Estos días hay mucho debate sobre la pirámide generacional y la imposibilidad de los sistemas de pensión en pagar las jubilaciones. La solución parece ser jubilarse más tarde lo que crea un problema enorme; para las empresas a las que les gustaría poder elegir qué empleados mayores retener y para los empleados, que querrían poder elegir si quieren jubilarse más tarde o no. No todos los empleados son iguales ni todas las personas son iguales. El tema ahora está tratado de una manera colectiva, igual para todos y esto es un grave error. Por ejemplo es sabido que la tasa de suicidio aumenta mucho cuando la gente se jubila, lo mismo la depresión. Lo que para algunos es lo mejor que le pasó en su vida para otros es lo peor. Es por eso que para acomodar empresas e individuos se me ocurrió esta idea.
En los países europeos cuando las personas alcanzan la edad de la jubilación deberían poder elegir entre si quieren retirarse como se está haciendo hoy en día, o si quieren formar parte de una nueva categoría: los trabajadores «senior». Mi idea es que mientras que estos trabajadores «senior» estuviesen empleados, no estarían cobrando sus pensiones y al mismo tiempo los empresarios que los contratasen no tendrían que pagar ningún tipo de carga social. El principio subyacente es que la gente que alcanzó la edad de jubilación ya hizo su contribución al sistema de pensiones, por lo que no tendrían que seguir contribuyendo si deciden seguir trabajando y simplemente estarían suspendiendo el cobro de sus pensiones durante el tiempo de empleo adicional. Al mismo tiempo, los empresarios tendrían un incentivo para mantener o incluso contratar a nuevos empleados de más edad que ya hubiesen superado la edad de jubilación. El sistema de pensiones se vería beneficiado porque se estaría ahorrando los pagos para aquellas personas que podrían estar cobrando sus pensiones pero deciden seguir trabajando.
El otro gran incentivo es que los «senior» que trabajen podrán dejar su empleo en cualquier momento y empezar a cobrar sus pensiones, por lo que no tendrían que ser parte del sistema de indemnización por despido que tenemos en Europa, el cual es tan costoso y hace que las empresas no quieren contratar.