Estuve escuchando detenidamente la broma que le hicieron los «Justicieros» de Montreal a Sarah Palin y quería hacer los siguientes comentarios.
Lo primero es que es realmente increible que hasta que le dijeron a Sarah Palin que la conversación era realmente una broma ella no se dió cuenta. Inclusive cuando empiezan a sacar temas de Quebec que normalmente poco interesarían a Sarkozy. Esto dice mucho sobre su inteligencia. También el tipo de tópicos que sacan los humoristas, la sugerencia de que a Carla Bruni le da celos saber que Sarkozy está hablando con Sarah Palin, o que se van a ir a cazar juntos en helicópteros, demuestran que Sarah Palin es tan inocente como aparece en la vida real. Es como que está parando a un tío ligón (un tipo que se la trata de levantar) siendo simpática, sin pelearse. Se ve que Palin es una mujer de ideas sencillas, que no tiene nada que esconder, que es tal como aparece. En ese sentido para algunos votantes la broma es casi algo a favor de Sarah Palin porque, no se que sentirán mis lectores, pero yo aunque estoy muy en contra de su visión mesiánica del mundo, diría que al final de la broma me daba solo pena.
Termino comentando que los lectores que están lejos de los centros de poder y que creen que la gente en el poder todo lo sabe al vivir rodeada de servicios secretos, FBI, CIA, es obvio que el tema no es tan así. Una vez le pregunté al ex presidente Clinton si cuando era presidente tenía mucha más información que ahora, es decir si toda la información secreta que reciben los presidentes realmente sirve para algo y el me sorprendió diciendo que la mayoría de la información que los presidentes gestionan en el mundo es información pública. Que si a veces tienen información confidencial importante pero que rara vez es la información la que se usa para tomar decisiones importantes. En el caso de Sarah Palin está claro que los servicios secretos que la vigilan fueron incapaces de filtrar a los «Justicieros». Es sorprendente que los líderes globales no tengan números de teléfonos que sean conocidos por los otros líderes y que si las llamadas no vienen de esos teléfonos que no se acepten.