Un chileno me contaba que los chilenos crecían escuchando que Chile era un país pobre. Los argentinos que el suyo era un país rico. El resultado es uno de expectativas. El que creció creyendo que su país era pobre y ve Chile, ahora dice «bueno, no éramos tan pobres», aunque Chile sigue teniendo aún sectores importantes en la pobreza. Pero en Argentina la reacción es la opuesta. Cuando ven el país luego de la crisis de los últimos 10 años, el argentino dice «¿dónde está el país rico? ¡me lo robaron!».

Pero en los últimos 3 años las cosas han vuelto a cambiar en Argentina. Luego de que el país crezca al 9% compuesto por año en el 2003/4/5, el argentino medio recuperó su posición de líder. El ciudadano argentino es hoy nuevamente el más rico de latinoamérica. Viendo esta lista sacada de la Wikipedia, tiene una ventaja enorme sobre Méjico, Brasil y Chile. También es interesante ver que la Argentina es la economía número 34 más grande del mundo en términos de paridad cambiaria y en términos de poder adquisitivo es el país número 20 más rico del mundo. Un resultado destacable.

El problema a corto plazo de la Argentina no será tanto el PIB total ni el PIB per cápita, sino la pésima distribución de este ingreso. La media miente en Argentina, porque muchos están muy lejos de la media. Curiosamente, el gobierno de Kirchner –pese a su discurso de izquierda– no está logrando balancear el ingreso. En latinoamérica el discurso de izquierda o derecha de los gobernantes tiene poco efecto en la distribución del ingreso. Nada cambió en este sentido entre el Brasil de Lula y el de Cardoso o en la Argentina de Menem o Kirchner.

Comparado con toda latinoamérica y pese a su economía completamente capitalista y abierta a la inversión extranjera, España es mucho más socialista que la Venezuela de Chávez, la Bolivia de Evo Morales, el Brasil de Lula y la Argentina de Kirchner.

Estos días estamos haciendo pruebas de elasticidad de demanda sobre los routers sociales que vendemos en Fon y que llamamos las foneras. Estamos moviendo el precio de los routers de los 25 euros que teníamos desde el principio y viendo como reacciona la gente, contrastando cantidad de visitantes a nuestra web con cantidad de compradores de routers. Como dije, vimos que la gran mayoría que trata de bajarse el programa open source que usamos e instalarlo por su cuenta fracasa. Por eso estamos dándole mucha más importancia a vender los routers ya foneados, pero estamos viendo qué sucede al ir variando el precio. La semana que viene viajo a Taiwan a negociar con los fabricantes de las foneras.