Este año hicimos la Cumbre sobre Democracia y Terrorismo en Madrid. Fue todo un éxito, en el que incluso participó Kofi Annan y anunció la estrategia de las Naciones Unidas para luchar contra el terrorismo.

También se publicó la Agenda de Madrid. Esta cumbre fue idea mía, pero cuando se me ocurrió tenía claro necesitaría un socio fuerte y protagonista para este evento. En el Club de Madrid encontré al socio perfecto.

Últimamente estoy dándole vueltas a otra idea diferente: tratar de entender por qué hay tanta pobreza en el mundo hispano. Este tema también merece una cumbre.

El tema del hambre es parecido al del terrorismo, en el sentido que todos creen tener una explicación de por qué existe el terrorismo, pero al final ninguna explicación es suficientemente buena como para entender a un terrorista. En el caso del hambre en el mundo hispano, muchos creen poder explicar por qué hay tantos hispanos pobres en Estados Unidos y Latinoamérica, pero pocos parecen poder explicar por qué tal o cual chico se muere desnutrido o sin atención médica. ¿No es hora de juntar a los jefes de estado del mundo hispano, a los líderes empresarios, a su majestad el Rey de España y al presidente Zapatero, para tratar el triste tema de la pobreza en la hispanidad?

Creo que sí, y este podría ser un buen tema para la próxima cumbre. Se que mucha gente dirá que se trata de otra cumbre y que nada práctico sale de estos eventos. Mi respuesta es que, aunque es cierto que muchas cumbres o reuniones de líderes mundiales no producen nada, también puedo decir que Estados Unidos, las Naciones Unidas y la Unión Europea nacieron en una cumbre.

Creo que es hora de que la solidaridad y el orgullo hispano surjan con potencia como para que nos demos cuenta de que no es aceptable que más de 100 millones de hispanos vivan en condiciones deplorables.

Sigue a Martin Varsavsky en Twitter: twitter.com/martinvars

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Juan Freire en junio 27, 2005  · 

Las cumbres pueden ser útiles si sirven para analizar las raíces de los problemas y para crear redes de colaboración. Cuando las orgnizan los gobiernos o instituciones internacionales, siguiendo un modelo jerarquico, se suelen quedar en la superficie (grandes declaraciones que ni siquiera pretenden ser aplicables a problemas concretos) y ser poco efectivas. Cuando las organiza la sociedad civil (o cuando las diversas partes interesadas de esta sociedad pueden participar) los resultados suelen ser mucho más útiles (posiblemente sean más desordenadas y las discusiones menos «correctas», pero las soluciones que se propongan serán más acordes con la realidad).

A mi personalmente, me parece una buena idea: el objetivo es urgente, tu aproximación al problema me parece apropiada y la Cumbre de Madrid es buena prueba de tu capacidad organizativa y para atraer a gente dispar con cosas que decir.

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