Volviendo de nuestro viaje vemos que tenemos bastantes regalos. Entre ellos encuentro la colección de Oblogo, una revista literaria argentina que resultó ser tan buena como corta. Tiene bastantes artículos de muy alto nivel, algo que sorprende al venir encuadernados en un formato de panfleto político. Aún no entiendo a quién debo agradecer por el envío, pero lo voy a hacer porque reconozco que me quedé atrapado por el contenido. Cada artículo es como un túnel (en el sentido digital) directo a un punto concreto de la personalidad argentina. Son excelentes retratos; me gustó uno sobre un viaje en subte, otro sobre los diferentes estilos de engaños matrimoniales, y uno muy gracioso sobre como funciona de mal McDonalds en Argentina, donde le cambiaron el nombre a las pajitas porque sonaba a masturbación. Entusiasmado le empecé a leer artículos a Nina, pero al hacerlo me di cuenta del abismo cultural que nos separa.

A Nina, siendo europea del norte, alemana y educada en Inglaterra, le cuesta entender muchas cosas del carácter argentino. Mis historias en las que personajes se enorgullecen de actos que a ella le parecían egoistas y traicioneros perdían el humor. Al final, aunque siendo argentino, yo también veía que lo que en Argentina son virtudes en la mayoría de los países son defectos. En cierto sentido los europeos del norte son más parecidos a los japoneses (acabamos de estar en Japón) que a los argentinos. Son considerados honestos, cívicos, responsables de sus actos y listos a disculparse ante el menor agravio. La sorpresa mayor fue cuando le mostré la foto de el Yo Argentino. Nina no podía creer que en Argentina ser argentino signifique algo tan negativo entre los mismos argentinos. El concepto de que un pueblo tuviera un gesto y una expresión en la que ser argentino significa justamente lo contrario de lo que en Alemania y el norte de Europa es ser una buena persona la confundía. Al principio creyó que era una tomadura de pelo a los argentinos hecha por algún rival latinoaméricano que quería difamarnos. Yo tuve que explicarle que no éramos víctimas de ningún ataque regional, sino que aunque ser argentino es una actitud que define lo opuesto de la solidaridad eso es, justamente, ser argentino. Según la revista:

«Yo, argentino» es un gesto que sirve para excusarse de involucrarse en una cierta situación….el gesto es utilizado como sinónimo de «yo no me meto», o bien con un significado cercano al de no me hago responsable

En argentina ser canchero (chulo), piola (listillo), avivado (ser más engañador que el otro), ser un buen jugador de truco (el juego nacional basado justamente en el truco) son virtudes. Cuando yo era chico tenía un pariente que traía billetes recién sacados del banco y me decía que los hacían en su casa, pero que no le contara a nadie. Mi educación argentina consistió en aprender el refinado arte de conseguir no «caer» en las mentiras que me rodeaban. Los héroes que nunca habían contado una mentira no pasaron por Las Heras entre Ayacucho y Junín. Y ojo, no es que en Europa del norte no se miente, pero lo que no se llega es a estar orgulloso de «hacerlo caer al otro». Por eso es muy difícil explicarle eso a una persona que viene de una cultura tan distinta que es divertido engañar.

Cuando yo era chico y mi padre, educado en Harvard, paraba en el paso de cebra para dejar pasar a los peatones, yo recuerdo que le preguntaba por qué éramos los únicos boludos que hacíamos eso y le decía que si seguía así un día nos iban a chocar de atrás. Pero luego de vivir 25 años afuera volví de visita y un taxista casi atropella a una señora que cruzaba por el paso de cebra y cuando yo le dije que la señora tenía el «derecho» de paso, me respondió «¿derecho? dale…¿qué va hacer? ¿le va a ir a llorar al juez en silla de ruedas?» Y yo extrañé mucho a mi padre, que ya había fallecido.

