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El peso, como el bronceado, puede ser una cuestión social. Es decir: que esté asociado a cuestiones tales como moda o ingreso. Antes, por ejemplo, ser extremadamente flaco era sinónimo de pobreza. Por eso las clases medias y altas así como el ideal de belleza tendían a apreciar estéticamente la robustez (recordemos las mujeres de Rubens). Ya en el siglo veinte, sin embargo, este ideal fue cambiado radicalmente. Si bien la pobreza se seguía asociando con la delgadez, también se convirtió en un símbolo de belleza y distinción (el clásico ejemplo de ello es Twiggy). Pero ahora, con el crecimiento de los alimentos procesados, la comida basura y el estilo de vida moderno tanto los ricos como los pobres comenzaron a engordar.

Esto es evidente, por ejemplo, en Argentina. Según Patricia Aguirre, autora de “Ricos Flacos y Gordos Pobres”, el proceso de exclusión económica y la creciente pérdida de poder adquisitivo de los salarios pusieron en crisis la capacidad de las personas a acceder a una alimentación cultural y nutricionalmente adecuada y suficiente. De esta forma, mientras Argentina tiene una oferta calórica per cápita diaria promedio de 3097 kcal, cuando se consideran los consumos según ingresos se observa que los sectores más acomodados comen más frutas, verduras, carnes blancas, lácteos, golosinas y bebidas. Mientras que el precio de los alimentos condena a los pobres a la compra de aquellos que permiten una mayor sensación de saciedad: fideos, papas, pan, carnes grasas y azúcares. En este sentido, los pobres no son gordos de opulencia sino gordos de escasez. Porque su deficiente equilibrio dietario que es consecuencia de la combinación de bajos ingresos y alimentos caros.

Los gordos pobres son un fenómeno común también en otras partes del mundo. Particularmente, en Estados Unidos. Sin embargo, en el mundo desarrollado esta tendencia se está revirtiendo; o al menos complementando. Porque ya no sólo los pobres son gordos sino que también hay cada vez más ricos gordos.

Según los últimos estudios, se ha comprobado que la obesidad está creciendo notoriamente en las clases medias y altas. Aún más: que la presencia de obesos en las clases más altas tiende a hacerse similar a la de las clases más bajas. En Estados Unidos, particularmente, en los sectores con ingresos superiores a los 60 mil dólares la obesidad está creciendo a un ritmo del 276% – de un 9,7% en 1971-1974 a un 26,8% en 2001-2002. En los sectores con ingresos entre 25 mil y 39 mil dólares, los porcentajes eran de 16,1% en 1971-1974 y 31,3% en 2001-2002 (con un incremento del 194%). Mientras que en los sectores con ingresos menores a 25 mil dólares era de 22.5% en 1971-1974 y de 32.5% en 2001-2002 (lo que representa un aumento del 144%).

Según el informe del WorldWatch Institute, “El estado del mundo 2004: Más ricos y gordos, pero no más felices”, este fenómeno tiene carácter mundial y se debe a que cada vez más personas (cerca de 1.700 millones, aproximadamente) han ingresado en la “clase consumidora” al adoptar la dieta, los sistemas de transporte y el estilo de vida que durante la mayor parte del siglo XX estuvieron restringidos a los países ricos de Europa, América del Norte y Japón. Según sus datos, el apetito por el consumo de los sectores altos y medios se ha vuelto desmesurado (en 2004 el 12% de las personas que residían en América del Norte y Europa occidental representaban el 60% del consumo mundial) al mismo tiempo que su estilo de vida ha sido notoriamente degradado. En Estados Unidos, por ejemplo, las personas que viven en barrios residenciales suburbanos caminan menos y pesan en promedio casi tres kilos más que aquellas que viven en áreas densamente pobladas; estos residentes suburbanos tienen, además, tantas probabilidades de sufrir hipertensión como los fumadores; un adulto promedio pasa unos 72 minutos por día al volante; hay más vehículos particulares que personas con licencia para conducir; y el tamaño de los refrigeradores en los hogares subió 10% entre 1972 y 2001, a pesar de haber menos ocupantes promedio.

 

Con la colaboración de Maria Frick

Sigue a Martin Varsavsky en Twitter: twitter.com/martinvars

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Jorge en agosto 1, 2007  · 

Que bien explicado está lo de los gordos pobres de Argentina. Es así, tal cual. Aquí en Santiago del Estero, el «Santiago sufrido», como le decimos ya desde hace unos cuantos años largos, hay barrios con una condición paupérrima, en estos se dan a menudo los casos más graves de desnutrición infantil. Lo curioso de muchos de los casos es que las madres de esos niños son gordas, inmensas en algunos casos.
¿Que es lo que pasa? La pobreza extrema también trae ignorancia, mal alimentan a sus niños. Realmente muy triste.
Saludos Santiagueños.

