Muchos argentinos tienen una idea absurdamente agrandada de lo que el resto del mundo piensa de ellos. Para explicar este tema primero sugiero ver estos dos anuncios. Son buenos.

El de TyC Sports Argentina

El de Coca Cola

Los dos anuncios son brillantes. Emocionantes. Les puse «like» en Youtube porque un anuncio tiene que vender a su audiencia y esos anuncios venden bien en Argentina. A mi me engancharon. Y este artículo podría terminar aquí. Felicitando a los autores de los comerciales.

Pero quiero comentar un tema común que ilustran esos dos anuncios y que merece ser tratado: la desproporcionada importancia que muchos argentinos creen tener en el mundo. El ego de los argentinos. Un ego especialmente pronunciado entre los que no viven afuera. Los que estamos afuera emigramos con el ego por las nubes hasta que nos desayunamos de lo poco relevantes que éramos en el mundo. De que ser argentino no significa casi nada afuera del país. De que los mayores diarios del mundo nos dedican una noticia por mes. Cuando vuelvo y me entrevistan medios argentinos y me preguntan, y ¿Qué dicen de la Argentina en Estados Unidos? ¿Qué dicen de la Argentina en Davos? Nunca tuve el coraje de responder: ¿querés saber la verdad? No dicen nada. Peor, confieso que he contribuido en más de una ocasión a alimentar el ego argentino exagerando algún comentario perdido que escuché por ahí sobre nuestro país. Fui parte del engaño. Porque aquí no solo dicen poquísimo, sino que con el tiempo dicen cada vez menos, especialmente con los Kirchner que han hecho de la falta de simpatía su bandera política. Con vecinos conscientes de lo importante que es poder exportar y atraer inversión como Lula, Bachelet, Piñera, quedamos eclipsados.

Volviendo a los comerciales el tema general de los mismos, es conmover a un argentino haciendole creer lo que el argentino quiere creer, y es que los extranjeros piensan mucho en nosotros, y muy bien. ¿Ejemplos? El comercial de Coca Cola y Lesotho. Los habitantes de Lesotho locos por nuestro país. ¿Cuántas Coca Colas le tuvimos que regalar a los lesotenses para que se pongan así de «argentinos»? O en el corto de TyC cuando los ingleses comentan admirados como los argentinos no vamos al cine ni al teatro si perdemos un partido. Es decir los ingleses admirando lo cultos que somos. Pero yo me pregunto ¿Y cuando ganamos vamos al teatro?

Así que si sos un lector argentino aquí viene la mala noticia. La Argentina es irrelevante en el mundo. O para ponerlo en términos argentinos, digamos lo siguiente. Imaginate en este momento a Ucrania. Sí, Ucrania. ¿Qué sabés de Ucrania? ¿Sabés cuánta gente vive? ¿Sabés qué está pasando en Ucrania? Bueno, ahora que estás inmerso en un mundo de ignorancia sobre Ucrania, te puedo decir que la triste realidad es que lo que vos sabés de Ucrania es lo mismo que el europeo o norteamericano medio sabe de la Argentina. Un país grande al lado de otro más grande y conocido, en el caso de Ucrania, es Rusia. En el caso de Argentina es Brasil. Ucrania tuvo 27 medallas en las últimas olimpíadas, Argentina 6. Y la Argentina en el mundo es como una Ucrania a nivel de población, extensión y actividades: cereales, vacas, una ex dictadura, una democracia débil. Otro país de relevancia similar, PIB, cantidad de habitantes podría ser Polonia. Algo más avanzado.

Ahora, habiendo dicho esto, a diferencia de Ucrania que destaca en las olimpíadas, Argentina destaca en el fútbol. Pero aquí viene la contradicción. La Argentina si es famosa en el mundo en fútbol, pero NO por lo que los argentinos creemos, no por nuestra maravillosa y única hinchada que muestran los anuncios. Esa hinchada es algo que enamora, con razón, a los argentinos. Es lógico, en el mundo cada país piensa que su hinchada es la mejor y nadie hincha por el país del otro como muestra TyC. Pretender que los fans de otro país adoren al suyo es simplemente desubicado y ni siquera creible en una publicidad. O digamos que las publicidad exagera lo que ya hay y no me imagino la publicidad de TyC funcionando en otros paises de UE.

Ahora, Argentina si es conocida por sus estrellas de fútbol. Lo famoso de Argentina en el fútbol no es la gente tirando papelitos, sino los jugadores mismos. Pero esta fama es porque casi todos estos jugadores están aquí, en Europa, y son efectivamente de los mejores del mundo y hacen ganar a los equipos europeos. Digamos que Argentina es conocida como un país exportador de brillantes jugadores de fútbol. Si quisieran hacer un anuncio real sobre lo que piensan los del Barcelona sobre Messi, sería algo como «qué bien que nos trajimos a Messi cuando era un pibe, que buena cantera tenemos». O los del Inter de Milito igual, «como le sacamos el jugo al Principe que el Zaragoza no le pudo aprovechar». ¿Que es argentino? Muy relevante para nosotros, poco para los catalanes o italianos, no. Así que si querés hacerte la película completa podés pensar que los extranjeros piensan de la Argentina algo así como lo que vos pensás de Ucrania, salvo cuando llega el mundial en ese momento es quizás lo que vos pensás de Brasil. Argentina es una potencia futbolística sin duda. Pero en lo demás, es Ucrania. Y en Estados Unidos, como el fútbol les interesa muy poco, la Argentina es siempre Ucrania. Y cuando voy a la Argentina y me preguntan «qué dicen de nosotros?» podés pensar, y vos, ¿qué decís de Ucrania?

