Bernard Madoff es el embaucador número uno de la historia de la humanidad. Madoff logró estafar a inversores por la increíble suma de 50 mil millones de dólares. Antes que lo arrestaran ayer Madoff confesó a sus empleados que su firma era «una gran mentira». Lo increíble es que ni sus empleados lo sabían, ni los que vendían sus fondos como los de Fairfield Sentry (mayor vendedor de fondos Madoff con 7.500.000.000).

Durante 15 años Fairfield Sentry tuvo entre 4 y 6 puntos de retorno por encima de las tasas de interés y la gente se entusiasmaba y no investigaba. Tengo amigos que han perdido muchísimo dinero con Fairfield Sentry. Acabo de hablar con uno en Londres que perdió entre él y sus conocidos 80 millones de dólares. Muchísimos españoles fueron cogidos (en el sentido argentino de la palabra) por este estafador. El daño que le va a ser Madoff a la industria de los hedge funds y al mundo de las finanzas en general es incalculable.

Ahora, lo increíble es que tanta gente haya creido en Madoff cuando muchos otros que le investigaron en detalle llegaron a la conclusión que su fondo era un fraude. Yo, personalmente, no tenía dinero en Fairfield Sentry y cuando me ofrecieron invertir en él hice una pequeña investigación hablando con amigos traders que me advirtieron que era todo un fraude.

Aquí hay un comentario destacable sobre el artículo de Bloomberg que me hace pensar que es increíble que tanta gente les haya dado su dinero.

Not every potential Madoff investor was fooled. Jim Vos, who runs due diligence firm Aksia LLC, said he spent several months probing Madoff’s firm on behalf of clients, only to recommend against investing in it. Vos said eight “feeder funds” invested about $15 billion with Madoff. Vos declined to name the clients. Among the red flags, Vos said: Madoff’s auditor, Friehling & Horowitz, operated from a 13-by-18-foot office in Rockland County, New York. Vos had an investigator stake out the office. A call to the New City, New York, office of Friehling & Horowitz after business hours wasn’t returned. “I’m shocked by how investors turned a blind eye to returns that were too good to be true, constant steady small positive monthly returns,” Vos said. “When something is too good to be true, it probably is.”

El tema de todos estos engaños es que al bajar la marea (la bolsa) se logra ver quien tiene bañador (malla) y quienes están en pelotas. Y hay muchos en pelotas.

Mi consejo es que si sabes algo de finanzas no le des a nadie a gestionar tu dinero. Lo mejor es que tengas tus bonos, tus acciones, tus depósitos y que tomes todas las decisiones tú mismo sin ni siquiera escuchar a tu agente de bolsa y tomando posiciones a largo plazo y muy diversificadas. Estafadores como Madoff solo pueden prosperar cuando la gente le da el dinero a alguien que se lo da a otro, y al final se pierde el control y ya nadie es responsable y nadie sabe nada. Sí, es verdad que también puedes comprar acciones de una empresa que sea mentira, como Enron, o puedes comprar bonos de un país que nunca te pague, como Argentina, pero si compras en cartera estos desastres te afectarán en el 1% de tu portafolio.

El problema del escándalo Lehman y este es que la gente usaba estos productos como la parte defensiva de sus activos. Es más, los retornos de Fairfield Sentry eran lo suficientemente bajos como para ser creibles, 7,34% el 2007 y 9,38% en el 2006. Este año, hasta que explotó anoche, decía estar 5,48% arriba y ser una brillante estrategia para protegerse de las caidas de los mercados. Y hasta que muchos inversionistas quisieron retirar su dinero la mentira aguantó por 15 años.