Educ.ar es una fundación cuya estructura legal es una sociedad del estado argentino perteneciente al Ministerio de Educación. Educ.ar nació con mi donación de poco más de 11 millones de dólares, un dólar por cada estudiante argentino. Educ.ar casi muere cuando la Argentina declaró el default y parte del dinero que doné desapareció (en la Argentina tristemente han desaparecido muchas personas en los 70 y 80 y los ahorros de muchas personas en estos últimos años).

Pero Alejandro Piscitelli y su jefe Daniel Filmus, que son el tipo de gente que me hace soñar con una Argentina mejor, hicieron una increíble labor para rescatar y reconstruir Educ.ar, que ahora, como describe Alejandro en su blog, es una herramienta importante de la educación argentina.

Aprovecho para agradecer tanto a Daniel como a Alejandro –que ahora termina su brillante gestión– por el esfuerzo hecho por los estudiantes argentinos.