Antarctica
Image by Chregu via Flickr

La Antártida no está habitada. Hoy en día hay solo 5000 personas, principalmente científicos que van durante el verano y unos 1000 que rotan en invierno repartidos por diferentes puntos de este enorme continente. Esto se debe a que la Antártida es increíblemente inhóspita. No solo es fría por estar casi toda al sur del círculo polar sino que además es el continente más alto del mundo en parte porque en promedio tiene una capa de hielo de 1600 metros de espesor. Mientras que en el Ártico el hielo flota en Antártida está apoyado en el continente lo que hace que alcance alturas insospechadas.

La mayoría de los paises del mundo aceptan que la Antártida pertenece a toda la humanidad y se han firmado numerosos tratados para que quede así de virgen como está algunos apoyados por ONGs como Greenpeace. Pero algunos pocos paises, entre ellos Argentina, Chile, Francia, Noruega, Nueva Zelandia y Australia parecen creer que un pedazo de la Antártida es suya. Como Argentino me tocó vivir esta confusión. A mi en la escuela no me enseñaban que la Antártida era un continente que la mayoría del planeta salvo algunos pocos paises, entre ellos el mío, creen que les pertenece. Es más cuando yo era chico me decían que había una parte de la Antártida que pertenece a la Argentina como si fuera un hecho y no que el Reino Unido y Chile también argumentan que parte del mismo territorio era de ellos mientras que la mayoría de la humanidad decía que era de todos. Y ese sentimiento de asociar a la Antártida como pedazo de la patria parece que continúa. Hoy me sorprendí al ver que un ex colaborador de Fon, Juan Kestemboin, está por irse con un amigo Mariano Rabinstein y leer cómo los medios argentinos cuentan lo que tendría que ser narrado como una aventura como si fuera un acto patriótico. Parece que Juan y Mariano dicen que van a visitar a los argentinos que pasan el invierno en la Antártida «haciendo patria». Por suerte después vi que se toman todo con bastante con humor en su blog. Supongo que Juan y Mariano también se darán cuenta que si la Argentina, teniendo una patria ya tan grande y habiendo hecho relativamente poco con ella que encontrar más patria en el polo no está en la lista de prioridades para sacar al país adelante. La Argentina es grande como la Unión Europea, pero tiene menos del 10% de los habitantes de la Unión Europea y un producto bruto que es un 5% de la Unión Europea (ex los nuevos paises del Este). Para mi lo que tenemos que hacer los Argentinos es ayudar a administrar la Antártida y su mejor acceso desde Tierra del Fuego a la única parte de ese continente que es a veces no tan fría, liderar con el ejemplo, colaborar con el resto de la humanidad. Lo mismo opino de los otros paises que dicen que un pedazo de la Antártida es suya. Lo mejor sería que todos retiraran sus reclamaciones y que la Antártida sea administrada por las Naciones Unidas y que esto sea para la Argentina una fuente de ingresos ya que está estratégicamente ubicada para realizar expediciones y fomentar el turismo sustentable.

Termino contando la absurda historia de los militares argentinos que enviaron a una señora embarazada de siete meses para lograr que la Argentina tuviera el primer bebé nacido en la Antártida y los chilenos que no quisieron ser menos y unos años mas tarde tuvieron su bebé polar.

Emilio Marcos Palma was the first person born on the Antarctic mainland, at Base Esperanza in 1978; his parents were sent there along with seven other families by the Argentine government to determine if family life was suitable on the continent. In 1984, Juan Pablo Camacho was born at the Frei Montalva Station, becoming the first Chilean born in Antarctica. Several bases are now home to families with children attending schools at the station.[31] (todo del mismo artículo de la wikipedia)

Ahora lo que me pregunto es si ahora que está de moda en España darle la nacionalidad a los nietos de españoles (dependiendo del lado en el que estaban en la guerra civil) si al final no resulta que o por el lado de Palma o de Camacho no tendrá España también un bebé polar.

Para mi está claro que la Argentina y Chile tienen una gran oportunidad no de competir sino de colaborar en el desarrollo del turismo antártico que si está bien organizado puede llegar a ser una buena extensión del turismo patagónico.