Según Silicon Valley Insider, y no se si será verdad o no, Google luego de comprar la gran agencia de publicidad on line DoubleClick (justo anoche cené con el que dirigía Doubleclick and Japón) le está pidiendo a todos los empleados que hagan solicitudes para trabajar en su propia empresa ahora que es de Google.

Why I love Tokyo

Because the city has an old body and a new skin.

Because in Tokyo fashion comes in many styles at once.

Because they make the biggest type of buildings small.

Because foreign foods taste local.

Because toilets pamper you.

Because everyone is so polite and makes you feel safe.

Because the few children there are, are little princes and princesses.

Because the map of Tokyo must have been drawn by a drunk emperor thousands of years ago.

Because when people don´t understand you well…they still try to help you.

Because taxi drivers open the door for you…from their seats.

Because over here you don´t have to look like a geek to love technology.

Because Tokyo is a collection of little villages that blend into a city.

Because the best food they have, miso ramen, is food everyone can afford.

Because your bathtub is expected to overflow.

Because people care that you don´t get sick if they are.

Because the Japanese are as curious about you are you are about them.

Because when you look at Japanese photography you see the world from another angle.

Because saying no seems to be a personal failure.

Because tonight at Cafe Salvatore in Roppongi they gave us a chocolate cake after they had closed just because they saw how much we wanted it!

Nunca crucé la calle con tanta otra gente en mi vida.

Hoy fuí a un restaurante en Shibuya, Tokio y al mirar a mi alrededor me sorprendió que todos los otros comensales eran chicas de entre 15 y 30 años. No había ni un sólo hombre.

Estoy volando de Madrid a Tokio, vía París, y leo el Financial Times y alucino. Está en la portada y se trata de la llamada Operación Toblerone de Yahoo. Resulta que a todos los jefes de Yahoo Europa basados en Londres, unos 70, les llegó un correo electrónico ayer que les decía que tenían 30 días para irse a vivir a un pueblo en Suiza llamado Rolle o estaban despedidos. Y, para colmo, la explicación es que Yahoo se ahorrará unos impuestos. No tiene nada que ver con algún argumento que tenga que ver con mejorar Yahoo para el usuario o para sus empleados. Y lo último que dice el artículo es que la gente de recursos humanos de Yahoo le dijo a los managers que los que se quieran quedar en Londres que llamen a Google a ver si les dan un trabajo.

Una vez conocí a Jerry Yang y me sorprendió que hablara muy mal de sus empleados (del equipo de Yahoo Music en particular), pero no lo conté por una cuestión de mantener la privacidad de nuestra conversación. Pero después de esto me tomo la libertad de contarlo. Jerry Yang es un insensible. No digo que una empresa no se pueda cambiar de país. Pero 30 días es absurdo. Una transición de 6 meses sería dura, pero razonable. Especialmente si se trata de ahorrarse unos impuestos y no algo realmente de vida o muerte para la empresa.

Soy inversionista en Mobuzz y en Netvibes. Digo esto porque en la blogosfera siempre hay que contar estas cosas antes de opinar sobre algo, cosa que me parece muy bien aunque a veces no afecte mucho el tono del comentario. Además la ética de la blogosfera me parece mejor que la de El País por ejemplo que cuando escribe sobre inversiones del grupo Prisa no aclara en cada artículo que tiene un beneficio económico en tal o cual empresa.

Pero habiendo dicho esto lo que voy a comentar es sobre la competencia entre el texto vs el video y voy a usar los ejemplos de Mobuzz vs Netvibes, por eso la aclaración anterior. Primero cuento que yo vengo del mundo del texto y que siempre rechacé la televisión. Cuando había periódicos leía el periódico, cuando llegó Internet casi dejé de leer periódicos y revistas (salvo en los aviones) y empecé a recibir noticias por internet. De chico casi no veía televisión sino que leía muchísimo y en general en mi vida leí muchísimo en papel hasta que llegó internet. Pero la televisión no me interesó casi nunca y no puedo explicar por qué. Quizás con la televisión me pasa lo mismo que con el tabaco y la bebida. No fumo y casi no bebo (tomo algo de vino en las comidas pero no bebo cerveza ni tragos alcohólicos) pero no es que no bebo y no fumo por convicción ética sino porque simplemente no me gusta. El tabaco me produce un fuerte rechazo por el olor del humo pero por ejemplo si la gente se comiera el tabaco e igual se afeara y se muriera de cancer a mi me parecería una desición personal y no me metería con ellos. Con la tele, que es también una adicción me pasa lo mismo. La cantidad de horas que la gente pasa mirando televisión me horrorizan, pero bueno, cada uno hace lo que quiere y algo de placer recibirán, sino no la mirarían. Pero a mi la tele no me gusta. Prefiero internet porque prefiero ser actor que público y eso es lo que internet hace para mi, me hace protagonista. Cuando hay una tele encendida en un restaurante o bar me molesta pero la molestia viene de que me obligan a escucharla y verla, no de que otros la vean. Aclaro que no es que rechazo al medio en si sino a la calidad de la programación. No es que no veo nada en televisión sino que es raro que haya algo tan interesante que haga que me quede sentado mirándola especialmente teniendo en cuenta que no me interesan ver deportes en televisión algo que me diferencia del 90% de la población masculina y que es el gran gancho de la tele.

