La Comunidad WiFi ZON@FON será desde su lanzamiento la más grande de Portugal, ya que contará con los 2500 hotspots foneros que ya existen. Pero la novedad es que siguiendo en la linea de «nadie es profeta en su tierra», nos asociamos con el operador más grande de cable de Portugal, Zon y juntos lanzaremos Zon@Fon (se pronuncia zona fon). Zon tiene más de un millón y medio de clientes.

Al principio ZonaFon se lanzará con Foneras, pero en unos meses la funcionalidad de Fon será entregada desde los routers WiFi marca Netgear que usa Zon. Hace un par de horas, en Lisboa, Rodrigo Costa, el Consejero Delegado de Zon, y yo anunciamos la sociedad Zon@Fon que se inspira en BTFon.

Rodrigo Costa resultó ser un personaje muy interesante. Antes de dirigir Zon era el responsable mundial de ventas de Windows y trabajó desde el 90 hasta el 2005 en Microsoft. Su lealtad a la empresa es enorme y me costó contarle que Fon había dejado de usar Windows. Bueno, digamos que no se lo conté por el bien de nuestra sociedad. Además, sus argumentos, que eran los de siempre a favor de Windows, eran razonables y parecidos a los de Michael Dell. Cuando el otro día le hablé a Michael Dell de Apple y del tema de vender clones de Apple llegando a un acuerdo con Apple me dijo que bueno, que si, que podría ser, pero que Mac y Linux juntos no llegan al 5% de cuota de mercado en las laptops del mundo.

Ahora volviendo a Zon, sigo sufriendo por el tema de que conseguimos socios tan buenos en el Reino Unido, en Francia, en Portugal, estamos negociando con otros buenísimos en Italia, pero no logramos avanzar en España. Cómo puede ser que en España haya tanto rechazo por una idea española que triunfa en el mundo es algo que no entiendo. No se cuál es la experiencia de otros fabricantes de tecnologías globales españoles, pero me pregunto qué tal les va vendiendo su tecnología en la misma España. Algo me dice que para un español un producto que se llama español es señal de desconfianza y no de orgullo, como los de Apple que le ponen «diseñado en California» a sus productos. Qué pena.