Leo tiene dos años y 10 meses. Acaba de empezar su escolarización en un colegio en Madrid que sólo tiene unos 30 alumnos que van de 3 a 5 años. Leo es un poco chiquito para este cole. El plan es probar a ver si se adapta, ya que una de las peculiaridades de este colegio es que los niños no están dividido por edades. Para los más grandes Leo parece un peque más. Ya llevo dos mañanas de 4 horas cada una y no se cuántas más me quedan. Por motivos de flexibilidad laboral me ocupo yo de la adaptación de Leo, así es que estos dias me paso las mañanas en el cole.

El rol del padre o madre (madres menos yo) durante la adaptación, tal como está definido en el colegio de Leo, es justamente no competir con el colegio. Es quedarse sentado en el patio, afuera de la clase, durante toda la mañana, de 9 a 13. Estar ahí para apoyar, pero no para entretener a Leo, me explicaron. No ofrecerle ningún plan que parezca mejor que lo que pasa en la clase.

Lo de estar 4 horas en el aburridísimo patio del cole, sentado en una silla, es bastante paliza. La madre que se sienta al lado mio ha tenido que ir a que le den masajes porque dice que estar sentada en esa incómoda silla tantas horas le dañó la espalda. Yo, por ahora, me defiendo. Mi estrategia es ponerme de pie y camino un poco por el patio cada rato. Ayer también me ponía a jugar a la pelota con los chicos, así para moverme un poco y entretenerme, pero hoy vino la directora y me retó. Que nada de jugar a la pelota con los niños.

Otro problema es que cuando Leo sale porque me extraña, y busca una pelota y me la tira, o quiere jugar a los monstruos, yo tengo que hacer el rol de malo y no llevarle el apunte. Me duele. Leo me mira como que lo estoy traicionando. Y no solo la paso mal por Leo. Hoy otros chicos me hablaban. Creo que el deseo de los chicos de hablar conmigo viene de que en el cole todos los adultos son mujeres. Los papás no estamos representados. Y los chicos extrañan a sus papás. Para los chicos mi presencia es una novedad. Una nenita decía, «pero yo quiero jugar con el papá de Leo» mientras no le dejaban tirarme la pelota. Me la tiró igual y justo me dió en la cabeza mientras estaba escribiendo en mi Blackberry. No paraba de reirse. «Le pegué en la cabeza con la pelota al señor» decía sin ocultar sus carcajadas. Y yo tratando de hacerme el serio cuando quería reirme con ella….

Después, un chico que estaba haciendo aviones de papel me sorprendió porque en su avión aparecía el logo de Iberia. Entonces se acerca y me pregunta si Iberia era una empresa aérea española. Sí, se que cuesta creer que una pulguita diga algo así, pero esa fue su pregunta. Yo le dije que si, pero me guardé el siguiente comentario, que ni se le ocurra hablarme de Telefónica. Aproveché para cumplir las reglas que consistían en volver a mi ordenador y solo ocuparme de Leo cuando hiciera falta. No de los otros chicos. No debo hablar con los otros chicos porque creará envidia hacia Leo que si tiene su papá en el cole, me explicaron. No quieren hacer del defecto una virtud.

Aclaro que, aunque con dificultad, acepto las reglas del cole. No creo que se note lo que me cuesta. El objetivo es que pronto Leo se quede solo y que vea que en casa yo soy el mismo papá de siempre, que hay dos ambientes ahora en su vida, casa y colegio, y que son diferentes. Que el colegio es para aprender a vivir afuera de casa. Sin padres. En sociedad, donde no todo el mundo está pendiente de lo que le pasa. Donde todos los chicos son iguales. Y estamos logrando el objetivo. Leo pasa cada vez más tiempo sin mi. Hoy se lastimó un poquito en el patio y sangró. Cova, la maestra, le puso una tirita (curita) sin que él llorara y pidiera estar conmigo. En el mundo de la adaptación esto se considera un triunfo.

Pero debo reconocer que estando en el colegio recuerdo también mi escolarización y lo rebelde que fui toda mi infancia y, en cierto modo, toda mi vida. Tengo ganas de decirle a la directora que detesto sus reglas, que estoy aburrido, que quiero jugar con los niños cuando salen al patio, que quiero que pongan juguetes que le gusten a Leo así se divierte más, trenes, coches, aviones, tractores. Basta con esos cubos didácticos. ¡Leo no tiene ni tres años!

