Últimamente, y por lo general fuera de España, me preguntan qué opino sobre la independencia de Cataluña. Esto es lo que respondo:

Opino que SÍ, que Cataluña debería poder tener un referéndum para que la gente que ahí vive decida si quiere que Cataluña sea independiente o no.  El sentimiento catalán de ser una cultura diferente que se merece su país no puede continuar siendo ignorado. Este sentimiento ha ido en aumento y eso se ve en las encuestas.

Manifestantes-pro-independencia-Cataluna-Parlamento-Barcelona_LNCIMA20140116_0073_5Pero también creo que este referéndum tendría que explicar exactamente en qué consistiría la independencia para los ciudadanos que hoy en día viven en Cataluña. Tendría que aclarar los posibles riesgos y dificultades futuras. Por ejemplo, un referéndum debería detallar qué porcentaje de la deuda total española se llevaría Cataluña, además de la enorme deuda catalana que ya tiene. Tendría que explicar que, lamentablemente, como España está en contra de la independencia de Cataluña y probablemente le vetaría el ingreso a la Unión Europea, la independencia conllevaría no ser parte de la UE y salir del sistema euro. En ese caso uno de los mayores desafíos sería tener deuda en euros y a su vez, adoptar una nueva moneda propia, lo que haría muy difícil pagar lo que se debe. O lo que es peor, adoptar el euro sin ser parte de la UE y ante la falta de crédito, que ni el BCE te preste. Además es posible que España sea apoyada por algún otro país europeo que no desee promover el independentismo. También habría que explicar en el referéndum que si España se considera divisible también Cataluña podría ser considerada divisible: después del referéndum podrían quedar dentro de España partes de lo que hoy es culturalmente el mundo catalán, como Tarragona si así la gente de Tarragona lo quiere. También se debería aclarar que es probable que el referéndum tenga una vigencia de, digamos, 20 años y que si se hace y el resultado es en contra de la independencia, no se podrá hacer otro hasta dentro de 20 años. De esta manera el tema quedaría a un lado y se podría trabajar para construir un país juntos.

En resumen: sí estoy a favor de un referéndum y sí creo que Cataluña podría ser un país independiente pero no creo que esta decisión deba basarse en estados de ánimo sino en una clara explicación de cómo serían los primeros años de la vida de Cataluña como país independiente. Es decir, un referéndum que explique lo bueno y lo malo de ser independiente, como el que se está llevando a cabo en Escocia. Un referéndum que aclare que el argumento de que Cataluña iría mejor económicamente sin España y sin la UE puede no ser tan sólido y que si se quiere la independencia deben predominar quizás motivos diferentes a los económicos. Una vez que esté claramente explicado, los que viven en Cataluña votarían sabiendo exactamente qué están votando, así como ocurrió en Quebec en su momento. Primero se negociarían con España las condiciones, luego se votaría. Pero a estas alturas, viendo lo que dicen las encuestas en Cataluña, pienso que sería bueno discutir el tema y no seguir escudándonos en que, en su época, Cataluña votó por la Constitución Española. Entiendo el deseo de muchos nacionalistas catalanes. Deben tener una oportunidad de construir su país si son la mayoría pero lo que no pueden hacer es ocultar al ciudadano medio lo difícil que puede llegar a ser gestionar el nuevo país. Tampoco puede seguir el PP ignorando el creciente deseo independentista catalán.

La independencia la he escuchado por parte de algunos nacionalistas como un plan para salir de la profunda crisis económica actual de Cataluña con más de 20% de paro pero creo que esto realmente depende de en qué condiciones se dé la independencia.  El controvertido 8% del PIB que Cataluña le da a España crea mucha confusión porque también Madrid le da aun algo más del 8% al resto de España.  Este donativo no es por que a Madrid o Cataluña le chupen la sangre los andaluces, extremeños, etc. sino porque en promedio los madrileños y catalanes son más fuertes económicamente y reparten lo que ganan. Y esto ocurre porque el sistema fiscal es progresivo. Sobre este tema, lo que se podría hacer en toda España y no sólo con Cataluña, es lo que se implementó en Alemania: que ni Cataluña ni Madrid tengan que dar más de un cierto porcentaje a las regiones más pobres. Poner un límite a lo que se entrega y que las regiones más pobres tengan que desarrollarse más con sus recursos. También debemos aclarar que tanto Madrid como Cataluña han sido históricamente más pobres que la media de la UE y las dos se han beneficiado muchísimo de las ayudas de Europa del norte. Ningún catalán se quejó cuando les tocó recibir ayudas por ser de los más pobres pero la queja es frecuente ahora al tener que darlas. Y en un futuro no es inconcebible que el sur de España finalmente se desarrolle, en cuyo caso el flujo de caja sería al revés, de sur a norte de España. Esto ya ha ocurrido en los últimos años en EEUU, donde por el descubrimiento de gas y petróleo, estados que recibían ayudas federales han pasado a darlas y ahora el dinero fluye en la dirección opuesta. O también podría ocurrir que Cataluña si entra en la UE tenga que dar al resto más pobre de la UE como Alemania le dió a Cataluña via España.

Por último creo que es importante que todas las partes entiendan que hoy en día España, en si, no es tan independiente: las decisiones más importantes de España se toman en Bruselas y en Berlín. Eso se vio claro durante la crisis del euro, con Rajoy recibiendo condiciones para el rescate que son hoy la política española del día a día. Un rescate que por cierto salvó de la ruina a España y especialmente a Cataluña, al borde del default por la gran deuda propia emitida a causa del exceso fiscal. Mucha gente en Cataluña vive engañada creyendo que en España se decide todo en Madrid. Curiosamente mucha gente de Madrid sufre el mismo engaño y se creen más importantes de lo que son, empeorándolo todo. La soberanía española se perdió hace muchos años entrando a la UE y gestionando mal las finanzas nacionales.  En la UE al que le sobra, manda y el que pide, obedece. Si Cataluña se independiza, se independizaría más de la UE que de España. Hay estados europeos como Noruega y Suiza que no son parte de la UE y les va muy bien. También hay otros como Serbia, que no tanto, y que querrían entrar a la UE. Todo esto está por verse. Pero creo que en este punto no se puede seguir negando el deseo de muchos catalanes de ser independientes. Lo que le falta al proceso es un referéndum bien informado. El argumento independentista de que nos vamos a poder divorciar y quedarnos con los niños (el euro y la UE), con la casa sin hipoteca (la deuda española correspondiente a Cataluña) es una propuesta atractiva pero poco realista.

Sugiero leer en detalle el referéndum que se va a llevar a cabo en Escocia este año. Ahí se ve cómo se discute cada tema, cada detalle de la posible separación. Algo así es lo que me imagino para Cataluña.

 

(Foto: La Nación)

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