Por eso me informo en internet. En internet mi página de entrada es Netvibes como se puede ver ahi tengo las noticias en inglés, en castellano, y de un pantallazo me entero de muchas cosas. Entonces la pregunta es cómo puede ser que me esté gustando Mobuzz que es televisión por internet. Creo que la clave del éxito de Mobuzz es el microformato. Con Mobuzz no tengo que estar horas mirando la tele, estoy en internet, abro una pantalla, me entero de algunas cosas y me río de otras (su humor es excelente) y cierro la pantalla y sigo con el resto de mi día, mi correo electrónico, las reuniones en Fon, el blog. Además en general la poca televisión que veo, aunque es por la televisión, sale de internet. En casa tengo una MacMini conectada a una pantalla de alta definición de 52 pulgadas y el contenido televisivo que veo viene de la MacMini, son series que veo con mis hijos como Sex and the City o South Park que vienen streameadas o que bajo con Azureus empresa en la que también soy inversor. Lo que si es bueno de la tele es verla en familia, pero anoche, con mis 4 hijos el tema era la gran pantalla y el teclado y ratón inalámbrico, no el mando. Con Azureus ahora se puede encontrar material de alta definición o no tan comprimido que se ve bien en pantalla grande. También está Joost (empresa de la cual también soy inversor) que está muy bueno pero le falta programación. Y el Digital +? Si, pago la cuota, pero no lo veo casi nunca. No me acostumbro a que en la tele decidan ellos lo que puedo ver y cuando lo puedo ver y rara vez coincidimos Digital + y yo.

Bebo, la red social inglesa cuyos fundadores conocí en algunas ocasiones acaba de venderse a AOL por 850 millones de dólares. Y esto en un mercado muy a la baja como el actual. Bebo demuestra muchas cosas entre ellas que Microsoft estaba demasiado entusiasmada cuando pagó $300 por usuario de Facebook (aunque compró un pequeñísimo porcentaje y fué más que nada un acuerdo publicitario) porque Bebo se vendió por menos de $22 dólares por usuario y MySpace por menos de $30. Pero el tema es más complicado para mi. Parece que la justificación por parte de AOL de la compra es que la van a integrar con los sistemas de mensajería AIM y ICQ. Esto me parece directamente absurdo y no veo como se puede hacer. No solo es difícil integrar un sitio social tipo Facebook con un sistema de chat tipo ICQ sino que hay un tema de geografías que no se corresponden ya que Bebo es fuertísima pero solo entre la gente muy joven del Reino Unido, unos «demographics» que no pegan para nada con AIM y ICQ. En las charlas que tuve con Joanna Shields y con los fundadores el curioso matrimonio de Michael y Xochi Birch también noté bastante tensión. Es como que no pegaban nada. Ojo, Joanna parece listísima y Michael y Xochi, también, pero totalmente diferentes. Michael y Xochi son como el software y el contenido de Bebo, Joanna la administradora de la red. Sin el alma de Bebo, Michael y Xochi, me pregunto si Facebook no se los van a comer vivos, hasta en el mismo Reino Unido.

Me encanta ir a Japón. Los Japoneses que he conocido son educados, considerados, inteligentes, devotos de lo que sea que estén haciendo, creativos y divertidos. Los empleados de Fon Japón trabajan muchísimo pero luego de salir del laburo son super marchosos (jodones). Combinan las dos cosas. La actitud hiper respetuosa del trato japonés al principio a un argentino educado en la arrogancia nos resulta ridícula pero con el pasar del tiempo se agradece. Las callecitas de Tokio tan modernas en su arquitectura pero trazadas a paso de hombre combinan una dimensión humana con una modernidad desconocida en Europa. Con los japoneses me pasa algo parecido a lo que me ocurre con los alemanes. Antes de entrar en contacto con esos dos paises, tenía muy mala predisposición dado su terrible rol en la segunda guerra mundial. Pero hoy en día diría que entre las 10 ciudades que más me gustan del mundo incluyo Berlín y Tokio y entre los pueblos el alemán y el japonés. Justamente esta semana mi gran amigo alemán Stefan Linde me hizo padrino de su hijo Konstantin y en Japón soy super amigo de Joichi Ito, tan inteligente como querible con quien tendré esas interminables cenas en las que charlamos por hora de tecnología y del pueblo japonés y sus curiosidades (la última vez me enteré sobre un tema bastante triste en Japón que es el de la casta de los intocables). Estas amistades profundas demuestran que el prejuicio de la infancia (mis abuelos no hacían otra cosa que hablarme horrores de los alemanes y los japoneses cosa que se entiende por el holocausto) se puede superar cuando la realidad actual te demuestra lo contrario a lo que te inculcaron.

Termino recomendando leer esta historia de Kirai sobre lo que fué la segunda guerra mundial para los japoneses. Tanto la historia de los alemanes como la de los japoneses es un relato de triunfos iniciales increibles seguidos de aplastantes derrotas con millones de muertos civiles y destrucción casi total de sus ciudades y patrimonio histórico. Aunque claramente estas dos civilizaciones causaron enormes daños alrededor del mundo también pagaron carísimo su aventurismo militar y las nuevas generaciones que crecieron en la democracia son un modelo para el resto de la humanidad justamente por conocer mejor que nadie el triste final de la arrogancia ilimitada en el plano militar.