Pero no, me lo aguanto y me doy cuenta que la adaptación de Leo Varsavsky es también la adaptación del señor con la pelota en la cabeza que no se debe reir.

Sigue a Martin Varsavsky en Twitter: twitter.com/martinvars

Sin Comentarios

Juan Manuel Rojas Cavaliere en septiembre 11, 2009  · 

Que dia interesante Martin!
saludos

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Fernando Plaza en septiembre 11, 2009  · 

Que entrada más agradable de leer.

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ylek en septiembre 11, 2009  · 

la primera adaptación de theo (mi hijo) al jardín duró un mes… pensé que jamás me iban a decir que ya estaba logrado el objetivo y yo podía dejar de estar sentada en esas sillitas para liliputienses. esto fue el año pasado y quizá era muy chiquito, tenía 1 año y 9 meses al empezar la sala de 2 años.

este año, la adaptación duró sólo un par de días. no sólo era más grande sino que ya conocía el colegio.

fuerza martín, parece que no fuera a terminar nunca este momento pero, como todo, pasa y es increible los cambios para bien que hace en ellos.

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Martin en septiembre 11, 2009  · 

me encanta este artículo.

enhorabuena

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cova en septiembre 11, 2009  · 

Perdon ppero menuda gilipo…. de reglas. En el cole alternativo de mis hijos, los padres pueden quedarse la primera media hora leer un libro, pintar con los peques, etc.Despues se tienen que ir por obligacion y los ninos dejan de llorar y se quedan contentos.tener a los padres al lado sin poder acercarse es cruel y estupido por que el nino si el padre o madre esta al lado no acta igual, de verdad que soy super progresista y original en la educacion pero esta tonteria no la habia oido nunca! Aqui en Belgica donde vivo se hace solo en las gurderias de bebes y un dia maximo unas horas, pero JUGANDO CON EL NINO!

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Mariano en septiembre 11, 2009  · 

Estas cosas me hacen acordar a las distintas maneras de cómo hacer dormir a un bebé. Al principio los bebés debían dormir boca abajo. Luego la moda fue que duerman boca arriba. Ahora los bebes deben dormir de costado.

Con la educación pasa igual. Mi madre me dejaba en el cole y si lloraba, pues, sencillamente me jodia. ¿Lloras? Pues bueno, ya te callarás. Luego, los metodos fueron cambiando y la madre se tenía quedar y jugar con el niño (como dice cova #5). Ahora parece que los padres tienen que quedarse sentados sin decir una palabra.

Al final, no se sabe qué es mejor: si el niño durmiendo boca arriba, abajo o de costado. Si los padres abandonando al niño, jugando con ellos o haciendo el tonto en el patio.

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V.M.Nogales en septiembre 12, 2009  · 

Bravo Martin!!!!!

Enhorabuena,el tema requería un artículo así.Has conjugado con brillantez la descripción del hecho,el nuevo cole de Leo,y las sentimientos de un papá que adora a su hijo.Martin,te has mojado y has logrado de pleno hacernos llegar qué sientes,describiendo la nueva relación que se ha creado con tu hijo ante ese nuevo cole,con su método de adaptación.

Respecto de la forma,has empleado un lenguaje muy cuidado y con estilo irónico que a mi siempre me gusta.Hoy el aprobado con nota es para el papá,para Leo ya veremos en los próximos tiempos si el cole y su método hacen de él un tipo grande también.

Mi sincera enhorabuena Martin;

desde Madrid,ES.

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Cucha en septiembre 12, 2009  · 

jajaj…me gustó mucho tu tema,me recordó cuando mi hija tuvo su primer día de colegio….una vez que llegamos,yo muy emocionada, ella se quedo mirandome con cara de Y?… esperando que me fuera para poder ir a jugar y tener sus actividades…aún sigue muy independiente….cuando le conviene!
🙂
Saludos desde Santiago,Chile
Cucha

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Víctor González en septiembre 12, 2009  · 

Hola Martín:

No se si estoy de acuerdo con el sistema que plante al colegio que mencionas.
Tengo 18 años y yo estuve en mi infancia en un colegio muy parecido, solo que en una primaria. En todo el colegio éramos a lo mucho 35 alumnos, y al final te debo confesar que ninguno salió con beneficios de este tipo de educación que me atrevería a categorizar como «semi-proteccionista».
A mi madre le pareció buena idea meterme en este cole, porque ella buscaba una educación de calidad, pero después de salir de la escuela, todos caimos en una profunda depresión. Yo sufrí de un gran hostigamiento en mi salón. Éramos solo 5; 4 hombres y una mujer.
No quiero ser pesimista, y seguramente no es el caso de donde tu te encuentras, pero para mi enseñar a mi hijo a que no está a mi lado, sea cual sea el caso, se me hace una salvajada. Si nos remontamos a que a esa edad se generan muchos de los peores traumas que perduran para toda la vida, yo te recomendaría que apoyes a tu hijo lo más que puedas y le des todo tu carino todo el tiempo, claro está, sin acostumbrarlo a lo tenga todo.
Sobre todo te recomendaría que te dejes guiar por tu buen juicio y que seas sensato. Reprimir a los niños a tan tiernas edades suele tener efectos adversos.

Un saludo afectuoso,
Víctor.

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virkoff en septiembre 12, 2009  · 

hola,mi hijo tambien esta en la fase de adaptacion en el colegio,la diferencia es que tiene 21meses(aqui en euskadi pueden empezar a los dos años)y solo consiste en llevarle y quedarse fuera por si acaso llora y no para,el periodo de adaptacion es para que el niño entienda que no se le esta abandonando si no que despues de que se le deje se le va a ir a recoger, lo unico que hay niños que se adaptan antes y otros despues,de esta manera al niño no le cuesta estar en clase sabiendo que el padre esta fuera y a la vez se acostumbra a estar en clase,y alguien pensara pues que se queden los padres de los que lloran,pues no porque asi los niños ven que estan todos los padres y no se sienten diferentes de otros niños.
muchas veces elm periodo de adaptacion es mas para madres/padres que nunca se han separado de sus niños y les da pena dejarlo poque tienen el sentimiento de que los estan abandonado
otro tema es si se prefiere adaptacion a la bravas dejando al niño y si llora que llore o este metodo mas poco a poco

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javi en septiembre 12, 2009  · 

Aparentemente es un post divertido sin más, pero una lectura detenida revela datos que van más allá de lo puro anecdótico: si alguien con un mínimo de psicología lo leyera se daría cuenta, aún sin conocerte, de que eres capaz de sacar petróleo de la nada, que eres un creativo nato.
Eso sí, estoy de acuerdo con el colegio.

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pep en septiembre 12, 2009  · 

Muy bien el post. Felicidades.

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willy en septiembre 12, 2009  · 

Hola ,

Está claro que cada centro tiene su metodologia de estudio y adaptacion, educación , etc.. , y por supuesto, que cada uno cree que su estilo es lo mejor que existe para los alumnos.

La adapatabilidad de cada ser humano a su entorno depende de multiples parametros, pero hay unos que tiene denominador comun a todos sin excepción, es el amor que los padres principalmente, debemos trasmitir a nuestros hijos.

Los niños lo que más necesitan es amor , amor, amor y cariño, ello les da una seguridad que será lo que en la vida les haga poder afrontar las situaciones dificiles con un optimo grado de superacion y optimismo.

Por supuesto luego hay mas factores de influencia que son, la familia , educacion, amistades, circunstancias personales.

Lo he podido comprobar con mis dos hijas de madres diferentes, una vivia con su madre y la otra con nosotros.

La que ha vivido con nosotros tiene una autoestima muy alta, ha sido la lider de su clase con 5 años, a la que todos querian invitar a sus fiestas , imitaban sus actos, etc. Todo ello dicho por su tutora de la clase, decia que se notaba que esta niña era muy feliz y que ello era debido al amor que le trasmitiamos en casa.

Quiero decir que hasta los 6 años, lo más importante que deben de recibir los niños es amor, y con esta base , todo los que les queramos inculcar mas tarde, es mucho mas fácil.

Cada centro de estudios tiene sus reglas y métodos, pero no olvidemos que la parte principal de la formacion humana de los pequeños nos corresponde a los padres y no a los profesores. Y la parte intelectual es de los segundos siempre con nuestra ayuda a ser posible.

