grupo de personajes míticos femeninos que inspiraban a los artistas. Lo ven? Nosotras siempre estamos detrás de todos los grandes inventos!!
Como no tengo palabras para explicarles el lugar que ocupa la música en mi vida, lo resumo como el arte de combinar los sonidos y los silencios a lo largo de un tiempo determinado, produciendo una secuencia sonora que transmite sensaciones agradables, mágicas e indescriptibles al oído.

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Martin Varsavsky en agosto 22, 2007  · 

No sabía lo de Morcheeba, gracias!

Nota para que en Rosario?

Martin Varsavsky en agosto 22, 2007  · 

Gracias Nati. Entiendo que este artículo que escribimos con mi colaboradora Maria Frick desilusione a algunos, justamente porque a los que nos apasiona la música entendemos que debe haber alguna razón por este gran amor a escuchar «ruidos con alma», pero no sabemos cuál es. Es por eso que el artículo no da ninguna repuesta.

ruben en agosto 22, 2007  · 

Me parece un artículo muy bueno y acertado.

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Marcelo Tapia en agosto 22, 2007  · 

Martin, escribo en ON24 el portal de negocios de Rosario y quisiera hacerte una nota, mandarte las preguntas o como puedas. Me gustaria hablar de FON y otros temas. te mande unos mails pero no se si la direccion es correcta, igual aqui te queda registrada la mía.

Saludos

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JozB en agosto 22, 2007  · 

La música es algo tan fenomenal e indescriptible para nuestras emociones. Yo muchas veces al escuchar sólo la parte del bajo eléctrico de una canción me eriza. No dejan de ser interesantes los datos escritos en el post. Thxs 😉

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Cristian en agosto 23, 2007  · 

Me resulto aburrido el articulo, Martin. Y no quiero desmerecer a nadie, pero se nota cuando los articulos los escribis con la colaboracion de Maria. Se vuelven muy frios y pierden ese toque personal que le das al blog.

Saludos!

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Gerardo Schneider en agosto 23, 2007  · 

Los felicito, me parece una intruducción muy completa, seria y a la vez sencilla a la neurofisiología de la música, un campo con muchisimo futuro en el que dentro de poco veremos surgir nuevas aplicaciones tecnológicas. Hay que estar alertas y ser los primeros…
Esperamos nuevos posts….
Coordialmente
Gerardo Schneider

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Giovas en agosto 23, 2007  · 

Martín, me encantó el post. Si te gusta tanto la música te recomiendo que ingreses en http://www.sellaband.com un sitio que te permitirá combinar la música con tu pasión por las inversiones. Es una plataforma que te permite invertir hasta US$ 10 en una banda que te guste mucho y darle la posiblidad de que grabe su CD y sea un éxito. Obvio, el retorno del dinero incluye la rentabilidad del proyecto. Una muy buena idea.

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pinchu en agosto 24, 2007  · 

apiriquitaun

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Lucas en agosto 27, 2007  · 

No se si ya esta en tu radar pero vale la pena escucharlo: Sunlounger – Another Day On the Terrace (especialmente si estas en la playa :), todo el disco es bueno (cosa rara hoy dia…) Enjoy!

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Marco en noviembre 17, 2007  · 

¿Por qúe la música? Porque el hombre siempre ha tratado de expresarse a sí mismo, y hasta el día de hoy la musica sigue siendo la forma más expresiva de llegar a la gente. No hace falta saber leer ni escribir, para que esos «ruidos con alma» despierten en ti todo tipo de sentimientos.

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