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andy w en agosto 1, 2007  · 

Correcto en los puntos referidos al status social que trae ser flaco y bronceado, opuesto al pasado cuando era visto como «de pobre trabajador» que estaba todo el día al sol.

Hoy por hoy tener un cuerpo moldeado por la gimnasia es un elemento de lujo, implica tener suficiente buen pasar para poder dedicar tiempo y esfuerzo a ese tipo de cosas!

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fer en agosto 1, 2007  · 

Los otros días pensaba justo eso… Por qué las mujeres pobres son tan gordas? por lo menos en Argentina no se en España.

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Francisco en agosto 1, 2007  · 

Martin primero pedir perdon por poner esto en este spot.

Martin una vez digiste que tenia que haber conexion WIFI por el cable de la red electrica.

Pues que se preparen todos.

Gracias a Juan Mosso de Escuadra de Barcelona y amante de las redes wifi y a Jordi ingeniero en telecomunicaciones.

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carballo en agosto 1, 2007  · 

Pues si, tienes toda la razón, los gordos ya estan en cualquier estamento social. Pero es que realmente cabria preguntarse si el estamento social es proporcional a la «desmasificacion» y con esto me refiero, a que una persona, por muy rica que sea, sigue viendo la TV/cine/carteles igual que una persona pobre. Y con esto me refiero a que esta igualmente sometida al bombardeo de informacion de McDonals, Matutano,… en fin, las marcas de productos alimenticios que todos conocemos.
Resulta que a principios de siglo, los ricos eran los que podian acceder a una educacion de verdad, y por tanto, eran mas bien «intelectuales» ¿no? pues bien, ahora todos son igual de listos y todos caen en las garras de la publicidad. Los ricos y los pobres,…
Solo hay una diferencia: los ricos pueden pagar el gimnasio, la comida sana , los liftings y las chorradas que necesiten para volver a ser flacos con un esfuerzo minimo (o menor) sin embargo, los pobres no pueden acceder a ello.
Con esto me refiero a que todo esta relacionado en la educacion de nuestra sociedad. Se educa igual a un rico que a un pobre, se le educa para que siga las tendencias, esté siempre a la moda, y en las comidas pasa lo mismo. No es cuestion de estamentos, es cuestion de inteligencia.

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cova en agosto 2, 2007  · 

Esta cuestion me interesa mucho.El otro dia lei aue le obesidad es un problema de pobres en los paises ricos y de los ricos en los paises pobres.En los paises ricos todo el mundo tiene acceso a la comida, pero que comida, totalmente procesada y cuando compras algo muy barato en el supermercado lee la etiqueta por que no hay milagros.
En los paises en que la gente se muere de hambre el ser gordso sigue teniendo un status como en europa despues de la guerra.
Un articulo sobe un premio nobel el otro dia decia que la distincion ahora no era entre el que come y el que no come, si no lo que comen los unos y los otros.Los que me leeis desde argentina o Chile os dais menos cuenta porque se sigue cocinando un poco mas casero que en europa donde la comida preparada, congelada, en bote, caja, hace furor.
No es buena para la salud ni es ecologico tanto plastico, caja, etc pero es rapido…

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Jose Antonio en agosto 2, 2007  · 

¡Martin, tu inconsciente te ha delatado!:
«que la presencia de obsesos en las clases más altas tiende a hacerse similar a la de las clases más bajas.»
¡Obesos, no obsesos! (que también hay muchos, la verdad 🙂 )

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SebasP en agosto 2, 2007  · 

Cuando hablamos de los gordos pobres ¿estamos hablando de un problema de ingresos o un problema de conciencia social?
Tanto ricos como pobres acceden a los alimentos que producen compañías alimenticias, que a su vez fabrican dichos alimentos bajo las condiciones que las leyes y reglamentaciones de cada país exhigen y/o permiten, y en ese sentido creo que tanto gobiernos como compañías debieran poner un ojo sobre este tema y buscar una solución en conjunto. Lamentablemente la obesidad es la madre de un sin fin de enfermedades, que tiene dentro de sus múltiples consecuencias enormes gastos en salud, vidas menos plenas y muertes evitables…
No estoy mucho en el tema, es más ni siquiera lo hé leido, pero sé que en Argentina hay un proyecto impulsado por un renombrado y mediático médico enfocado en los problemas de la obesidad (Cormillot) que está queriendo impulsar el tema en el congreso, desde el punto de vista de la obesidad como enfermedad que debe ser tratada, una enfermedad psico-social…

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SebasP en agosto 2, 2007  · 

Martín, una cosa más, creo que hay un error en cómo se muestra el incremento en estos 2 casos:
– «de 16,1% en 1971-1974 y 31,3% en 2001-2002 (con un incremento del 194%)»
– «de 22.5% en 1971-1974 y de 32.5% en 2001-2002 (lo que representa un aumento del 144%)»
En el primer caso el incremento es del 94.4%, y en el segundo del 44.4%, seguramente es una cuestión de fórmula, se te debe haber olvidado restarle 1 (100%) a la resultante de ValorAhora/ValorAntes, no?

