Agradecimiento al servicio médico de Baqueira Beret

En marzo de este año escribí un artículo muy crítico sobre los monitores de esquí de Baqueira en el que contaba cómo despedí a mi profesor en el medio de una clase cuando me maltrató.

Hoy quiero escribir un post muy diferente referente al servicio médico de Baqueira que es es francamente espectacular. Mi hija mayor tuvo un accidente que resultó ser menor (espero que se recupere en una semana) pero que me hizo ver de cerca el funcionamiento de la atención médica en Baqueira. El accidente ocurrió en el medio de la pista Pla de Baqueira cerca de la cafetería 2200 y entre su novio, Nina mi pareja y yo pudimos cargar a mi hija hasta la cafetería algo que no tendríamos que haber hecho pero que hicimos justamente porque no sabíamos lo rápido que llegaba la atención médica y estábamos en medio de un temporal de viento.

Desde la cafetería llamé al número que aparece en el forfait y grata fué mi sorpresa cuando me respondieron a los 5 segundos y en menos de 4 minutos apareció la patrulla médica. Eran dos mujeres y un hombre, los 3 parecían alrededor de entre 25 y 30 años y de una amabilidad total. Le revisaron la rodilla in situ, la diagnosticaron como un posible problema de ligamentos, la inmovilizaron y en medio del temporal la llevaron esquiando en camilla hasta una ambulancia que desde el nucleo 1500 la dejó en una clínica que está en el cruce que sube a Beret. Yo pude acompañarla esquiando detrás de ella y seguirla en la ambulancia a la clínica (privilegios del padre). El enfermero que llevaba la camilla esquiaba tan bien arrastrando a mi hija por la nieve que a mi me costó seguirle esquiando sin tener que llevar nada. Y una de las chicas que le acompañaba iba adelante abriendo el paso para que ningún esquiador se llevara a mi hija por delante. La coordinación entre los dos era perfecta. El servicio en todo momento fue impecable, rápido, increiblemente cordial, casi diría cariñoso algo que en general no asocio con Baqueira, donde por lo menos los monitores que me tocaron a mi, parecían entrenados en el ejército. Lamentablemente no tengo nombres para agradecer uno por uno a todos los que ayudaron a mi hija pero ellos saben quienes son y quiero decirles que me sentí muy apoyado en ese angustiante momento. Gracias y gracies al personal médico que asistió a mi hija.

Agregado: el tema de los monitores estrictos me volvió a ocurrir comprando botas en una tienda que se llama «Copos» y de vuelta con un vendedor/monitor mayor. Resulta que fui a comprar esquíes a Copos en Vielha y me atiende uno con pinta esquiador experto, mira mis botas (que había llevado para probarlas con los esquíes), me mide el pie y me asegura que estoy cometiendo un enorme error esquiando con botas 29. Que lo que necesito son botas y no esquíes, que yo soy un 28 que uso botas que me quedan grandes. Discutimos sobre el tema ya que yo estaba encantado con mis botas y quería esquíes pero el con gran tono de autoridad me asegura que tengo que esquiar con botas 28 que voy a esquiar mucho mejor. Yo dudo pero al final me convence y caigo de vuelta en el «tratamiento Baqueira de la vieja época»que parece que consiste en tomarse al esquí como una especie de «mili» (servicio militar). ¿Resultado? Me fui ilusionado con mis nuevas botas y cuando me las puse el sufrimiento era total. Después de un rato de pasar por el absurdo «tenés que aguantar» (yo me hablo a mi en argentino) bajé furioso a devolver las botas. Además tuve que luchar bastante para que me devolvieran el dinero y armar un escándalo en la tienda.

Pero termino con un mensaje optimista, veo una brecha generacional fuerte entre los viejos y nuevos monitores y en egeneral entre el esquí y el snowboard. El ambiente en las tiendas de snowboard donde vamos con mi pareja es totalemente diferente. La ropa es más original, el ambiente más divertido (recomiendo Free Mountain en frente de Copos en Vielha, son super simpáticos). Los del snowboard si que entienden por que uno viene a la montaña. Y además venden también equipo de esquí. Así que no más Copos para nosotros.