Y hay otro tema de la Argentina que es complicado de compartir con un europeo del norte y es el del servicio doméstico. En Europa del Norte no tener mucama no es una cuestión de dinero, sino de la satisfacción de valerte por ti mismo. Mi suegro tenía una fábrica cuando Nina era chica, pero ellos no tenían mucama porque en Alemania está mal visto que otro te lave los platos, te sirva la mesa en tu casa, te cocine tu comida y ni hablar de que eduque a tus hijos. La madre de Nina cocinaba, el padre lavaba y todo esto volviendo de la fábrica donde tenía un centenar de empleados. En la Argentina en la que crecí yo, la población estaba dividida entre los que ensucian y los que limpian, los que tiran la ropa y los que la recogen, los que se visten con una camisa reluciente y los que la planchan. Sí, en Argentina también hay familias que ni le limpian la casa al otro ni nadie le limpia la suya, pero siguen siendo minoría.

Cuando yo era chico mis padres eran los dos profesores. Mi padre de física, mi madre de inglés. No teníamos ni plata para comprarnos un coche, ni una televisión a color. Pero eso si, teníamos a Rosa que es como mi segunda madre y aún la veo cuando voy de visita a la Argentina. Y Rosa se ocupaba de la casa. Sin Rosa Las Heras 1975 se venía abajo. Durante el fin de semana los platos se apilaban porque nadia lavaba nada hasta que llegara Rosa. Y esto no es algo que nos avergonzaba. «Dejá que viene la mucama» es algo muy común de decir en Argentina. Y la vajilla sucia se acumula. Así es que con Nina tenemos una especie de shock cultural. Nina en casa se levanta a recoger los platos y el servicio se pone incómodo. Nina me hace ver como raro lo que para mi es normal. Por eso nos sentimos muy bien cuando vamos a nuestra casa en París. Ahí no tenemos ayuda, yo hago la compra y cocino, Nina lava los platos y hace la cama. Yo manejo la Vespa. Pero no vivimos en Paris, vivimos en Madrid, con mucha ayuda. Y yo que siempre pensaba que estaba ayudando a inmigrantes, consiguiéndoles sus papeles, dándoles trabajo, ahora me doy cuenta de algo obvio, que las únicas sociedades justas son las que la gente se hace la mayoría de sus cosas, nadie es la mucama de la mucama, la niñera de la niñera. Y hay muchas historias tristes de señoras que dejan a sus hijos con sus padres y cuidan de los hijos de otros, en Argentina y en España también. Mucha de la liberación femenina se debe a que hay otra mujer bastante menos liberada que está cuidando los hijos de la mujer que trabaja. Muchas Rosas.

Termino con un comentario que podría explicar la increíble difusión que existe entre la clase media y alta argentinas de la psicología y el psicoanálisis. Así como todo el que puede en Argentina tiene una persona que le limpia y cocina, también tiene una persona que le limpia y le cocina, el cerebro. Cuando hablo con Nina de este tema, de que la mayoría de la gente que vemos cuando visitamos Argentina va a un psicólogo o una rama de la psicología llamada psicoanálisis, que es hoy en día solo común en Argentina, es interesante su respuesta. No es que Nina está en contra de la psicología y el psicoanálisis, pero su reacción y la de muchos de mis amigos nórdicos, es que así como uno tiene que hacerse su cama, también tiene que ocuparse de sus problemas a menos de que por supuesto sean realmente graves, en cuyo caso uno va a un hospital donde si te hacen la cama y también te curan. El resultado es que para ellos ser «inglés», o ser «alemán», o ser «sueco», significa un tipo de orgullo diferente. Los nórdicos se disputan las buenas virtudes. Aspiran a ser responsables, comprometidos con la sociedad, cívicos, cordiales, no quieren ser vivos y hacer «caer al otro». Pero para nosotros, lamentablemente, ser argentino significa lavarse las manos, pero no los platos, y yo lo digo reconociendo que aún soy bastante argentino.

