Acabo de realizar un viaje por Israel y la futura Palestina. Durante el tour tuve la oportunidad de conocer a varios líderes políticos palestinos e israelíes. Entre otros, me reuní, entre otros, con el vice-primer ministro Ehud Olmert, politicos del Likud, del Laborismo, del partido ortodoxo Shaz y del liberal Shinui.
Por el lado palestino, me encontré con gente de Al-Fatah, de Hamás, con jóvenes políticos y con el Ministro de Economia.
Luego de haberme entrevistado con líderes de ambas partes, lamento decir que mi conclusión es que los líderes políticos palestinos son ineficientes y que los líderes israelíes son arrogantes e insensibles.
Esta es la razón principal por la cual no hay paz en esta región del mundo.
Creo que la solución al conflicto palestino-israelí es relativamente sencilla: los extremistas, que son minoría en ambas naciones, deberían ser controlados.
Por un lado, los colonos israelíes que sostienen que tanto Cisjordania como la Franja de Gaza son parte integral de Israel, deben aceptar que no lo son.
Por su parte, los palestinos que creen que se debe volver a las fronteras anteriores a la guerra de los Seis Días de 1967 -reclamando partes de Tel Aviv (más precisamente el puerto de Yaffo) y Haifa, entre otras ciudades-, deben aceptar que eso también es imposible. Asmismo, la parte palestina debe abandonar su reclamo que invoca el derecho de los refugiados palestinos a regresar a sus antiguas tierras y pueblos en Israel. Este punto resulta absurdo por sus implicancias: Israel se poblaría de refugiados palestinos a tal punto que perdería su condición de estado judío.
Si estos dos grupos extremistas estuvieran controlados por sus respectivos gobiernos, entonces sólo restaría decidir cómo repartir Jerusalén. Una buena solución podría ser la de dejar a la pequeña antigua Jerusalén bajo la administración de las Naciones Unidas y dividir el resto de ella, tal como ahora ocurre entre las poblaciones judías y musulmanas.
Entonces, ¿cómo es posible qué no se implemente una solución de ese tipo? Pienso que esto podría lograrse a partir de liderazgos políticos de uno y otro lado. Pero, por lo que pude observar, los israelíes prefieren no enfrentar a sus propios extremistas y enfocarse en aquellas medidas de seguridad que detengan a los palestinos que llevan adelante ataques terroristas. En esa línea, redujeron considerablemente los atentados creando un muro vergonzoso que separa a Palestina de Israel, e impelementando un sistema de control que dificulta de manera increíble la movilidad de los palestinos de un punto a otro dentro de su propio territorio.
Por otro lado, los palestinos juegan muy bien el juego de los israelíes. No se concentran en controlar a sus propios extremistas para forzar a Israel a desmantelar su sistema de control y volver al sistema que existía antes de Intifada -en el cual los palestinos se movían sin problemas en su país y dentro Israel-. Por el contrario, lo que hacen es apoyar a los terroristas y hundirse cada vez más en la desesperación.
Mientras el liderazgo israelí es arrogante, el de los palestinos es incapaz de ver que el problema de Palestina puede ser su propia culpa. Ellos respozabilizan a Israel de absolutamente todo lo que está mal en su país. De las aproximadamente 10 entrevistas que mantuve con líderes palestinos, sólo uno estuvo de acuerdo conmigo en que desperdiciaron de manera corrupta billones de dólares en los años 90. Esta persona es un ex militante de Hamás, y ahora uno de los líderes de One Voice, una organización de paz de la cual soy miembro.
En España diferenciamos muy cuidadosamente a la ETA , organización terrorista, de los vascos en general. Casi nadie en España confundiría estos dos términos. Los vascos son un pueblo que quiere o no ser independiente. Los miembros de ETA son criminales que matan a ciudadanos civiles para alcanzar objetivos políticos.
Sin embargo, en Israel no se hacen estas distinciones de términos. El vice-primer ministro Olmert utiliza el término palestinos para referirse a ambos: pueblo palestino y terroristas. Y no sólo los miembros de Likud hacen esto. También los líderes del partido liberal hacen lo mismo. Todos los israelíes reclaman al gobierno palestino su escasa capacidad de controlar al terrorismo, de la misma forma terrible en que los israelíes no asumen responsabilidades por la toma de Cisjordania.