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jose en septiembre 12, 2009  · 

Hola Martin,
Yo no se porqué se considera tontos a los niños, como si no se enteraran de nada. Yo me acuerdo cuando nos dejaron a mi hermano y a mí con mis tíos, porque operaban a mi madre:
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Ví como mis padres se metían en una habitación y salían por la otra puerta de detrás con sigilo. Cuando mi hermano se enteró empezó a llorar que da gusto, el tenía unos 4 años, yo unos dos. Te puedo decir una cosa: a mi me dolió que mis padres me engañaran, no que me dejaran sólo(yo siempre quise ser mayor e independiente).
+
Nunca entendí lo de las mentiras piadosas, son mentiras, son engaños. Un niño puede tomar la responsabilidad si se les da y se confía en ellos. Los padres ven a sus hijos como inútiles y les sobreprotegen, no les dicen las cosas tal como son, el chaval tarde o temprano descubre la realidad, de forma brusca y a través de otras personas, aprende que no puede confiar en sus padres. En la adolescencia se ve el resultado.
+
Creo que a los hijos únicos se les mima demasiado. Tanto o más que cariño, un niño necesita otras cosas como respeto, confianza en sí mismo…Al igual que a los perros en occidente se les da mucho cariño, pero se les quita otras cosas que tendrían en un ambiente natural. Por ejemplo el exceso de cariño no compensa que el perro no salga a correr y se ejercite(y los perros [y los niños] se suben por las paredes]).

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Cuent(A)cuentos en septiembre 12, 2009  · 

Leyendo este post, casi me recuerda la película de los 101 dálmatas, lo digo por lo sensible. Pero lo que más me dá, es que en este lugar tan snob, donde hay que estar cuatro horas, no hayan puesto una mesa para que los padre y madres no puedan hechar una partida de ajedrez ! hombreeee, ni siquiera éso ¡¡¡¡ y encima unas sillas para la espera, en el sol.

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Gustavo en septiembre 12, 2009  · 

Martín:

Sencillamente, siento que tu relato es el mío.

Yo viví exactamente las mismas sensaciones con Ian, mi hijo menor, hasta que tuvimos que suspender todo por el cierre de escuelas por la Gripe A en Argentina.

Y te confieso que no me importó recibir pelotazos ni que los otros niños quisieran jugar conmigo. Al igual que tú, yo era el único hombre sentado en una incómoda silla, durante horas, en un patio de un cole.

Creo que los hombres debemos proceder así. El futuro de nuestros hijos (comenzando por su educación) no puede ser dejado al azar. Debemos acompañarlos hasta que les crezcan las alas y puedan volar solos.

Un fuerte abrazo.

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Ron en septiembre 12, 2009  · 

MV:
1.- me parece una pelotudez lo que hace ese colegio. La argumentacion del «porque» que hacen satisfacera a algunos adultos, pero como la sienten los chicos?
2.- En realidad mi tema central es si esa educacion es la necesaria para tu hijo. Con tus vivencias y tu inteligencia porque exponer a tu hijo a ese sistema? Porque no armas vos, bien asesorado, un sistema educacional en casa y contratas a los maestros? Para que sacar otro productito mas del sistema estandardizado que de todos modos esta obsoleto?

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Felipe en septiembre 12, 2009  · 

Una historia muy bonita Martín.

Lástima (ya sabes que me gusta poner ‘peros’) que te hayas sentido obligado a contarnos la patetica historia de esa madre rica que necesita servicios de masaje porque no aguanta pasar cuatro horas sentada. O quizas has preferido no contarnos las ganas que te dieron de abofetearla delante de todos los niños, a mí me hubiesen dado (retoricamente claro).

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Martin Varsavsky en septiembre 12, 2009  · 

Ojo yo la entiendo a esa señora que por cierto es muy educada e interesante como persona. Es difícil estar sentado en una silla incómoda tanto tiempo.

Jaco en septiembre 12, 2009  · 

Estuve y estoy en una situacion casi identica con mi hijo de 2 años, con la diferencia que visite varios kidergardens hasta que encontre uno que me dejara jugar con mi hijo todo lo que quisiera y cuando quisiera.

Hay muchas metodologias y yo prefiero por intuicion y por estudios, la que pone el amor, y el sentido comun (o intuicion…) sobre lo demas.

Si ya tienes el tiempo limitado con tu hijo, es cruel para el y para ti que lo limtes mas con lo que cuentas en tu post…., ojala lo cambies de kindergarden o ojala la directora sea flexible y acepte tus necesidades.

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Borja en septiembre 12, 2009  · 

Muy bien escrito Martin, me ha gustado mucho.

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Felipe en septiembre 12, 2009  · 

Entonces permiteme que te abofetee a tí.

Un buen trabajo en una mina es lo que os hace falta. Aunque igual se os estropean las uñas y necesitais una manicura despues del masajito por la tarde. 🙂

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GONZO en septiembre 12, 2009  · 

A mi tambien me ha gustado, no como la mitad de los comentarios… cuanta carga viral…

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Mariano Marcos en septiembre 12, 2009  · 

Y yo que me quejaba del período de adaptación de mis hijos!!