Ahora si finalizo aclarando que no quiero ofender a nadie con este artículo, y menos a mis compatriotas. Ser argentino también tiene virtudes como la creatividad, la espontaneidad, y quizás en ciertas ocasiones no hacerse cargo de las culpas evita depresiones y suicidios que son bastante más comunes en Europa del norte. Pero creo que contar esta experiencia personal en mi blog, la de tratar de compartir artículos de una graciosa y divertida revista literaria llamada Oblogo con mi esposa alemana, y lo que ocurrió al tratar de hacerlo, le puede resultar útil a algún otro argentino. ¿Quién sabe? Quizás podemos ser más argentinos…siendo menos argentinos.

Yo argentino

No hace nada nuevo que sea realmente importante, pero hace que todo lo que usabas antes funcione más rápido y mejor. La instalación es muy sencilla, demora una hora pero es impecable. Entras en el upgrade ansioso de que al final tus programas no van a funcionar, pero sales contento porque casi todo funciona perfectamente. Lo que no me funcionó eran programas muy poco importantes. Parallels es quizás lo más importante que no funciona, pero cuando me pasé de Windows a Mac sentía que era indispensable y ahora no lo uso nunca.

Lo divertido es que así como Microsoft siente que tiene que cambiar todo en las nuevas releases, como cuando cambiaron de Windows XP a Vista, Apple te da el 99% de lo que tenías antes, pero más rápido, y te quedas contento. Como dicen en inglés, «if it ain´t broke, don´t fix it».

Aquí está el post en inglés que me salió más claro con el ejemplo de los coches.

Recibí muchas críticas porque no me gustó Hokkaido. Pero así como recomiendo Tokio por lo contemporánea y Kioto por lo mágica, no recomiendo recorrer Hokkaido en coche, tal como lo hicimos nosotros. Sapporo no me pareció nada especial y la isla en general tiene un paisaje rural tan lleno de mala arquitectura, de fábricas, edificios abandonados y viveros de plástico que me cuesta entender como a muchos de mis comentaristas en el blog en inglés y castellano les gustó tanto.

Mientras tanto aquí comparto unas fotos de la caminata de ayer con Nina y Tariq por París y el video que nos lleva de un mundo al otro. No es que la opción de todos sea o ir a Hokkaido o ir a Paris. Pero para nosotros sí era la opción. La vuelta a España era por Paris y podíamos o quedarnos en Hokkaido 3 días más, o en París. Y elegimos París.

Este casco con cámara está hecho para bici, pero, tal como se puso el tema con lo del Buda, estoy pensando que no sería mala idea desde ahora filmar mis videos con casco en la bici y andando. Al final de cuentas, como se ve en el video del Buda, esta puede ser una profesión de alto riesgo. A ver si me compro el GoPro y por un lado filmo y por otro lado me protejo de ataques humanos y animales. Y ni hablar si Nina se pone de mal humor 🙂

go pro camera

¿Y esos cuervos? Así voy voy con el cerebro protegido.

Me acaban de instalar el servicio de Internet de Numericable en mi piso (depto) de París y es absolutamente increible. Por 21 euros por mes tengo un servicio que en según el Speedtest tiene 29 megas reales de bajada y uno de subida. En Manhattan, por el mismo servicio, Time Warner Cable me cobra $89. En España no consigo nada similar estando en La Moraleja. Bravo Numericable.

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Image representing Tariq Krim as depicted in C...
Image by

Netvibes

via CrunchBase

Acabo de estar reunido por unas horas con mi amigo Tariq Krim en Paris. En el mundo de la empresa mucha gente organiza comidas sociales con amigos ejecutivos y las pasa como gasto de empresa. Mi caso es el opuesto, quedo con amigos como Tariq como encuentro amistoso y terminamos hablando 5 minutos de las vacaciones y 3 horas de trabajo. Por suerte a Nina le encanta la tecnología porque sino nos dejaba en medio del almuerzo (que en España se dice comida que es cena en Argentina).

