Antes que nada quiero aclarar que soy judío. Lo cuento no porque sea tan relevante en este artículo pero porque prefiero sacar el tema de la mesa anunciándolo. Pero aunque fuera o no judío pensaría igual yes que no creo que sea buena idea para Israel atacar a Irán por la posible amenaza de una guerra nuclear en el futuro si Irán consigue tener bombas atómicas. No es que crea lo que dice Irán cuando miente que su desarrollo es con fines pacíficos, por supuesto que quieren desarrollar armas nucleares, pero también Pakistán las tiene y es para mi un mayor peligro. Pakistán es un país muy inestable, pero convivimos con él y con sus armas nucleares. India, un país al que la mayoría de nosotros consideramos de fácil convivencia, ha tenido que vivir con Pakistán, sus armas y sus terrorristas. Y no estamos por invadir ni atacar Pakistán pese a su efecto desestabilizador en la región.
Pakistán es un país gobernado por personas a la que les gustamos pero con una población que mayoritariamente nos odia, y no me refiero al odio a los judíos, sino al mundo de Occidente. Leí una encuesta del Pew que decía que a mediados de la pasada década a la mayoría de los Pakistaníes les gustaba como líder Bin Laden. Que lo hubieran votado. A algunos les gustaba tanto como para darle cobijo durante años. Y este es un país que cuenta con armas nucleares y lo toleramos. Israel y quizás también la UE y USA, están pensando en atacar a Irán porque puede que tenga armas nucleares. Declarar la guerra a un país que podría tener armas nucleares es una medida poco convincente para incrementar la seguridad mundial. ¿Por qué no fue USA a la guerra con la URSS cuando desarrollaron su programa nuclear? ¿Por qué no declaramos la guerra a Corea del Norte cuyo gobierno está bastante más loco que el de los iraníes? En ambas circunstancias, se estimó que el coste de la guerra sería mayor que el coste de prevenir la proliferación nuclear. Corea del Norte, por ejemplo, podría terminar con un tercio de Corea del Sur con artillería convencional, y ante tal amenaza, les dejamos tener armas nucleares. Y ahora las tienen un poco cambió. Sabemos que por más locos que están no las usarán. Estoy seguro de que los sur coreanos preferirían a otros vecinos, pero hacen lo que pueden bajo estas circunstancias. Incluso si Irán se arma, la situación de Israel no sería tan mala como la de Corea del Sur ahora. Además, Irán con sus ejércitos aliados Hezbollah y Hamas ya son una gran amenaza para Israel pero Israel los mantiene bajo control. Siria bajo el liderazgo de Bashar Al Assad y aliada de Irán, era otra grave amenaza. Pero mira ahora donde está, exterminando a su propio pueblo, odiando a su propia gente. Gadaffi dijo que habría un Oriente Medio sin Israel y terminamos teniendo una Libya sin Gadaffi. Creo que hay evidencias suficientes para pensar que Irán va en la misma dirección. La guerra preventiva es un error: para evitar una posible guerra en el futuro, debe irse a la guerra ahora. Se despilfarraron miles de millones de dólares de USA y la UE, bajo esta doctrina y preciosas vidas humanas, para llegar a nada. ¿Alguien duda aún de que Saddam Hussein habría sobrevivido a la Primavera Árabe? Si se interviene, debería hacerse para inclinar la balanza, no como una fuerza invasora tratando de conquistar el país y reconstruirlo durante una década, eso no es bueno y tampoco nos lo podemos permitir.
Las armas nucleares tienen de manera extraña, un aspecto positivo y es que su utilización sería tan devastadora, tan dañina, que todos los que las han tenido no se han atrevido a usarlas. La única excepción en la historia, fue por supuesto USA, que nos guste o no, fue la única nación suficientemente cruel para superar esas barreras y utilizarlas. Quizás fue porque nadie lo había hecho antes y no existían en la memoria de nadie las imágenes de Hiroshima y Nagasaki.
Pienso que deberíamos tener más esperanza en el pueblo de Irán. Irán es opuesta a Pakistán, un país dirigido por personas que nos odian, pero un pueblo que está harto de esto y al que les gusta Occidente y nuestro estilo de vida. Las protestas de Irán parece que sean llevadas a cabo por quienes quieren ser libres y es el gobierno quien les reprime. Así que no debemos dar a estas personas que buscan la libertad y que casi derrotan a Ahmadinejad, una razón real para odiarnos. Y tenemos que recordar que bajo una situación de ataque casi todos se vuelven nacionalistas y se alían con quien quiera que sea el dictador en el poder. Desde un punto de vista judío, ahora que el mundo musulmán está centrado en su problemática de ataque a Irán, sería el peor momento para ir a buscar ser el centro de atención. Además Hezbolá y Hamás brazos armados del gobierno iraní, están listas para atacar a civiles en Israel con armas convencionales. Por ahora lo han hecho con cohetes poco sofisticados pero en caso de conflicto Hamas y Hezbolá recibirían muchas mejores armas.
Debemos reconocer que la situación es fea, confusa, difícil de manejar y no hay respuestas fáciles. Sabemos que un Irán nuclear sería un desastre y no solo para Israel. El conflicto humo de la región es musulmanes contra judíos, el verdadero conflicto, el que ha matado no miles sino millones es el conflicto Sunita, Chiita. Si Irán tiene la bomba muchos sunitas la van a querer. Pero no es el trabajo de Israel prevenir que los sunitas y los chiitas no se maten entre ellos. Son estos paises que tienen que aprender a lidiar con su instinto fraticida. Vale la pena estudiar cuanta gente ha muero en medio oriente en los conflictos de los últimos 30 años para entender que los israelíes y palestinos muertos son una minoría comparados con los sunitas y chiitas. Además para el ataque de Israel a Irán, un país con 80 millones de personas – dos veces mayor que Francia – sería una tarea de grandes proporciones, nada comparado con la Operación Babilonia de 1981. Expertos militares la consideran un probable fracaso que solo atrasaría el programa nuclear iraní en pocos años si va bien.
Israel, USA y la UE, deberían continuar con operaciones encubiertas y otro tipo de tácticas y presiones para frenar el desarrollo nuclear iraní, que si es un gran peligro para todos. Pero no ir a una guerra que al final fortalecería el regimen actual. Tenemos que aprender a vivir con nuestros miedos, aceptar que Irán puede convertirse en una potencia nuclear y centrarnos en la promoción de un cambio en el poder que está más en línea con el pueblo iraní y con sus intereses y los nuestros en occidente.