En el aula de 2 años era así: El primer día iban al colegio sólo 15 minutos, el segundo y tercer días, media hora. El cuarto y quinto días iban 45 minutos. La segunda semana se iba ampliando a 1 hora, 2 horas… hasta llegar el viernes de la segunda semana al horario normal. Y no había que quedarse con ellos en el colegio.

Con tres años están la primera semana de 9:30 a 11:00 y la segunda semana están de 9:30 a 12:30. Y la tercera semana ya se incorporan al horario normal hasta las 16:30.

En fin, me alegro de que puedas disfrutar de la vuelta al cole en primera persona. Los niños son un portento de ingenio, ganas de jugar, divertirse, aprender… En cuanto al modelo educativo, seguro que los hay mejores.

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Ana Juaristi en septiembre 13, 2009  · 

Directamente… CAMBIALO DE COLEGIO…

Qué forma absurda de hacer sufrir al niño y al padre. Yo no lo dejaría ahí ni un minuto más. Para no dejarte jugar con ellos, mejor que no estés ahí. La decepción de tu hijo es mil veces mayor si intenta jugar contigo y tu «no quieres» cosa que un niño de 2 años va a entender de esa forma, que si le explicas que te irás ahora pero volverás en un rato para llevarlo a casa contigo y jugar todo lo que quiera.

No lo entiendo. Mucho progreso y vamos hacia atrás como los cangrejos? Y seguro que el colegio de marras te cuesta un pastón indecente al mes… anda queee…

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simon en septiembre 13, 2009  · 

y existe una justificación científica, o algún estudio de porque eso debe ser así?
hay un método que se llama montesori, quizás sea mejor.
quizás hacer un colegio sea un buen emprendimiento, Martín?

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Vinsen007 en septiembre 13, 2009  · 

No es fácil ser padre…
Ni es fácil haber hecho esa reflexión.

genial

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sapo en septiembre 13, 2009  · 

Despues del trauma de la guardería, y como las desgracias nunca vienen solas, quizás ha llegado el momento de explicarle a Leo de donde vienen los niños…

http://www.videolog.tv/video?446831

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Gonzalo en septiembre 13, 2009  · 

Uno de los post mas interesantes y lindos que has hecho! 🙂

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Bor en septiembre 14, 2009  · 

Creo que lo mejor que podrias hacer es cambiar al niño de colegio. Por el bien suyo y el tuyo.

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Johncross en septiembre 14, 2009  · 

¿En que se base esta particular metodología del colegio?

O es una nueva moda en teoría supercool «diferente» que al fin y al cabo no tiene resultado alguno?

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zromp en septiembre 14, 2009  · 

Cuando leo a Kirai escribiendo sobre la sociedad machista japonesa, y luego veo que soy con otro señor los únicos padres que van a la guardería a llevar a los hijos y por las mañanas el parque de la urbanización está en exclusiva con madres, me pregunto si nuestra sociedad occidental es un poco hipócrita con esto del machismo y feminismo.

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Martin Varsavsky en septiembre 14, 2009  · 

España en mi opinión es ahora menos machista en la política y en el trabajo pero sigue siendo bastante machista en el hogar.

Yuri en septiembre 14, 2009  · 

Martín me alegro que tu periodo de aceptación funcione y aceptes las reglas del cole. Ahora solo te falta que aceptes tambien las de circulación y te adaptes a ir a 90 🙂

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Martin Varsavsky en septiembre 14, 2009  · 

Tienes razon con el tema de las reglas a mi me cuestan mucho. Pero comento que no me han vuelto a poner ninguna multa 🙂

pablovelasco.net en septiembre 14, 2009  · 

¿Y que pasa con la lección que supone que te «abandonen» el primer día de colegio?

¿Siempre los padres van a poder estar en una silla sentados al lado de sus hijos cuando tengan un momento traumatico?

¿No es otra lección vital entender que en determinados momentos de tu vida puedes quedarte solo y tienes que ser tu quien por tus propios medios te sobrepongas a la situación?

En cuanto a la forma de escribirlo, bravo Martin.