Hoy estuvimos charlando de los nuevos desarrollos en Fon y de su empresa Jolicloud. En España, estuve charlando con gente del mundo Open Source que probó Jolicloud y me dicen algo como ¿y qué, no le veo nada nuevo? Pero no por eso creo que Tariq Krim que hizo Netvibes, sitio que aún uso todos los días y llegó a 10 millones de usuarios en el mundo se esté equivocando. Porque aunque para muchos Jolicloud no es más que una capa gráfica sobre Ubuntu el tema es que ni Ubuntu, ni Linux han logrado una penetración importante en el mundo de las PCs. Tariq apunta a las Netbooks y creo que puede tener buenos resultados con Jolicloud. Especialmente si logra algo como un servicio me.com pero que funcione bien y cobra por el almacenamiento y «app and folder sync».

Tariq me dió unos datos interesantes. Parece que Apple aunque tiene una penetración de menos del 7% a nivel global tiene más del 90% de las laptops de más de $1200 ya que las Macs son geniales pero carísimas. Windows apunta al mercado entre $400 y $1200 que domina. Por menos dinero le queda poco para ganar. Jolicloud quiere atacar el mercado de las laptops de menos de $400 conocidas como Netbooks. Un segmento que está explotando ahora mismo y que a mi me viene interesando desde que salió la primera EeePC y vengo blogueando sobre el. Si quieres llegar a tu propio jucio por ahora Jolicloud es solo por invitación pero el que quiera que me escriba a martinvars@me.com y le envío una así llegan a sus propias conclusiones.

En nuestras charlas estuvimos viendo que hay desarrollos de la fonera que sirven para Jolicloud también. Por ejemplo el tema de que las Foneras 2.0 apenas reciben un pen drive empiezan a hacer cosas por si solas. Por ejemplo si reciben un módulo HSDPA o 3G se autoconectan a internet sin preguntar nada, esto es algo que Jolicloud va a hacer también. O que cuando reciben un pen drive con una carpeta llamada Youtube, envían videos a Youtube sin preguntar nada, o lo mismo con Flickr, o Picasa. Otro tema es interesante es el de Dropbox, Jolicloud está muy bien integrado con Dropbox que es un maravilloso sistema para tener sincronizados en archivos de Windows, Mac o Linux. Luego de la reunión me fui convencido que tenemos que hacer que las foneras también se comuniquen con Dropbox.

Bueno, vamos a ver si con este blog le puedo dar una mano a Tariq con Jolicloud y darle un impulso en España y latinoamérica. Recuerdo cuando al principio Daniel Ek me pidió que le blogueara Spotify en castellano y como el servicio me pareció brillante lo hice y España despegó con mucha fuerza y cada vez que veo a Daniel me lo agradece. Pero aclaro, esto no es amiguismo, si es verdad que son mis amigos pero solo recomiendo sus servicios si me parecen muy buenos, y además para que no hayan confusiones aclaro que son amigos y por supuesto que no me pagan nada. Además aclaro que no tengo acciones ni en Spotify ni en Jolicloud y que todas las empresas en las que tengo acciones aparecen a la derecha de este artículo.

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Tengo un estilo de videos que es hacerlos en vivo no en el sentido que cuando yo los hago tu los ves sino que cuando los hago ni yo ni tu sabemos lo que va a pasar en ellos. Son las emociones, las sorpresas que llegan en vivo. Y estos videos a veces salen bien y otras no. Cuando lo que termina ocurriendo es interesante los publico. Bueno de todos los videos que he hecho en este estilo, este es sin duda el que me llevó al descubrimiento más bizarro. El video comienza cuando vemos en el horizonte una estatua gigante, no sabíamos entonces que se trataba de la 10 estatua más alta del mundo, de el Byakue Kannon de Ashibatsu en Hokkaido. Pero el paisaje, lo que nos ocurrió al llegar, todo resultó insólito.