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Matías en agosto 2, 2007  · 

Me cuesta bastante creer que en serio hay una relación entre clases sociales y el peso. Simplemente no me cierra el concepto. Es verdad que las clases bajas (entendiendo las mismas como los pobres pobres que viven en villas miseria en Argentina) comen mucho peor que los que pertenecen a las clases sociales altas. Pero quizás estos últimos hagan menos deportes que los de las clases bajas, que muchas veces se pasan horas detrás de una pelota de fútbol en los potreros (canchas de futbol barriales).

No se, depende de muchas cosas, pero no creo que la relación con las clases sociales explique el problema.

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javier Saiz en agosto 2, 2007  · 

absolutamente de acuerdo. La cultura, la clase social y la alimentación van de la mano

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Silvia MV en agosto 2, 2007  · 

nº 7 -Martín ya se ha corrigo.

Le ha desaparecido lo de obseso y ya se ha puesto obeso en el artículo 🙂

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zahorin en agosto 2, 2007  · 

En muchas familias, con la misma capacidad de acceso a los distintos tipos de alimentos, existen:
Unos que son gordos y otros flacos.
Unos que toman refrescos de cola y otros agua.
Unos que toman verduras y otros carnes grasas.
Unos que toman cereales y otros bollería industrial.
Unos que van a todos sitios andando y otros en coche.
Unos que hacen deporte y otros que hacen «soffing».
Etc.

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Erika en agosto 2, 2007  · 

En su columna «Patologías urbanas» de hoy , Javier Castañeda trata con un poco de humor el mismo tema:

http://www.lavanguardia.es/lv24h/20070802/53381267556.html

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snipfer en agosto 2, 2007  · 

Hmm, habría que separar entre gordos con tripa y obesos.
La parte «positiva» o mejor, menos mala de que en los países desarrollados la gente pobre pueda ser gorda es que la comida ya está al alcance de todo el mundo y no hay excusa más que la propia ignorancia o irresponsabilidad para no estar bien nutrido.

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Libertad en agosto 4, 2007  · 

Estimado Martín, recién conozco tu página y he leído algunos de tus artículos y mi apreciación es que tratas de ser objetivo en tus valoraciones; sin embargo considero que ser gordo o ser flaco no es una cuestión de clases sociales (aunque las normas que se obedecen están ligadas directamente a una cultura consumista y lo peor es que nos lo hacen creer así) ¿conoces la canción de Guaraguo: «Casas de Cartón»?… esto es muy real en nuestra América Latina y aún más en los países que nos llaman «subdesarrollados» ahora catalogados del 4º mundo por su condición de pobreza, en donde no todos tienen acceso a una alimentación balanceada porque se sobrevive con menos de un dólar al día (lo que no cubre para adquirir las kilocalorías necesarias por persona y más aún cuando se trata de una familia numerosa) y lo que está a la mano son las «donaciones» de transgénicos que han venido a sustituir toda una cultura de alimentación en base a lo que se produce en sus propias tierras.
Todos/as sabemos que los alimentos procesados no es lo único y ni lo mejor para tener una mejor condición de vida (estatus social, salud, …). Por último quiero referirme a que actualmente la OMS cosidera la obesidad como una enfermedad discapacitante y agrego ser delgado también porque se puede estar en una situación de desnutrición severa.

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cantalupo en agosto 8, 2007  · 

El blogger italiano Beppe Grillo (que es gordo) acaba de tratar el mismo tema acá.

Martín, ¿podrías dedicar un post al uso de FON en Italia (si no lo hiciste ya)? ¿es legal o no? ¿qué tiene que ver la ley Pisanu?

Más en general, ¿quétiene de particular la legislación italiana sobre el acceso a Internet? En tu posición creo que podés hacer «legislación comparada».

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Martin Varsavsky en agosto 8, 2007  · 

Cantalupo,

El tema de la ley Pisanu es complicado, la manera que encontramos para ser legales es no tener servidores en Italia y ofrecer el servicio desde España.

Amalia en noviembre 26, 2007  · 

Buenas Tardes Cuestión de Peso!!!! Es muy alentador lo que estan realizando ya que gracias a esto muchos nos vamos capacitandonos de forma a que vemos el programa. Soy de Paraguay y estoy con mucho sobre peso que es 30 kilos demás. Tengo 19 años y cursando la carrera de Ing. en Análisis de sistemas, no siento decriminación en mi entorno pero si siento es la necesidad de mejorar Yo todos los días y para mi es algo realmente fabuloso que con mucha voluntad se puede llegar… Y Gracias a esto tengo más que un estimulo que me dice que yo si puedo… Es todo

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