Luego está el tema de Maradona. Maradona es un personaje considerado como bastante desagradable en Europa, pero no por lo que los argentinos creen. No porque es el gran jugador que nos hizo ganar el mundial y que ahora nos va a hacer ganar el mundial de vuelta. Eso se respeta en Europa. Maradona es considerado desagradable porque se lo ve como un tipo «canchero» o «chulo, «piola» o un «listillo», pero el problema es que ser canchero, piola, es algo positivo en Argentina, pero ser un listillo o un chulo es algo negativo en España y en Europa en general. Digamos que en Alemania, Inglaterra, España, Italia, adoran a Messi porque es un genio del fútbol y muy buena persona. Pero Maradona diciéndole a los periodistas que se la chupen les causa directamente asco. Les parece un desubicado. Ahora el lector argentino, especialmente si es entusiasta del estilo Maradona, me podría decir que le «chupa un huevo», lo que piensan los extranjeros de Maradona. Pero mi respuesta es que si realmente le «chupara un huevo» no se emocionarían con anuncios publicitarios en el que los extranjeros lo ven como un gran héroe. Muchos argentinos quieren escuchar a los extranjeros siempre que no se salgan del guión argentino que tienen en su película de adorar a los argentinos. Pero la realidad es que en general el mundo ignora a Argentina.

Maradona si que es famoso. Es más a mi me ha pasado de estar en Asia y que cada vez que diga que soy Argentino me digan Maradona. Pero si antes era famoso por ser un gran jugador ultimamente es famoso por sus defectos. Aquí va un comentario de lo que dice en Wikipedia sobre Maradona. Recordemos que la Wikipedia es editada por mucha gente y lo que queda es un destilado del común denominador.

For various reasons, Maradona is considered one of the sport’s most controversial and newsworthy figures. He was suspended from football for 15 months in 1991 after failing a doping test for cocaine in Italy, and he was sent home from the 1994 World Cup in the USA for using ephedrine.

After retiring from playing on his 37th birthday in 1997,[4] he increasingly suffered ill health and weight gain, hardly helped by ongoing cocaine abuse. In 2005 a stomach stapling operation helped control his weight gain. After overcoming his cocaine addiction, he became a popular TV host in Argentina.[5]

His outspoken manners have sometimes put him at odds with journalists and sport executives. Although he had little previous managerial experience, he became head coach of the Argentina national football team in November 2008.

Es decir que la mayoría de la gente afuera piensa que Maradona es un tramposo y un adicto y se pregunta por qué si tenía «little previous managerial experience», o poca experiencia en gestión, por qué es ahora el entrenador de Argentina.

Pero no, esto no es una campaña contra Argentina. Si tenés alguna duda mirá lo que dice la wikipedia de Milito, y de Messi. Hablan maravillas de ellos. Así como el extranjero que conoce Argentina, que será algo como el medio por ciento de la humanidad, piensa que la Argentina es un país hermoso, con gente que suele ser especialmente cálida, y que vale la pena visitar.

El mundo le reconoce a Maradona su genio futbolístico, pero no lo consideran una gran persona. En Argentina hablar mal de él es conseguir un destierro asegurado. Yo como ya estoy desterrado me atrevo a comentar mis dudas sobre Maradona. Es más, como argentino me duele pensar que los tres personajes más famosos del país sean Maradona, Evita y el Ché. Yo preferiría que fueran Cesar Pelli, Favaloro, Cesar Milstein y Borges como ejemplo. Grandes personas.

Aclaro que yo también me voy a poner la camiseta de Argentina en el mundial. Que fui embajador itinerante de la Argentina durante el default y salí a defender al país como pude en España y en foros internacionales. Que hice Educ.ar creyendo en el futuro del país. Pero al mismo tiempo engañándonos, exagerando nuestras virtudes y ocultando nuestros defectos, no vamos a construir la Argentina que nos merecemos. En este momento del bicentenario creo que lo que Argentina necesita es un buen diagnóstico de su realidad global: menos patriotismo, y más patria. Un ojo crítico. Un ojo justamente menos fanático, menos futbolístico. Yo voy a gritar como cualquier otro los goles de Argentina, es más casi voy a Sudáfrica. Pero si ganamos, que espero que si, seremos eso, los campeones del fútbol y nada más. Y para el resto de la vida ser futbolero no sirve. Saltar de alegría porque la Argentina tiene el uno a uno y después decir que la Argentina se hundió por el uno a uno, o votar todos a Menem y después decir que Menem era un chanta, votar todos a Kirchner y repudiar a Kirchner, en fin, creo que se entiende, el fanatismo, cualidad importante en el fútbol es especialmente malo a la hora de votar y de decidir el destino del país. Muchos argentinos parecen carecer de ojo crítico, se van de un extremo a otro, como en el fútbol.

Pero quiero terminar con una buena noticia. No hace falta ser famoso internacionalmente para ser feliz. No hace falta que «los libres del mundo nos respondan al gran pueblo argentino salud» ni que nos adoren, admiren ni sigan (la Argentina debe ser el único país que tiene un himno que explica como el resto del mundo brinda por su país). No tenemos que llegar a ser un Estados Unidos, ni siquiera un Brasil que aunque vaya por buen camino tiene una inequidad brutal. Con más honestidad y muchos años de inversión y trabajo podemos llegar a ser un Nueva Zelandia, país que pocos conocen, pero los que lo conocen saben lo bien que se vive ahí. Podemos ser menos creidos pero más felices, más equitativos, más justos, menos corruptos, más considerados, más escépticos de las recetas mágicas, más argentinos siendo menos argentinos, menos fanáticos.

Bueno ahora que vi la versión de la propaganda de TyC que está en Youtube la verdad me hubiera podido ahorrar todo el artículo. Gracias Maxi por enviármela. Por suerte no hay mentira de un argentino que no la pueda destapar, otro argentino 🙂

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