Ya estuvimos muchas veces con Nina en Japón. Siempre en Tokio, una ciudad que nos gusta muchísimo. Pero esta vez se dio una situación particular. Resulta que estamos trabajando en un proyecto muy importante en FON en Japón, uno de esos acuerdos complejos que insumen muchos recursos humanos, mucho tiempo y sobre todo mucha energía. Y, si bien mi trabajo específico en Tokio terminó el lunes, decidí que era prudente quedarme cerca por las dudas. Está el resto del equipo Fon en Tokio pero si me llegan a llamar de vuelta prefiero estar cerca. Así es que decidimos con Nina viajar por Japón y estar a dos horas de Tokio y no 17 como cuando estamos en Madrid. Siguiendo las recomendaciones de mis dos buenos amigos Joshua Ramo y Joi Ito, venir a la isla de Hokkaido.

Pero lo que pensamos que sería un viaje tranquilo en coche recorriendo la zona, se tornó en algo bastante complicado. Durante los últimos dos días descubrimos que el Japón rural es bastante inaccesible para los extranjeros. Mientras recorremos distintas zonas de Hokkaido, sentimos cada vez más la sensación que viajar por Japón es como «hackear Japón», es tratar de ver como funciona con muy poca ayuda externa. Entendiendo bastante poco.

Yo no hablo sueco, pero puedo alquilar un coche y conducir en Suecia, lo mismo en Holanda, o cualquier otro país europeo cuyo idioma no hablo. Pero hacer lo mismo en Hokkaido es una experiencia totalmente distinta. Casi todo está escrito en Japonés y son muy pocas las personas que hablan inglés. Esta es nuestra historia desde que dejamos Tokio.

Pudimos facturar en el aeropuerto de Haneda sin ningún problema, pero en el avión todos los anuncios eran en japonés. Eramos los únicos pasajeros no japoneses y por suerte nos gustó la comida que sirvieron, que obviamente era japonesa. No había ninguna otra opción. No se si lo sabéis, pero la comida en Japón poco tiene que ver con lo que conocemos en occidente, es decir con el sushi, sino que tiene por lo general mucho pescado y verdudas con sabores muy fuertes en general a vinagre.  Pero siendo los japoneses extremandamente amables y considerados, la azafata se dio cuenta inmediatamente de la situación, se paró al lado de nosotros, y nos tradujo todos los anuncios que se iban haciendo. Además unas galletitas apenas advirtió mi cara de desesperación cuando vi el postre que me habían servido :). En general me gusta mucho la comida japonesa, pero no los postres.

Cuando aterrizamos fuimos a alquilar el coche a Nippon Rent a Car, la única agencia abierta a la hora que llegamos, y resultó ser un proceso sumamente complicado. Seguramente no lo hubiera sido si hablásemos japonés, pero, tal y como se presentaron las cosas lo fue. Primero no había una oficina de Nippon Rent a Car, pero si había un teléfono. Me atendió una japonesa que no me entendía nada de lo que decía hasta que cambié al inglés que descubrí que es el que entienden los japoneses, que es básicamente hablar imitando el acento con el que ellos hablan, mientras que al mismo tiempo luchaba por mantener un cara de póker para no comenzar a reirme de mi mismo por como estaba hablando. Se que esto suena absurdo, pero para hablar en inglés con un japonés tienes que hacerlo como lo hacen ellos, como por ejemplo agregando vocales que no existen, pronunciando la erre en una forma peculiar, cambiando tu entonación a la de ellos, y recién ahí comienzas a comunicarte con la mayoría de los japoneses. Porque no es que los japoneses no sepan inglés, sino que lo han aprendido de otros japoneses.  Entonces, la mujer que me atendió y que no pudo entender al primer intento que yo era Martin Varsavsky, entendió al segundo que estaba hablando con Maritini Varisaviski. Ahora bien, cuando intentó explicarme cómo llegar al bus que nos llevaría hasta la oficina y el coche que alquilamos, comenzó una nueva lucha para intentar entenderle que terminó unos 15 minutos después cuando otro japonés muy amable se percató de la situación y nos llevó hasta allí.

