Como ves en estas fotos Nina, Mia y yo estamos muy felices en el desierto. Especialmente hoy que es el cumpleaños de Nina. Lo celebramos aquí en el desierto de Arizona. Cuando le pedí la mano a Nina lo hice en otro desierto: el del sur de Marruecos, cerca de la frontera con Argelia.

Los desiertos me fascinan y hoy pensando en el tema creo haber entendido por qué. Cada planta en el desierto es un milagro, una planta que creció sin agua. Y eso es lo que emprender significa para mi. Especialmente emprender en España donde todo es más difícil. España es como un desierto del emprendimiento y cada empresa, cada planta, es un milagro. Es una planta que creció sin agua. Jazztel, Ya.com y ahora Fon, son como esos maravillosos cactus que se ven en las fotos, altos, orgullosos, todo un logro. O así los veo yo con mi mirada de emprendedor.

Yo no quiero aprender cómo hace una planta para crecer en la selva. Quiero aprender como hacen esos cactus tan tenaces de las fotos, para crecer en el desierto. Quiero ser lo que soy, emprendedor, o agricultor en el desierto.