Los seres humanos somos competitivos, nos gusta compararnos, ver qué tal nos va en comparación con otros. Dicen que Lacan sostenía que el deseo es el deseo del otro. Bueno, si esto efectivamente es así, aquí va una idea para usar el deseo de otro para medir el éxito.

En el caso de las universidades, una de las grandes medidas de éxito es ver el ratio de estudiantes que quieren ingresar versus los estudiantes aceptados. Es la vieja ley de la oferta y la demanda. Cuantos más estudiantes quieren entrar con respecto a los que entran (recuerdo que en Columbia, donde fui yo, eran 10 a 1) más exitosa se considera la universidad. Siguiendo esta idea, creo que se podría construir un nuevo índice de éxito de los países. Yo lo llamaría el «indice de atracción del país».

Lo que estudiaría es cuanta gente de otros países quiere ir a vivir a determinado país. En ese índice España, por ejemplo, estaría mucho mejor ubicada que en los índices tradicionales, como el de producto bruto per cápita, en el que está aún muy relegada de a los estándares de OECD.

Estados Unidos es el país «atractivo» por excelencia, ya que muchas personas quieren vivir allí. ¿Y Argentina? No tengo las cifras exactas, pero algo me dice que no quedaría bien posicionada en este índice ya que en los últimos años hubo mucha emigración. Pero si las cosas mejoran, quizás terminaría como Australia, un país tan atractivo que hasta los ciudadanos europeos necesitan visa para ir de visita (Estados Unidos no le pide visa a los europeos).

Argentina ha atraído tradicionalmente a muchos inmigrantes paraguayos y bolivianos. Quizás eso la haría subir en el ranking de atracción. No lo sé, pero sería bueno ver qué pasa con este índice y la Argentina en los próximos 5 años.

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Leandro Pérez Miguel en agosto 23, 2005  · 

Atractivo índice, sin duda. ¿Pero no resulta tanto o más interesante la lista contraria? Se podría confeccionar, siguiendo un mopus operandi inverso, midiendo cuánta gente de un país quiere abandonarlo (aunque le quiera, a menudo uno huye de los lugares que más ama porque no queda otro remedio) o acaba abandonándolo. Aunque el antónimo de atracción quizá sea repulsión, no me gustaría utilizar esa palabra para denominar la lista, así que acepto propuestas.

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Andorra en agosto 25, 2005  · 

Muy interesante la reflexión de Martín. Yo, como andorrano, creo que al ser de un país tan pequeño y que el 80% de la población es inmigrante, no serviría del todo el índice. Es una inmigración de necesidad real de profesionales cualificados, debido a que es un país turístico.
Otro tema importante sería el tiempo que se quedan los venidos en el país, ya que si sólo vienen por unos pocos años se genera una falta de arraigo e implicación a nivel de cultura, idioma,…
Un saludo desde Barcelona y del Principado de Andorra.
🙂

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Flavio en agosto 27, 2005  · 

Respecto del comentario de Leandro, quizás el término para denominar esa otra lista sería «Detracción» o algo así como «Unlike», en definitiva estariamos definiendo que cosas no nos gustan, no nos atraen. Y tomando la idea de Martín creo que el dilema es desde que punto de vista evaluar el resultado de ese muestreo. Por un lado yo comenzaría la lista a la que refiere Leandro con algo que esta enquistado en la sociedad, el estamento político y empresario de Argentina, y esto es la culutura de no respetar las reglas. Si este aspecto lo analizamos haciendo una analogía con una relación personal, no creo que a nadie que piense razonablemente le guste «casarse» con quien no comparta el pacto de cumplir con las reglas que implica este compromiso. Por otro lado, el de la lista de Atractivos de Martín, si vería apetecible a alguien que no desee cumplir con las reglas cuando lo que busco es hacer lo mismo.
Volviendo al analisis social y en caso de Argentina, en particular a la inmigración que se refiere este artículo en forma de ejemplo, de caracter regional y lamentablemente de paises en los que los que las reglas son aún mas vulneradas que en Argentina. Como el caso del Paraguay donde en sus calles transitan vehículos «con papeles» al lado de otros «sin papeles» con la sola diferencia entre estos de su valor de reventa en mercado, haciendo una burla absoluta de su registro automotor y la responsabilidad tributaria de sus dueños.
Por lo tanto creo se trata de una inmigración en este caso que seguramente busca al menos aliviar ese mal, no definitivamente curarlo, y ese es su atractivo.

De todos modos te aseguro Martin que me seduce la idea del «Indice de Atracción», lo que creo que deberiamos considerar es sobre que aspectos y con la ambicion de que resultado obtenerlo.

Saludos.

Flavio

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Analia Fernandez en septiembre 8, 2005  · 

La Argentina es un país hermoso y rico que tendría que estar entre los primeros del mundo, pero lamentablemente ha tenido representantes que no han sabido (o no han querido) sacarla adelante.
Y su pueblo ha permitido varios atropellos, si nos remontamos al 2001 nos damos cuenta que solo ha luchado cuando les han metido las manos en los bolsillos y me incluyo.
Tendríamos que aprender a pedir (SIN MOLESTAR AL PROJIMO) lo que nos corresponde.
Analía Fernandez.

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ana en septiembre 24, 2007  · 

Argentina se volverá atractiva cuando los que nacieron en ella,están afuera y le guardan rencor no piensen más en ella.
Es un afecto anormal como el de la persona celosa que no tiene capacidad de afecto
Esos cariños son perjudiciales para el que los recibe.

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