Cuando llegamos nos enteramos que no nos alquilaría ni a Nina ni a mi un coche sin una licencia internacional válida. Las reglas eran incomprensibles. Con una licencia de conducir de USA necesitas una licencia internacional otorgada por la AAA. Con una licencia de conducir alemana necesitas ir a traductor público en Japón para que la traduzca al japonés, pero, sorpresivamente, en este caso, no necesitas una licencia internacional. Como os imaginaráis, no hicimos ninguna de las dos cosas, pero recordé que una vez pedí mi licencia internacional y logré que mi amigo Raúl, que se queda estos días en mi casa de Madrid, me la envie por fax a Japón.  Y si bien la licencia estaba vencida, a las 11pm los empleados de Nippon Rent a Car se apiadaron de nosotros y nos dieron el Toyota que alquilamos.

Pero nuestros problemas no terminaron ahí. El coche tenía GPS como yo quería, pero solo estaba en japonés, algo que no debería haberme sorprendido ya que en Japón hasta Windows sólo viene en japonés. Pero también resovimos este inconveniente mostrándole a otro amabilísimo japonés a dónde queríamos ir en el mapa y él programó el GPS con el sistema que todos los sitios tienen un código GPS en Japón. Así que debo decir a este punto que lo inaccesible que es Japón para los extranjeros se compensa con la increíble amabilidad de sus habitantes, algo que no vi en ninguna otra parte del mundo, y que te saca de cualquier problema en el que estés. Aún así, Japón sigue siendo complicado para los turistas.

Pero hasta con un GPS programado solo estarías más o menos cómodo conduciendo en Japón si fueras británico, ya que para el resto de nosotros comienza un nuevo desafío cuando tienes que conducir por la izquierda, y se acentúa cuando además tienes que escuchar un GPS que te habla en japonés, cruzas un peaje con un sistema que crees comprender, pero que luego te das cuenta que las letras ETC no significan ETCETERA, sino todo lo contrario, y te ves que las rutas y caminos son mucho más angostos de lo que estás acostumbrado (en general, debo decir que todo es más pequeño en Japón, mucho más de lo que uno espera).

Así que conducir por Japón con un coche de alquiler no es una tarea particularmente fácil. Además, hoy descubrimos una nueva barrera si es que quieres hacer un viaje similar al nuestro y es que cuando llega la hora de ir a dormir, los hoteles son muy caros. Primero y principal, hay pocos hoteles, con lo que te das cuenta que los japoneses no son de viajar mucho en coche. Por lo menos no en Hokkaido. Y cuando los encuentras, es increíble lo que te quieren cobrar. Nosotros encontramos 3. Uno no tenía habitaciones, el segundo costaba 900 dólares la noche y el tercero 600 dólares, todo por habitaciones que son bastante más pequeñas que las de un motel en USA o en Europa. Si bien la tarifa incluye cena y desayuno, esto no es gran cosa porque las comidas en Japón deben ser una de las pocas cosas que no son caras. Anoche cenamos 2 personas un muy buen Miso Ramen y Gioza por 25 dólares, y hoy comimos en un muy buen restaurante comida italiana por $30. Así que lo caro es dormir en Japón, no comer, aunque es posible que alguno de los carteles que pasamos en la ruta haya dicho HOTEL en japonés y sean más baratos. Por lo menos nosotros no vimos ningún edificio con coches fuera que pareciera un hotel en la zona de Furano, salvo por los 3 que mencioné. Nosotros paramos en el Orika. Así que a pesar de lo buenos y amables que son los japoneses, me resulta difícil recomendar a alguien que alquile un coche y recorra Japón si tenemos en cuenta que el alquiler del coche (Toyota Corolla) cuesta 120 dólares por día, los peajes unos 15 y una habitación de hotel otros 500 dólares la noche.

