Pf que no me digan que soy un patriota perdido porque como mis lectores argentinos saben soy en general muy crítico de la Argentina.  Pero hay un tema en el que estoy muy de acuerdo con los Kirchner y es que lograron generar un gran superavit en las cuentas argentinas que ahora protegen al país de la crisis financiera global.  Escribí este artículo muy crítico de Estados Unidos en el Huffington Post blog político número uno de Estados Unidos.  Vale la pena leer los comentarios que demuestran en muchos casos la mentalidad abierta de los norteamericanos.  El mismo tipo de artículo se puede escribir usando a España como ejemplo, otro país bastante hipotecado aunque no tanto como Estados Unidos.  El argumento principal del artículo es que el endeudamiento no es indispensable para generar crecimiento económico.  Si tuviera tiempo escribiría una tesis o un libro sobre este fascinante tema.

Un comentarista que se autodenomina «cazador cazado» y que yo llamaría cazador casado (para la gran mayoría de la gente que habla castellano se pronuncian igual) me dejó reflexionando con este comentario en el que explicaba las razones por las cuales los cazadores pueden dudar de ser agricultores (por favor no leas este post sin leer el anterior sobre los cazadores y agricultores del amor).

Luego de leer su comentario me quedé pensando seriamente en su explicación de por qué algunos cazadores puedan tener miedo al compromiso y a la paternidad y aunque no esté de acuerdo con su razón hasta el punto de no querer llegar a ser padre creo que merece ser escuchada.

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Una manera de clasificar a la población adulta es dividirla entre solteros y casados. Esta clasificación me parece, en general, poco útil. Prefiero otra parecida, pero más realista: la de gente suelta o en pareja, ya que lo del casamiento me parece que es más la parte legal del amor. El amor en sí se manifiesta en la vida de pareja con o sin papeles.

Pero otra clasificación que me parece más significativa es la de separar a los adultos entre los que son y no son padres. Creo que los que somos padres tenemos algo más fuerte en común con otros que son padres, que los en pareja con los no en pareja. Esto es en parte porque casi todos los que son padres o están o han estado en pareja, así que el concepto de ser padre engloba casi siempre al de pareja presente o pasada. Además, los padres han asumido el compromiso más grande que se pueda asumir en el amor, el amor paternal. Esto ayuda a entender a la distinccion entre divorciados, con hijos o sin hijos, ya que los divorciados con hijos nunca están realmente divorciados porque deben coordinar de una manera casi cotidiana la vida de los hijos. O sea que mi visión de la evolución de la vida adulta pasa por estar en pareja más que por casarse y por tener hijos más que casarse o estar en pareja.

Pero mirando a mis amigos varones –cuyas edades varían de entre 31 años a 57, con una concentración entre los 38 y 49–, veo que aunque la mayoría de mis amigos tienen hijos tengo un grupo importante de amigos varones que son muy exitosos en su trabajo, pero no están interesados en armar una pareja estable o tener hijos. Estos son mis amigos a quienes denomino cazadores y así les distingo de mis amigos agricultores, los que crian hijos, ya sea casados, que son la mayoría, o divorciados, o casados con otra pareja, otro grupo importante.

Mis amigos cazadores ven a la mujer como conquista y por lo que vi estas vacaciones y pueden tener relaciones sexuales con la misma cantidad de mujeres en un mes que mis amigos agricultores en los últimos 20 años.

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Acabo de leer esta curiosa historia en el sitio de la BBC de mellizos que se casaron sin saber que eran mellizos y que al enterarse, en Inglaterra les anularon el matrimonio. La noticia no explica bien el caso, que parece ser usado para demostrar que la gente tiene que saber quienes son sus progenitores genéticos para evitar este tipo de «tragedia». Pero lo que yo no entiendo es esto: si estos mellizos se separaron al nacer y se conocieron décadas más tarde sin saber que eran mellizos y se casaron por amor ¿por qué les anularon el matrimonio?

Culturalmente, no eran hermanos. Solo lo eran genéticamente. Y si ser hermanos les afectaba en algunos aspectos, como tener hijos sanos, podrían simplemente adoptar chicos o algo así. Si damos vuelta el argumento, ¿entonces los hermanos adoptados si se pueden casar entre ellos? Y, de cualquier manera, yo estoy a favor de que la gente haga con el matrimonio lo que quiera, incluyendo divorciarse, por supuesto.

Muy diferente hubiera sido si ellos se han querido divorciar cuando se enteraron, pero eso no está claro en la noticia.

Algunos de mis lectores me han pedido que vuelva a filmar videos con curiosidades que voy viendo a lo largo de mis viajes. Este año estuve nuevamente de vacaciones en Uruguay y fui como el año pasado al pueblo de Garzón –que queda bastante cerca de José Ignacio–, un pueblo fantasma en el que Francis Mallman, el famoso chef argentino, construyó un maravilloso hotel restaurante.  Pero esta vez me dediqué a la fotografía de este pueblo en el que todo está en venta, casas coches antiguos.  Algunos quedaron en venta por décadas…

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Estaba leyendo que China, el país que más contamina del planeta (según diversas fuentes en el 2007 le sacó el triste título a Estados Unidos) prohibió el uso de bolsas de plástico para las compras. Muchas veces pensé que una de las ventajas de no ser un país democrático (si, alguna ventaja tenía que haber) es justamente para tratar con el problema de la polución. No me imagino a gobiernos europeos diciéndole a sus ciudadanos que de ahora deben hacer la compra con sus propias bolsas de lona reutilizables.