Evita (musical)Image via WikipediaEstaba leyendo este editorial de Joaquín Morales Solá, el Thomas Friedman argentino, titulado «Ya Nada Será Igual» y no puedo dejar de pensar lo opuesto. Que en Argentina la política es siempre igual. La Argentina es el único país en el que un movimiento fascista de la época de la segunda guerra mundial sigue en el poder. ¿Pero a dónde sino a la España de Franco se fue a refugiar Perón? ¿Cuándo la Argentina será un país normal con progres y conservadores como todos los demás? ¿O será que está llegando la hora y a los Kirchner les falló la fórmula Perón Evita, no esta vez por la muerte de Evita, sino por la muerte del sueño Evita? Pero si es así, ¿por qué la votaron tan contentos a esta nueva Evita hace tan poco?

Lo lamento Joaquín (a quien conozco y se lo digo con amistad), no es que nada será igual, es que todo sigue siendo igual, nada es mejor en la Argentina del siglo XX y lamentablemente del XXI también. Pero a este punto lo mejor que podría pasar es justamente que de este conflicto surja no un golpe peronista como el que volteó a Fernando De la Rúa. Cristina Kirchner, le guste o no al pueblo argentino, ahora fue elegida y ahí tiene que quedar hasta el fin de su mandato. Lo mejor que podría pasar es que le toque gobernar con una oposición que le obligue a ser democrática le guste o no. A dar entrevistas, a recibir a líderes opositores, a comportarse como cualquier presidente de un país democrático.

Advertencia, si no eres argentino ni trates de leer al editorialista más conocido del país porque será como empezar a ver el capítulo 143 de esas telenovelas mexicanas que no terminan nunca.