Los palestinos no pueden ver que suman su parte a este conflicto. Todo lo que está mal en Palestina es culpa de la ocupación. En un momento del viaje, cuando viajábamos en bus con líderes palestinos, comenté que en Palestina arrojaban basura en cualquier lado y pregunté: «¿Que los palestinos ensucien su propio país también es culpa de los israelíes?». Recién en ese momento pude señalar la falta de solidaridad que demuestran al tirar basura y esperar a que otro venga a levantarla.
Sigue a Martin Varsavsky en Twitter: twitter.com/martinvars
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Sin Comentarios
andres majul en junio 2, 2005 ·
Estimado Sr. M. Varsavsky: muy claro y conceptual su informe acerca del problema (o conflicto?) palestino – israelí.
Supongo que para una familia, para un hijo, para un padre, que ha sufrido la violencia de alguna acción bélica – militarista – terrorista, viniera de dónde viniera; es muy difícil sustraerse de sus consecuencias y elegir el camino de la Paz en lugar de continuar con ese terrible flagelo del «ojo por ojo, diente por diente» y nos quedamos ambos ya no sin ojos sino también sin manos y sin cara.
Las grandes potencias, esencialmente los EEUU en lugar de regalar 2.200 millones de dólares anuales al estado de Israel para subsidiar su ejercito (diario El País 25-01-01); debieran entregarlo para mitigar el dolor de tanta muerte y desolación y elaborar planes tendientes a la construcción de ambos estados tal su descripción.
Pero claro esto sería posible si quienes deciden el destino de dicho dinero no estarían obsesionados por mantener ese «super poder militar», y se ocuparan de mantener una política semejante a la del excelente músico Daniel Barenboim quien dirige hoy en la más prestigiosa orquesta sinfónica, a músicos israelíes y palestinos como en una sinfonía de concordancia entre los pueblos; privilegiando el conocimiento sobre la nacionalidad.
Sergio en junio 16, 2005 ·
Como judio no me duele lo aca expuesto pues en muchos puntos es una mera verdad, eh vivido en Israel un tiempo y me resulta mas que interesante una solucion al conflicto.
El gobierno actual Israeli»Halcones»»Likud» es de derecha absoluta mas alla de la coalicion entre ambos bandos der e izq que hay.
Pero hay que recordar lo que habia ofrecido Barak»Aboda» en su momento que era casi entregar todo a los Palestinos y Arafat fue precionado a no aceptarlo por la derecha o extremismo Palestino.
El nuevo gobierno de la autonomia propone algo mas conciliador y eso da esperanzas!.
No quiero escribir de mas, pero en lo que respecta a una salida facil, ojala la hubiera, pero yo no creo ni un poco en eso o al menos no se me ocurre.
Ojala que la nueva administracion siga en el rumbo que va y que justo se encuentre con un gobierno del Aboda para ver si se llega a la utopica ilucion de una llegada al fin del conflicto.
Diego Lijtmaer en junio 20, 2005 ·
Hola Martin antes de buscar razon por la que no hay paz en la ineficiencia o arrogancia de los politicos me fijaria en lo que les enseñan a los niños Palestinos acerca de los Judios e Israelies en los colegios o en sus casas.
Un abrazo
Carlos en julio 11, 2005 ·
Que el señor Varsavsky se convierta en especialista en cuestiones judías y Oriente Medio, me parece pretencioso por su parte y en gran medida, grotesco.El citado individuo, no es más que un judío de salón, cuya actitud, propia de personajes con pocos escrúpulos y que en Yom Kippur se bañan en colonia y enfundan en trajes caros, incita al antisemitismo. A M.V. le sobra soberbia y sólo se relaciona con judíos de su estilo, que no es más que el estilo que cualquier judío con sensibilidad detesta. Shalom. Mazel und Brocha
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José Cohen en junio 1, 2005 ·
Querido Martín,
Como judío me siento especialmente dolido por la cruel equiparación que haces entre palestinos e israelíes. Y me duele aun más que provenga de un correligionario mío.
No me he podido resistir y te he escrito una respuesta en mi bitácora que espero leas y te haga reflexionar.
Un abrazo.