El mes pasado me compré un Porsche Cayenne a gasolina. Tiene 6 cilindros y un motor 3.2. Pero como vas a ver en el video consume como un Seat Ibiza. ¿Por qué? Porque lo convertí a GLP. Lo compré con 95.000km, del 2007, con todos los extras, me costó 20.000 euros (nuevo cuesta unos 78 mil euros). La conversión me costó 2400 euros incluido IVA. Ahora mi Porsche Cayenne cuesta lo mismo por km que un Seat Ibiza al ir con GLP (y su performance es igual a cuando va a gasolina). Si se te acaba el GLP pasa solo a gasolina. Ahora tengo unos 300km de autonomía con GLP y 600km más con gasolina. Por 80 euros mas le puedo poner un tanque que me da para 500km de autonomía más a GLP pero me quitaría sitio para la bici. Como lo que más hago con este coche es ir y venir a la sierra, unos 100km para salir en bici de montaña afuera de Madrid no lo puse. Salgo unas 4 veces por semana hago unos 20.000km al año. Tengo gasolineras GLP cerca de mi casa en Alcobendas y en Menorca a donde llevaré este coche. Aquí hay un enlace que te calcula lo que puedes ahorrar si te pasas a GLP. Además contamina mucho menos. En comparación con un vehículo a gasolina, un vehículo a GLP:
– Reduce un 68% las emisiones de Óxido de nitrógeno (NOx)
– Los gases del tubo de escape no tienen compuestos contaminantes como el azufre y el plomo
– Se reducen los niveles de ruido un 50%
Parece que es mucho más común usar GLP en otros países de Europa que en España. Incluyendo la vecina Portugal que no solo tiene mucho más GLP sino también mucho más WiFi gratis que en España gracias a Fon (tenía que decirlo). Aquí va el video.
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¿Por qué rompen las parejas?
Publicado por MartinVarsavsky.net en General con
Las relaciones suelen acabarse por los mismos motivos por los que empiezan. Cuando él se enamora suele alabar, por ejemplo, lo cariñosa, atenta y preocupada que ella es y cuando la quiere dejar, curiosamente le recrimina que no le deja solo ni un momento, que es demasiado exigente y que siempre está encima. Cuando ella se enamora admira lo motivado que está, ve en él una fuente de inspiración… pero cuando lo deja le achaca que siempre está trabajando, que nunca tiene tiempo para ella o que está obsesionado con tener éxito. Sí, lo sé, son ejemplos llenos de estereotipos pero lo que intento hacer ver es que hay muchas parejas que rompen no porque él o ella haya cambiado, como suele recriminarse, sino porque simplemente siguen igual que siempre. A veces es duro ver la otra cara de la moneda y que lo que antes te encantaba ahora lo odies. Pero a pesar de las dos caras, de lo bueno y lo malo, hay algunos que logran seguir adelante y adorar, con sus defectos y virtudes de siempre, al que tienen a su lado.