El New York Times de hoy comenta que Estados Unidos no está preparado para la llegada de un virus gripal mortal que se inició en Asia y que podría llegar a este país en pocas semanas. El tema de la gripe mortal suena raro, es como si nos hablaran de un posible ataque de moscas asesinas. Es la transformación de lo molesto en maligno. Pero aunque cuesta creerlo parece que sí, que hay ya gente en Asia muriéndose de gripe, y que la globalización hará que esta gripe llegue a Estados Unidos. El New York Times, el periódico de más respeto del mundo, dice literalmente que Estados Unidos está «especialmente mal preparado para lo que podría ser el peor desastre de su historia». Un plan de 381 páginas que trata de este posible riesgo dice que la gente atacaría hospitales, clínicas de vacunación y se volvería especialmente violenta al no conseguir su protección. Leyendo esto se me ocurren una pregunta: ¿Por qué este país que gasta más que el producto bruto de España en armamentos y que es especialmente religioso cree que solo otros seres humanos le pueden hacer daño y no «la naturaleza» o «Dios»? Creo que ya es hora de que Estados Unidos se de cuenta que los riesgos de que alguna otra cultura les cause un serio daño es muy bajo pero el riesgo de que huracanes y epidemias lo hagan no lo es. Estos eventos naturales tienen un poder de destrucción mucho mayor de lo que puede conseguir un Al Qaeda. Dicen que con una inversión de solo 14 mil millones de dólares en diques New Orleans se hubiera salvado de la destrucción y muerte de Katrina. Pero no se hizo. Lo de las vacunas es paradójicamente igual. Estados Unidos no tiene vocación social por parte del gobierno. Si solo Bill Gates con su fundación es capaz de vacunar a decenas de millones de africanos, ¿cómo es posible que el gobierno de Estados Unidos no tenga vacunas de gripe suficientes para sus propios ciudadanos?