Resumiendo, ya sabes que es muy complicado conducir por Japón, que se conduce por la izquierda, que los lugares son difíciles de encontrar, que los GPS solo te hablan en japonés, que la mayoría de las señales están escritas en japonés, que las personas son muy pero muy amables, que la comida es muy buena y barata, y que las habitaciones de hotel son carísimas y los hoteles dificiles de encontrar. ¿Pero qué hay de los paisajes? ¿Vale la pena venir hasta Hokkaido? Y la verdad es que no estoy demasiado seguro de esto. Especialemente teniendo en cuenta que la mayoría de mis lectores que quieran venir a Japón tiene que pasar al menos medio día a un día en un avión para llegar aquí y cuando finalmente subes al coche, tienes que conducir muy lento, más que en cualquier otra parte del mundo. Lo de las velocidades máximas no nos lo podíamos creer. En todas las rutas y caminos por los que anduvimos, menos las autopistas, la máxima era de 40km por hora, a veces de 60 kms.  Cuando ya no aguantamos más, fuimos a 80 kms por un camino desierto y recto solo para darnos cuenta que en las carreteras de Japón hay policías que saltan de detrás de los arbustos y te detienen. Japón debe de ser el único país en el mundo en el que un policía puede detenerte por exceso de velocidad… cuando está a pie. Por supuesto, fueron muy amables y no nos multaron, sólo nos asustaron un poco cuando aparecieron por arte de magia saltando desde detrás de un arbusto agitando sus banderas para indicarnos que debíamos detenernos. En un primer momento cuando los vi pensé que simplemente se trataba de… unos locos que andaban sueltos por la ruta.

Comparto unas fotos que saqué hoy de los únicos dos lugares que me pareció que valía la pena fotografiar: el buda gigante (que tiene video en el post posterior) y un parque para chicos. El resto no es para nada excitante. En cuanto a la naturaleza misma, lugares como USA, Argentina y España son mucho más interesantes. Respecto a la arquitectura rural, desafortunadamente todo aquello que consideres de mal gusto, seas de la parte del mundo que seas,  está presente en las casas rurales de Japón. Podría mostrarte fotos al azar de casas japonesas estándar y tu primera sensación sería (seas de USA, Italia, España y hasta de Alemania), la de querer volver a tu pueblo o ciudad pensando lo bonita que es. Además los japoneses tienen un paisaje urbano que en Europa solo ví en Suiza, e intentan poner todo en el mismo lugar simplemente porque no tienen espacio, inclusive en Hokkaido. Es así como entonces todo terreno no montañoso alberga todas las construcciones, por lo que es dificil ver un paisaje sin una línea de alta tensión o una fábrica. También ponen edificios altos en medio de los bosques como el hotel en el que estamos algo que arruina totalmente el paisaje.

Todo esto podría explicar dos cosas: el hecho que haya poquísimos extranjeros en Japón y el hecho de que sea prácticamente imposible ir a cualquier lugar de Europa y no ver algún grupo de turistas japoneses. Aclaro que desde que salimos de Tokio no vimos a ningún occidental, ni uno. Y la prueba está que cuando me fui a comprar zapatillas número 45, mi número, tuve que ir a una tienda especializada para encontrarlas, porque el público de aquí es exclusivamente japonés.

Probablemente para los japoneses sea tan difícil venir a visitarnos a Europa como para nosotros ir a visitarlos a ellos. Y sin duda una vez que llegan les tratamos de una manera terrible comparado con lo que ellos están acostumbrados. Y sin embargo, ellos igual hacen el esfuerzo de venir y no hay ciudad europea atractiva que no tenga sus autobuses llenos de japoneses. Pero la explicación es que ellos lo hacen porque el resultado les compensa.  Nosotros comemos su comida porque es maravillosa, pero ellos vienen a Europa porque nuestro desarrollo urbano y paisajes naturales son también maravillosos. Y en cambio no vimos ningún europeo o norteamericano en esta isla.

Termino el post pensando que el error es haber venido en coche de manera aleatoria, sin haber investigado bien donde dormir. Supongo que hay otras posibilidades, usar transporte público, estoy seguro que habrá hoteles de menos de $500 la noche, en fin, de otra manera. Pero si nos divertimos igual con Nina es porque siempre la pasamos bien y hacemos lo mejor que podemos, pero no puedo decirle a mis lectores que se vayan a recorrer Japón en coche como si les puedo decir que hagan lo mismo en algún país europeo o en USA.