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Jordi Bufí en septiembre 14, 2009  · 

No veas… cuando dejé a mi hijo por primera vez en la guardería (hace ahora algo menos de un año) él tenía menos de 9 meses y simplemente lo dejamos, nos despedimos de él y nos fuimos. La semana pasada (al inicio del nuevo año en la guardería) lo mismo, y siempre sin problemas.

Mi mujer trabajó en una guardería antes de ser profesora de primaria y hacían lo mismo: el padre traía al niño, se despedía de él y le decía que volvería a buscarlo por la tarde y para fuera… y es un sistema que les funcionaba muy bien. Pero ya se sabe, cada maestrillo tiene su librillo.

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cova en septiembre 15, 2009  · 

Martin tu ya tienes otros hiijos que por lo creo entender de tus posts son muy equilibrados y felices, tu te sentabas a que se acostumbraran a la guarderia?
Les has preguntado si les ha traumatizado?
Yo creo que la angustia es de los padres.El primer dia que deje a mi hijo en el cole el estaba tan feliz de ir a jugar con otros chicos.Luego me emocione y me cayo una lagrimita pensando ya no es un bebe…en ese momento mi hijo empezo a llorar acojonado pensando si llora sera que me esta abandonando o que pasa aqui? Desde ese dia voy con una sonrisa, he aprendido a hacerlo con los que vienen detras.Les dejo en un minuto, ni historia, ni rollos, me limito a decir te vengo a buscar a la salida vete a jugar con tus amigos, que sitio tan divertido, etc

Tienen 5, 4 y 2 anos.Ninguno ha llorado nunca en clase por que me voy.Y nunca hice ninguna adaptacion. Es mas el mayor se enfada a veces por que estima que le voy a buscar muy pronto!. Eso si me levanto temprano y «jugamos» un poco en casa antes de irme al trabajo, les cuento una historia, o hacemos el tonto, desayunamos y me siento con ellos a charlar durnate el desayuno que me cuesta muchisimo, y luego cuando llegamos al cole yo les digo cada uno ahora tiene su mision que cumplir con su dia , yo trabajo, ellos el cole, y luego yo les voy a buscar y me ocupo de ellos por la noche otra vez. Creo que si han tenido su racion de mama y para luego tambien quieren que les dejemos de agobiar y jugar con sus amigos.
Yo creo que el problema es que muchos padres se levantan en un segundo treinta el nino se encuntra en el cole, lo viene a buscar la chica,etc y claro que llora por que no se quiere separar cuando por fin al principio del anos escolar su padre o madre vienen a pasar por fin tiempo con ellos!

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Miguelcp en septiembre 15, 2009  · 

me gusta este post, y me gusta la capacidad que tienes de escribir de temas tan diversos, personales, politicos, empresariales, etc etc siempre de modo muy interesante, inteligente y progresista.

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Rafa en septiembre 15, 2009  · 

Me ha encantado leer este post. Ser padre, querer a un hijo como lo haces tú, creo que es lo más precioso y lo más maravilloso que se puede conseguir en esta vida. Gracias.

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Martín Feldman en septiembre 15, 2009  · 

Estimado Martín, sin intentar entrometerme en cuestiones que atañen a cada persona, dejame decirte que el concepto de modernidad calza perfecto para los gadgets, la tecnología y todo ese mundo que tanto nos atrae. El avance que tuvo y tiene la humanidad en este sentido es indiscutible. Pero para mi humilde entender, querer trasladar esa modernidad a cuestiones educativas y formativas, y más tratándose de un nene de menos de 3 años, es errarle al vizcachazo.

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La romana en septiembre 16, 2009  · 

Bravo, Martín!

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besanes en septiembre 16, 2009  · 

qué tierno! y qué paciencia! de verdad eres tan perfectocompletosensible?

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Quel en septiembre 18, 2009  · 

De lo mejor que te he leído. Me ha encantado. Muchas gracias Martin. Espero que os vaya bien a todos.

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Mudanzas en septiembre 20, 2009  · 

Por el tipo de normas me imagino el tipo de colegio. No obstante la mayor fortaleza que se le puede dar a un niño es la seguridad, y eso se consigue con amor y cariño.
Espero que ese tipo de normas solo sean para los padres en los inicios de su adaptación.

saludos

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carlos en septiembre 23, 2009  · 

pues Pablo todavia no se adapto… y ya van 10 días de cole. eso si, a mi no me dejan quedarme en el patio, y eso que me quedaría encantado!

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Hector en septiembre 24, 2009  · 

Realmente adimrable… un empresario exitoso que no perdio el norte en la vida… chapeaux Martin

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