Hace un par de horas que Nina y yo llegamos a Tokio donde tenemos una serie de reuniones importantes. El tema de estar casados y trabajar juntos, algo que dudamos que continuaría luego del matrimonio, parece no haber cambiado en nada. Nos gusta estar juntos y trabajando juntos podemos viajar y disfrutar momentos especiales al terminar de trabajar en lugares tan especiales como Tokio. Además en el mismo trabajo podemos compartir temas, algo novedoso en mi vida. Es curioso porque hasta conocer a Nina en Fon si me hubieran dicho de otra pareja que trabaja y están casados diría que para mi eso no funcionaría. Pero esto era porque no conocía a Nina ni al tipo de relación que hemos desarrollado con ella. Claro, como sabemos el tema de que nos llevamos tan bien ahora no es garantía que en el futuro nos llevemos bien, o que sigamos trabajando juntos. Pero tal como están las cosas ahora para mi es un lujo que podamos acompañarnos de esta manera, salir a pasear en los ratos libres, disfrutar del trabajo y la vida conyugal. Y la verdad que tenemos bastantes ratos libres porque el trabajo en Fon no consiste en estar muchas horas haciendo algo específico, por lo menos no mi trabajo en Fon, sino que más que nada es estar muy preparado en los momentos claves en los que se negocian los grandes acuerdos. El resto de mi trabajo en Fon es de diseño. Es concebir productos como la Fonera 2.0 trabajando con el gran equipo que tenemos en Fon. Y para eso lo que hago es recorrer el mundo viendo como la gente usa gadgets con WiFi, entrando a tiendas, comprando y probando gadgets, algo que es totalmente compatible con estar con Nina que curiosamente sabe mucho también del tema y es bastante fan de la tecnología.

Conclusión, en mi caso si que puedo trabajar con Nina. Lo que creía imposible resultó ser mi vida. Pero cada pareja es diferente.

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La red wifi de BT ha llegado al medio millón de puntos wifi, aunque no podemos decir exactamente cuantos de estos puntos son de BT Fon son la gran mayoría. El crecimiento es tan acelerado que junto a BT vamos de camino al millón de puntos. Este es el objetivo para febrero del 2010. El total incluye puntos de BT FON, BT Openzone, 12 centros de «ciudad wireless» y puntos BT Openzone a través del BT Business Hub. Los puntos de BT Openzone se encuentran en hoteles, cafeterías y aeropuertos. El Reino Unido es el primer país del mundo en el que los foneros realmente tienen una muy buena cobertura.

Con esta iniciativa, BT responde a la demanda de conectividad móvil que está creciendo exponencialmente. El tráfico de datos en dispositivos móviles se dobla ahora cada año. Este crecimiento proviene en gran parte de dispositivos de mano como los iPhones y los teléfonos Android, dispositivos cada vez más baratos y potentes con aplicaciones que requieren grandes transferencias de datos. Mucha gente usa 3G pero quiere una cobertura más fiable y velocidad. Las redes wifi también son valiosas para las operadoras de telefonía móvil ya que ayudan a reducir el tráfico de datos de sus redes 3G, entre otras cosas.

Dave Hughes, el director de Wireless Broadband en BT Retail predice que «Pronto habrá un punto Wi-Fi en cada esquina en el Reino Unido». Fon puede hacer mucho para ayudar a satisfacer la demanda de conectividad móvil asequible y ubicua. Los puntos de Fon son muy numerosos y están distribuidos por todo el mundo. Complementan la cobertura que dan las redes wifi comerciales que se encuentran en cafeterías, hoteles y aeropuertos. Además, el modelo único de Fon, basado en una red creada por los propios usuarios, le da la escalabilidad necesaria para responder a esta demanda en crecimiento exponencial.